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La anandamida: la molécula del éxtasis
Dr. Félix E. F. Larocca

Una molécula neurotransmisora de descubrimiento reciente, la anandamida, la que nos provee un espectáculo infrecuente de observar los procesos íntimos que condicionan el comportamiento humano al nivel molecular.

La palabra proviene del idioma sánscrito ananda que es el término que define “felicidad” o éxtasis.

Los receptores nerviosos y el de la felicidad en especial

Las células nerviosas se comunican por medio de las descargas de moléculas “llaves” que son interceptadas por otras células nerviosas corriente abajo. Existen varias categorías de moléculas llaves, cada una con su forma especial y distintiva. Las membranas de estas células están llenas de receptores, que funcionan como cerrojos que acomodan la llave. Cuando la llave se ajusta al receptor en la superficie de la célula nerviosa, la membrana cambia de algún modo. Por ejemplo. Cuando una molécula específica se adapta a un receptor en la superficie celular, la puerta se abre para que, por ejemplo, los iones de sodio inunden la célula. Esta acción ecualiza las cargas eléctricas dentro y fuera de la célula previniéndola de hacer descargas eléctricas.

Las llaves deben de ser removidas de nuevo de alguna manera, o las células nerviosas serán prevenidas de descargar activamente de modo permanente.

Ciertas enzimas se producen que, por destrucción o degradación, remueven las llaves, después de un cierto tiempo, permitiendo la actividad celular de nuevo.

Drogas o sustancias químicas que ejercen efectos poderosos en el sistema nervioso central tienen sus efectos porque mímica las llaves moleculares naturales. Por ejemplo, la morfina es un analgésico poderoso porque se ajusta a la cerradura de un receptor opiato presente en las células nerviosas.

Los científicos razonaron que como la morfina misma no está presente naturalmente en el cuerpo, que debe de existir una molécula llave con una configuración muy similar para lograr activar este receptor específico.

La llave natural, se descubrió, que sería un grupo de moléculas llamadas las endorfinas. Aunque la morfina es nada más que una forma falsificada de las endorfinas, es mucho más poderosa que las últimas y más adictiva, porque las enzimas que las remueven de los receptores no logran hacerlo.

Más adelante, otras formas adulteradas se produjeron, con propiedades menos adictivas. La codeína y la meperidina o demerol.

Los científicos comenzaron a tratar de localizar los puntos específicos para explicar la acción de algunas toxinas y otras drogas, de manera similar.

En el año 1988, receptores específicos para el THC (tetrahidrocanabinol), el ingrediente activo de la marihuana se localizó.

El THC no se encuentra naturalmente en el cuerpo. La existencia de un receptor específico del “éxtasis” para el THC implicaba que éste era una falsificación de una llave natural, hasta ahora desconocida.

La llave fue aislada por un científico israelita llamado Raphael Mechoulam en el 1992: arachidonyl ethanolamide, luego llamada “anandamida”:                        

Line structure of anandamide

La cola de carbohidrato muy alongada de la anandamida la hace una molécula liposoluble que le acelera su pasaje a través de la cortina rica en carbohidratos que aísla el cerebro de la circulación de la sangre.

Como molécula, la anandamida se parece a la del THC, pero es mucho más frágil, siendo eliminada del cuerpo muy rápidamente, por ello no produce un efecto prolongado permanente, de modo natural, o, cuando se ingiere.

La anandamida se sintetiza enzimáticamente en áreas del cerebro que son importantes para la formación de memorias y para regular procesos superiores del pensamiento, por lo menos en áreas del control de los movimientos. Lo que sugiere que la única función de la anandamida es la producción de placer.

Las conexiones entre las células nerviosas se asocian con las experiencias del aprendizaje y la de yacer las memorias. Las células nerviosas, entonces, pueden crear nuevas conexiones y descartar las viejas. El uso reiterado de una conexión la hace más fuerte; la carencia de su uso la elimina. La evidencia bioquímica es consistente con la creencia de que la anandamida juega una función importante en la función de crear y de eliminar conexiones neurales de corta duración.

Asimismo estudios en animales sugieren que la anandamida induce falta de memoria.

Sustancias que impiden la ligadura de la anandamida a sus receptores pueden ser útiles en el tratamiento de la amnesia.

El Departamento de Agricultura norteamericano está actualmente investigando el uso de esta molécula como un sedante para animales.

Aparentemente, los puercos tratados con la anandamida son menos activos y dormitan más. Además la temperatura del cuerpo se les reduce y la respiración es más lenta --- indicadores consistentes con la tranquilidad.

La anandamida y el chocolate

Tres elementos que se parecen mucho a la anandamida fuero aislados en el chocolate oscuro por Daniele Piomelli y sus colaboradores del Instituto de las Neurociencias en San Diego, CA en el 1966.

Los científicos asimismo encontraron otros compuestos llamados N-acylethanolamines que bloquean la degradación de la anandamida.

Piomelli especula, que gran parte del placer que muchos derivan del consumo del chocolate proviene de la anandamida y de las moléculas que bloquean su eliminación.

La sensación de euforia es mucho menor.

El artículo que Piomelli publicara se usó por muchos grupos para promover la legalización de la marihuana

Pero, como sucede con nuestra afición al azúcar, la de la anandamida tiene su origen en la madre

Fuera del cerebro, la anandamida actúa como un mensajero químico entre el embrión y el útero durante la implantación del mismo en la pared endometrial.

Como tal es una de las primeras comunicaciones que tendrán lugar entre la madre y el feto.

Perece ser que esta función en el útero pueda regular memorias de un parto doloroso, aunque, todo siendo igual, el útero acapara la mayor parte de la anandamida existente en el cuerpo.

Si THC puede cerrar en los receptores de anandamida existe la posibilidad perturbadora de que puede bloquear las señales entre el útero y el embrión.

Los experimentos animales, documentan esta posibilidad, y el resultado ha sido el nacimiento de descendientes con un número de anormalidades congénitas.

Se puede asumir que el uso de la marihuana afecta el embarazo temprano de la mujer adversamente.

Fuentes naturales de anandamida

Las fuentes actualmente conocidas se encuentran en el cacao, en especial en la cocoa (cacao fermentado ), en el chocolate, en los erizos de mar, y en diversas preparaciones de huevas desecadas de peces, por ejemplo la bottarga del Mezzogiorno, el Mugil cephalus, el batarej egipcio, el pourtage de la Occitania provenzal o el kiramisu japonés.

Síntesis endógena

El cuerpo humano sintetiza anandamida a partir de la N–arachidonoyl phosphatylethanolamina la cual, por su parte, se produce por la síntesis del ácido araquidónico a partir del fosfolípido phosphatydilcolina (PC) el cual es una amina libre del phosphatylethannolamina (PE). La anandamida endógena se mantiene en altos pero breves niveles debido a la acción de la enzima FAAH (sigla en inglés de : Fatty acid amide hydrolose), la cual interrumpe las disminuciones de nivel de ácido araquídico y de la etanolamina (o aminoetanol).

Bibliografía

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· Drewnowski, Adam, and Carmen Gomez-Carneros. "Bitter Taste, Phytonutrients, and the Consumer: A Review." American Journal of Clinical Nutrition 72 (2000): 1424–1435.

Dr. Félix E. F. Larocca

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