El lodo de la estirpe
V
Melisa Machado

El era imperialmente macho

y a cada nalga le daba su guijarro,

los dientes veloces rompían los breteles

tiraban las migajas.

"Esta boca es para roerte mejor", decía.

-El cortejo era gentil y decadente-

Las manos derramaban mieles

lánguidas, erráticas

Y si parecía poco, qué?

Como cachorros recién bañados

claros, sedosos

emergimos

las enaguas levantadas por el agua.

Melisa Machado
De "El lodo de la estirpe"
Editorial Artefato, Montevideo, 2005

Ir a índice de poesía

Ir a índice de Machado, Melisa

Ir a página inicio

Ir a mapa del sitio