a Dios
Marta de Arévalo

Caminante oscura de la angustia

con el corazón labrado en luz

voy en tu busca, Dios.

 

Tengo la cruz que me diste

y la arrogancia que yo quise.

Una sed desafiante

y un estandarte

bordado en sal y trébol.

 

Si no soy mejor no lo reproches.

En esta sombra que en florezco, desvarío

y mil veces olvido tu camino

y me aparto de tus silbos.

 

Planta un clavo de luz en mi costado

y encadena mi memoria en ese clavo.

Después

Dame una fuente y alto sol

que ilumine mi estandarte

una palabra donde quepa el cielo

y dos milagros para comprar recuerdos. 

Marta de Arévalo

De “Acentos en versolibre” - 1990

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