Sentimientos contradictorios
Ana Jerozolimski

Ayer se repitieron algunas de las escenas que más simbolizaron el comienzo de una nueva etapa en la Franja de Gaza a raíz de la toma del poder en el lugar por parte de Hamas. Apenas concretado el golpe, fue violada la frontera entre la Franja y Egipto, se rompió totalmente el obstáculo separatorio y miles de palestinos irrumpieron hacia el otro lado.

La gran preocupación de Israel, por cierto, era que por ese pasaje cuya apertura fue forzada desde Gaza, transitaran libremente también requeridos, armas y explosivos.

Este miércoles, Rafah-una localidad dividida entre la parte egipcia y la parte palestina- volvió a ser escenario de hechos que seguramente preocupan, ante todo, a las autoridades de El Cairo.

Para comprenderlo, cabe recordar un dato muy actual. Desde que Hamas tomó el control de Gaza, el sistema que se había ideado a raíz de la retirada israelí de la Franja en agosto del 2005, se desmoronó. Hamas tomó control del pasaje, con hombres armados, y los inspectores de la Unión Europea desaparecieron. Egipto cerró su lado del pasaje fronterizo y por ahora rehúsa abrirlo.

Esto significa que cuando los palestinos sostienen que están encerrados en la Franja de Gaza dado que Israel permite la salida , a través de su territorio, únicamente de casos humanitarios, en el terreno esto significa que no pueden salir tampoco del lado egipcio. Hamas quiere ese pasaje abierto, pero Egipto prefiere por ahora mantenerlo clausurado.

Las imágenes registradas ayer en Rafah, donde al parecer las propias autoridades palestinas (de Hamas) detonaron explosivos sobre la muralla que separa la Rafah palestina de la Rafah egipcia, puede que hayan confirmado los temores de Egipto.

Para Israel, oficialmente, esto es un asunto entre los palestinos y Egipto en el que no se debe intervenir.

Pero informalmente y sin que se les pueda citar con nombre y apellido, fuentes israelíes admiten que a Israel le resultaría cómodo que Rafah estuviese abierto y que Egipto se hiciese cargo de todo el contacto con la Franja de Gaza por el cual Israel es hoy responsable.

Salvo el abastecimiento de electricidad directa desde Israel, que según fuentes locales Egipto no podría suministrar en la cantidad que necesitan los palestinos en Gaza, otras áreas podrían pasar a estar sí a cargo de los egipcios .Los israelíes, dicen algunas fuentes, se sentirían aliviados si las organizaciones internacionales de ayuda funcionaran desde El Arish (en la península del Sinaí), abasteciendo desde allí, por Rafah, lo que hoy entra a través de Israel. También preferirían que los palestinos que entran a Israel a recibir tratamiento médico (fueron 7 mil en el 2006 y 15.000 en el 2007. a pesar de la toma de Gaza por parte de Hamas), pudieran recibirlo a través de Egipto.

Sin embargo, admiten que “ésta es un arma de doble filo” ya que en la frontera entre Gaza y Egipto, funcionan numerosos túneles subterráneos por los que , según Israel, se contrabandean grandes cantidades de mercaderías de todo tipo, pero también pasan requeridos armados y entran a Gaza armas y explosivos. Fuentes de inteligencia de Israel sostienen que en los primeros tres meses posteriores a la toma de Gaza por parte de Hamas (mediados de junio del año pasado), entraron a la Franja, desde Egipto, cien toneladas de explosivos.

En la actualidad, Israel tiene quejas para con Egipto por su control de la frontera , lo cual desató recientemente inclusive un incidente diplomático entre ambos países. Cuando la Ministra de Relaciones Exteriores Tsipi Livni criticó abiertamente el desempeño egipcio al respecto, la tensión subió varios grados y el tono de las reacciones fue duro. Nadie aquí afirmaría que esa situación en la frontera cambiaría si Egipto tuviese su responsabilidad total por los palestinos de Gaza.

Cabe recordar que años atrás, al negociarse el acuerdo de paz entre Israel y Egipto (que se suscribió finalmente el 26 de marzo de 1979), al abordarse el tema de la retirada israelí de la península del Sinaí, Egipto rechazó incluir en el paquete a la Franja de Gaza. Israel se quería “deshacer” de ese zona, pero Egipto no estaba dispuesto a aceptarla. Ya había estado bajo su control hasta 1967,cuando fue ocupada por Israel en la Guerra de los Seis Días. Egipto, no quiso repetir la experiencia. Y nada indica que quiera volver a ella hoy.

Ana Jerozolimski
Semanario Hebreo

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