Una lección de vida:

Carlos Paez , sobreviviente de Los Andes,

con Semanario Hebreo

(Ana Jerozolimski)

Hace pocos meses, en el marco de la información semanal que diferentes instituciones de la colectividad nos hacen llegar para la sección "Ventana abierta a nuestra colectividad", la Escuela Integral incluyó una que nos interesó en especial: había organizado un encuentro con Carlos Paez, en el que contó a los alumnos sobre la tragedia de los Andes.

Decidimos contactarle de inmediato, con la ayuda de Yael, Secretaria del Director Eduardo Tornaría. Carlos aceptó de inmediato concedernos la entrevista, que por razones técnicas, debía llevarse a cabo por correo electrónico. Sus asiduos viajes la demoraron hasta hoy. Aunque de esa conferencia en la Integral pasó ya un tiempo, el tema no deja de ser de interés y por eso lo publicamos hoy.

P: Carlos, ante todo te agradezco por haber aceptado concederme esta entrevista. La idea surgió al enterarme por la Escuela Integral, que habían tenido una actividad contigo, en cuyo marco hablaste a los chicos. Esa no fue la primera vez que te reúnes con alumnos, con jóvenes en general, ¿verdad?

R: En realidad, sí di conferencias para jóvenes y debo confesar que son las que mas me gustan pues es increíble como reaccionan y la pasión que en ellos se despierta. Creo firmemente que se sienten identificados pues en definitiva es una historia de gente joven.

 

P: ¿Cómo reaccionan los chicos? Supongo que algunos deben creer que están hablando con una figura casi histórica, por la dimensión de lo que viviste.

R: Creo que si ,me ven como alguien de la historia, hasta muchas veces dudan de que sea verdad nuestra historia, muchos piensan que fue fruto de la imaginación de alguien en Hollywood

 

P: ¿Cómo fue tu encuentro en la Escuela Integral? ¿Con qué impresión te fuiste?

R: Me fui con una excelente impresión. Además muchos de ellos me enviaron mails contándome lo que les había parecido, divinos los chicos y super educados.

La tragedia

(Del sitio de Carlos Páez)

El viernes 13 de Octubre de 1972 un avión uruguayo, que llevaba 45 pasajeros a Chile, de los cuales muchos eran estudiantes y jugadores de un equipo de rugby, se estrello en la Cordillera de los Andes. Doce murieron a causa de la caída, los sobrevivientes a esta tuvieron que soportar entre otras cosas a la temible Cordillera, treinta grados bajo cero durante las noches y al hambre.

Trataron de resistir con las escasas reservas alimenticias que poseían, esperando ser rescatados, pero su esperanza cayó al enterarse por una radio, que se había abandonado la búsqueda.

Desesperados ante la ausencia de alimentos y agotada su resistencia física, se vieron obligados a alimentarse de sus compañeros muertos para poder seguir viviendo. Finalmente hartos de las bajísimas temperaturas, los amenazadores aludes, angustiados por la continua muerte de sus compañeros y la lenta espera del rescate, dos de los rugbiers deciden cruzar las inmensas montañas para así llegar a Chile.

De esta manera es como el 22 de diciembre de 1972, después de haber estado durante 72 días aislados de todo, el mundo se entera que dieciséis son los sobrevivientes que vencieron a la muerte en la Cordillera de los Andes.

P: ¿Hubo en este caso de la Integral o en otros anteriores, preguntas que te sorprendieron?

R: Honestamente nunca aparece una pregunta diferente, a lo largo de estos treinta años las preguntas son siempre las mismas

 

P: ¿Qué es en general lo que más interesa a los chicos? ¿Hay preguntas que se repiten mucho?

R: Las preguntas como te decía son siempre las mismas, si le tengo miedo al avión, por que no hicimos fuego etc., siempre se repiten

 

P: Supongo que no será fácil recordar todo, pero al mismo tiempo, quizás ayuda a lidiar con el recuerdo de aquella vivencia en los Andes, el contar sobre la misma. ¿Es así realmente, esa combinación de dificultad y necesidad de sacar las cosas para afuera?

R: A mi no me resulta dificultoso hablar del tema, será que siempre lo hable desde el principio, yo asumí que es una historia que no me pertenece a mi mas, le pertenece al mundo, yo solamente la relato y lo hago con pasión.

 

P: ¿Dirías que hoy, Carlos Páez es muy diferente a lo que habría sido sin ese accidente? En otras palabras : ¿eso te cambió?

R: Creo que lo permanente en el ser humano es el cambio. Debo aceptar que a mi si me cambio y para bien. Creo que me transforme en alguien útil para la sociedad...antes de eso yo era un chico malcriado y caprichoso ,un bueno para nada. La historia de los Andes me despabiló, me hizo dar cuenta que el camino era por otro lado.

 

P: En el libro de Juan Raúl Ferreira, "Con la Patria en la Valija" -que es un anecdotario de recuerdos del exilio, hay una frase que me quedó grabada -entre muchas otras- y que ya he citado inclusive en estas páginas en otra ocasión: "El dolor lastima, pero enseña". ¿Qué te dejó a ti aquella experiencia en la cordillera?

R: Estoy de acuerdo con Juan Raúl, porque el dolor lastima pero te hace crecer ,,,como te dije anteriormente esta historia me hizo crecer y evolucionar para mejor.

 

P: ¿Cómo fue tu lidiar personal con la situación en la que vivías? ¿Me podés contar de vos mismo en aquel entonces, hace 33 años, cómo eras?

R: Creo que el humor en lo personal me ayudó mucho en aquella situación .,,,el optimismo al borde de la inconsciencia fue bien importante para lidiar con esa situación y yo genéticamente soy optimista y de muy buen sentido del humor. Creo que eso me ayudo a mi y al grupo.

 

P: ¿Lograr sobrevivir en una situación así, es sólo cuestión de suerte o de una entereza emocional especial? De fortaleza física ni te pregunto porque doy por sentado que ayuda mucho. Pero la pregunta es si en una situación así, le salen al ser humano fuerzas que quizás ni creía que tenía.

R: Creo que la suerte es un ingrediente importante pero la fortaleza espiritual lo es mas y ni que hablar el grupo .Esta historia o mejor dicho su resultado, fue gracias a un grupo humano super sano mental y espiritualmente.

 

P: Volviendo a los encuentros con alumnos, a diferentes niveles, supongo que en diferentes partes del país. Estoy segura de que vos les dejás mucho a ellos, enseñanzas de vida, como me comentaron en la Integral. ¿Pero dirías que ellos te dejan también a ti?

R: Ni que hablar que a mi me dejan mucho, aprendo mucho de su capacidad de asombro que como tu comprenderás la tengo bien debilitada. Finalmente te cuento que siento un gran orgullo y una gran dicha de que Dios me de la oportunidad de compartir mi historia con miles y miles de personas y en especial con chicos jóvenes que son sin lugar a dudas pares de los que vivimos esta extraordinaria historia.

Carlos recuerda

En el mundo se producen anualmente 100.000 fuertes tormentas. 10.000 inundaciones o fuertes crecidas. Miles de deslizamientos de tierras. Más de 100 sismos destructores. Cientos de incendios forestales. Varias decenas de huracanes, ciclones, tifones y tornados, erupciones volcánicas y períodos de sequía. Pero sólo una vez, hace 30 años, un avión se estrelló en la cordillera de Los Andes permitiéndonos Dios a un grupo de uruguayos, sobrevivir para, - parafraseando al gran poeta austríaco Rilke – demostrar que "el amor de un ser humano por otro es tal vez para cada uno de nosotros la prueba más difícil, el más elevado testimonio de nosotros mismos; la obra suprema de la que todas las demás sólo son preparativos".

Ana Jerozolimski
Semanario Hebreo

26 de enero de 2006

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