A puertas Abiertas
Marta de Arévalo

A puertas Abiertas
clausurada de ensueño
rindo mi tristeza en mar de sortilegio.
Navego hacia la nada
-futuro incierto, esperanza vana-
velamen de los sueños
aún ondeando entre los vientos
me lleva
ultramarina y alta.

A puertas Abiertas
-nadie me encierra, nadie me llama-
me nombro sola yo
con nombre en llamarada.
Me hostigo de silencio
en silencio y flama.
Extraño viento que me apresa
me lleva
entre serenidad y distancia.


A puertas Abiertas
me llamo solitaria
me abismo ensimismada.

No preguntes por mí
- aquella está lejana -
clausurada de tristeza
se durmió dulcemente
sin amor ni odio
casi alucinada
despertando antiguos ritos
en distancia ilimitada.

Marta de Arévalo

De “Ausencia empieza con A”
Ausencia empieza con A
Edición Grupo de los 9 – 2000

Ir a índice de poesía

Ir a índice de    Marta de Arévalo

Ir a página inicio

Ir a mapa del sitio