Once

Distante como el álgebra y la pólvora,
mi corazón,
pastoreador del viento
se arrancó el resplandor para pensar a oscuras.

Camino a Baden.
Tarde contigua a los volcanes.
El azar era un cálido disturbui.
Espía atormentado
que ponía en peligro las ventanas.

Un fauno en cruz de hierro
conciliaba la pretensión de la mano derecha
con el destino de la izquierda.

Vocación de violencia.
Kerndeutsh,
Un Socialdemócrata
buscó tinieblas para iluminarse.

Música y metafísica.
Goethe, Nietzsche, Wagner, Schopenhauer.
Las putas refriegan la naúsea de Berlín.
En la calle de atrás
la sinagoga arde.
Los perros parodistas
cagaron baboseados.

La piedad era un tigre de bigote erizado.

Un fuerte hedor
embruteció Tarnowitz.

Yo no nací para estos elogios
Herr Comandante!

No soplo sobre la tempestad.
Estoy fuera del mundo.

Cristina Landó
de Recuerdo de Guerra 

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