Diecisiete

Campo noruego.

Arenque capilar

en el portón del fiordo.

 

Noruega de cristal.

Terraza blanca.

Firme como una vara agrimensora.

Con los soles a punto de nevar.

 

Weserubung.

Ruta del Hierro.

Frontera  y desembarco inesperado.

Churchill y Reynaud minan la costa escandinava.

El Graf Spee echa redes al Atlántico.

Recoge en su bolsillo

una carga de ingleses

que  pierde el Altmark.

 

Hitler encuentra el tajo

para poner el huevo.

 

Narvik, puerto del hierro,

Oslo, Trondheim

prohijadas del germano.

Junto al "protectorado bonachón del nazi",

el fascista noruego Vidkum Quisling

suma pálidos votos militares.

 

Se afilan las histerias.

 

El Eje se adelanta

con su carnicería.

Rapidez y sorpresa.

Infantería.

Tropas de montaña.

Artillería. Cruceros. Destructores.

La ocupación es un secreto a gritos.

Los Stuka rematan las alhajas del cielo.

Y los Aliados pegan

parches ineficaces en la lona del circo.

 

Miro las baterías en el fiordo de Oslo.

La inmensidad de piedra con su viso de nieve.

Cristina Landó
de Recuerdo de Guerra 

Ir a página inicio

Ir a índice de poesía

Ir a índice de Landó, Cristina

Ir a mapa del sitio