Sonetos y comentarios
I
Juan de Marsilio

Corazones que laten por rutina
al ritmo que permiten sus horarios.
Insípidos, normales, formularios.
Corazones sin gloria y sin espina.

En pechos de impecables funcionarios, 
máquinas de sedosa disciplina.
Oscuros corazones de fajina. 
Corazones contables o bancarios.

Corazones de tanto da el trasplante, 
si al cabo en su latir doblan a muerto. 
Corazones de eunuco militante.

Los que llevan ganancia en todo entuerto 
- y no ha de ser por muy nobles razones - 
nos quisieran con esos corazones.

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