Pedro Bordaberry propone mirar al futuro, no al pasado
Entrevista especial con Semanario Hebreo
Ana Jerozolimski

“No queremos que algunos agarren armas para cambiar un gobierno,... ni queremos dictaduras militares”.
La candidatura de un ex-tupamaro, Mujica, a la Presidencia
“Habla muy bien de la democracia uruguaya”, afirma.

Foto: Gentileza de “La República

Hace pocas semanas, el Dr. Pedro Bordaberry (49) , candidato del Partido Colorado a la Presidencia de la República, nos recibió en su despacho, habiendo solicitado “Semanario Hebreo” conversar con él sobre la actualidad nacional de cara a las elecciones de octubre, así como también sobre su visión de la política exterior de Uruguay.

 

Este es un muy amplio resumen de lo hablado. Dado que la entrevista se realizó hace ya varios días, no alcanzamos a incluir las impresiones que recabó el Dr. Bordaberry en su participación, esta semana, en el acto en recuerdo a las víctimas de la AMIA en Buenos Aires, al que asistió por invitación del Presidente del Comité Central Israelita. Allí condenó terminantemente el terrorismo y a los países que lo apoyan.

 

En campaña: sobre los Colorados, los Blancos y el Frente Amplio

El Dr. Pedro Bordaberry, confiado de de que llegará en 
algún momento a ser Presidente de la República

P Dr. Bordaberry , empecemos por una pregunta muy general: ¿cómo se siente en la campaña , siendo ya el candidato del Partido Colorado todo?

R: Creo que es un cambio, porque hasta ahora éramos un sector que lo habíamos hecho nosotros desde cero, con un grupo de compañeros con los que nos pusimos a trabajar. Ahora es distinto porque ahora uno es el candidato del partido, hay otros sectores del partido, ya formados, con los cuales tenemos que trabajar para presentar la propuesta del partido. Eso nos hace ir quizás con un poco más de cuidado porque, como dije la noche el 28 de junio, la familia se agrandó.

P: ¿Qué rol cree que tiene que jugar alguien como el Dr. Sanguinetti de ahora en adelante? Se lo pregunto no sólo porque fue Presidente de la República sino porque creo que podemos decir que es un ícono de Uruguay ante el mundo entero..

R: Yo tengo un gran respeto por el Dr. Sanguinetti. Lo dije también la noche del 28 de junio. Tanto él como el Dr. Batlle han hecho mucho por el país y por el partido Colorado. Lo que sucede es que por una cuestión natural, llega una renovación..porque todos cumplimos años. Y el Dr. Sanguinetti creo que es patrimonio del Partido Colorado y del Uruguay. No lo vamos a descubrir nosotros. Lo que yo también dije es que nos tenemos que acostumbrar a ir no detrás de él, sino con él al costado. Hasta ahora, en el partido Colorado, hemos caminado detrás del Dr. Sanguinetti y detrás del Dr. Batlle y eso ya no pasa. Creo que caminar con ellos al costado es la etapa de hoy. Y te diré que el Dr. Sanguinetti, no sólo con palabras sino sobre todo con actitudes y hechos, está también en esa posición. El me fue a buscar en la casa del partido Colorado el 28 de junio, lo invité a subir a la tarima conmigo y dijo “no, mi posición es aquí”.Y eso que fue, recordemos, dos veces, Presidente de la República...Le pregunté si quiere hablar y me dijo “no, hoy corresponde que hables tu”. Creo que el Dr. Sanguinetti tiene todavía muchísimo para aportarle al país, al partido. Creo que él también está haciendo algo que creo que es bueno. Ha dicho que no quiere ser candidato porque piensa que si no, no permite la renovación. La tiene clara.

P: ¿También se podrá caminar al costado del Dr. Lacalle...o quizás atrás de él?

R: No, yo no creo que el partido Colorado tenga que caminar detrás del partido Blanco, nunca. Y lo digo con todo respeto al partido Blanco. Podemos caminar al costado del partido Blanco. Resulta obvio que tenemos afinidades con ellos, pero también discrepancias muy grandes. Me parece que es un gran error plantear que el partido Colorado y el Blanco somos lo mismo. Primero, porque no lo somos. Pero además, porque sería un gran error electoral, enorme.

P: He leído una entrevista a Botinelli, de “Factum”, en la que decía que no tiene sentido ver si blancos y colorados se sacan votos entre sí, sino si acaso logran sacarle al Frente Amplio. ¿Le parece que se puede?

R: Lo que pasa es que quizás la gente pone el énfasis, desde el punto de vista electoral, en contra quién está, en lugar de concentrarse en quién es uno. Como el partido Colorado y el partido Blanco estamos contra el Frente Amplio, quieren ponernos bajo la misma bandera, pero yo resisto ese análisis del “contra” porque quiero estar a favor de lo nuestro. Somos distintos y mi propuesta es distinta de la del partido Nacional. El partido blanco acaba de hablar de la “motosierra” en el Estado, de nuevo, y el Frente Amplio tiene una estrategia del Estado al servicio de los funcionarios y no de la gente. Nuestra propuesta, desde siempre, es un Estado eficiente, que cumpla su rol, pero que no desaparezca. Ni el de la motosierra ni el de al servicio de los funcionarios públicos, sino al servicio del Uruguay.

Bordaberry y el Senador José Mujica.: «Hoy acepta convivir en
una sociedad en la cual las decisiones se toman votando y no
con un revólver».

P: ¿Dónde están ustedes entonces?

R: La política social del Frente Amplio ha sido asistencialismo puro. Si usted está en la pobreza, yo le doy dinero, no lo saco de la pobreza . La política del partido Blanco era que el mercado lo arregla todo, pero como el mercado es imperfecto, quedan pobres, entonces hacemos entidades de beneficencia y asistamos al que está en situación de indigencia. Pero nuestra posición no es esa, sino que queremos sacar a la gente de la pobreza, con trabajo.

P: ¿Sin asistencialismo para nada? ¿No sería lo ideal una combinación? Aparte del trabajo y enseñar cómo salir de la pobreza, quizás es urgente, a cierta gente, ayudarla simplemente para que no muera de hambre..

R: Obviamente que hay urgencias. Las Asignaciones familiares no son creación de este gobierno sino que tienen muchísimos años en Uruguay. La política social tiene que tener una red de contención, pero sobre todo tiene que tener políticas activas para sacar a la gente de la pobreza. Desde siempre hay un tronco en el partido Colorado que es distinto de los otros, de la motosierra del Partido Blanco o del corporativismo del Frente Amplio.

P:¿Y cómo lidiará entonces con esas diferencias si, de ganar eventualmente el Dr. Lacalle, necesita del apoyo del partido Colorado?

R: Acá hay dos formas. Hay gente que dice que con unos cargos, unos ministerios, está todo arreglado. Pero ese no es nuestro partido Colorado. Para nosotros, hay que sentarse a hablar de programas y ver en qué estamos de acuerdo y en qué no. En lo que estamos de acuerdo, apoyamos, en lo que no, no. Y hay cosas en las que estamos muy de acuerdo con el partido Blanco y hay cosas en las que estamos de acuerdo con el Frente Amplio.

P: ¿Por ejemplo?

R: Cuando el Presidente de la República planteó el “nunca más”, yo fui a la plaza. Nos quería unir para que nunca más pasen en Uruguay las cosas que pasaron. Puedo decir que con eso estoy de acuerdo. En lo personal, se puede imaginar los sentimientos que tenía, pero me parecía que era lo que había que hacer. O el Plan Ceibal, que está bien, lo he dicho muchas veces. ¿Voy a decir que porque lo hizo el gobierno del Frente Amplio está mal? No. También la política del puerto. O la defensa del Proyecto forestal del Uruguay. Lo hizo el Frente Amplio también. ¿Por qué decir que porque lo hace otro está mal? Ahora, claro, tengo también diferencias profundas.

P: ¿En qué, además del enfoque económico del que ya ha hablado?

R: Si el Ministerio del Interior, la primera medida que tiene es largar mil presos a la calle, yo digo “no, para eso no me llames”. Creo que lo que hay que hablar, entonces, es de programas, proyectos, propuestos, y después ver cómo se dará el apoyo.

P: ¿Cree que si gana Lacalle, la oposición del Frente le dejará gobernar? ¿O le harán la vida imposible?

R: Aspiro a que no. Creo que después de las elecciones todos vamos a tener que ser muy generosos, porque tanto la propuesta del Frente Amplio como la del Partido Blanco va en camino de la confrontación, del choque, de la pelea , de la que muchas veces es difícil volver. El otro día me preguntaron si ganaba Mujica qué tenemos que hacer nosotros y yo dije que tenemos que ser muy generosos en cosas por el país.

En la Plaza, en favor del «nunca más»

P: Pero la polarización en la discusión pública, pre-electoral, se ha agudizado claramente…

R: Es cierto. Yo creo que es muy peligroso cómo en Uruguay hoy se están golpeando. Pero a la vez, hoy, el Uruguay tiene una gran oportunidad, quizás única, porque los tres partidos, que representamos el 96-97% del Uruguay, por primera vez tenemos experiencia de gobierno. Si manejamos las cosas con madurez, los tres partidos, creo que podemos hacer cosas muy buenas como hace tiempo no se hacen en Uruguay. Eso, si apostamos a colaborar y trabajar y no a confrontar. Además, hay cosas en las que los tres estamos de acuerdo-educación, escuelas de tiempo completo creo que en temas como pobreza y seguridad podemos rápidamente ponernos de acuerdo en una cantidad de cosas y avanzar como nunca avanzó el país, todos los partidos. Y me parece que si bien es difícil, tenemos esa oportunidad. Nosotros estamos hace tiempo con ese mensaje, que apunta a ser de propuesta, no de protesta.

P: Respecto a las elecciones ¿habrá segunda vuelta?

R: Si, seguro. Depende del partido Colorado. Si vota el 10% no hay segunda vuelta, pero como va a votar mucho más que eso, va a haber.

P: Y en el balotaje, está garantizado vuestro apoyo al partido Nacional...

R: No, nosotros decimos que hay que cruzar los puentes cuando se llega a los puentes, no antes. Nos resistimos a plantear el escenario previo a la elección de octubre, porque de otra forma nos perjudicaría. Pero también decimos que siempre hemos actuado con responsabilidad.

Hablaremos de noviembre cuando llegue noviembre, no antes.

P: ¿Cree que llegará a ser Presidente? Hace unos años creía que la carrera estaba terminada, pero ahora mire dónde está...

R: Si no, estaría en mi casa.

P: ¿En cuántas elecciones?

R: Espero que una. Pero más allá de eso, creo que hay que concentrarse en hacer las cosas bien, lo que uno tiene por delante. Y después, si uno se concentra, eso abre distintos caminos y ventanas. Uno elige uno y sigue en eso y se concentra..y se va abriendo y llegando. Y si uno pone el énfasis solamente en el resultado, se pierde de hacer las cosas bien en el trabajo para llegar. Es como los alpinistas. Si a un alpinista le decís que lo llevas en helicóptero hasta la cumbre, te diré que no, que lo importante es el camino.. Nosotros nos concentramos en el camino. Después llegan algunos y otros no, pero los que se esfuerzan realmente y hacen las cosas bien en el camino, son los que llegan.

Con el Dr. Luis Alberto Lacalle: «Contra la motosierra».

El padre ¿cuestión personal o nacional?

P: ¿Cómo vive usted hoy la situación de su padre?

R: A mi no me gusta hablar de la situación personal porque me parece que tengo el deber, mis problemas personales, de dejarlos en el ámbito personal. Cuando yo tuve que ayudar a mi padre con los problemas que estaba enfrentando, mandé una carta y me aparté de la vida política, porque creo que mis problemas son míos y no de aquellas personas que me puedan votar. Y eso era un problema mío. Me aparté totalmente durante dos años de la actividad política y me dediqué a lo que me tenía que dedicar, que era ayudar a mi padre en un momento jorobado de su vida. Después ese asunto se resolvió, no de la forma que yo quería, notoriamente, pero se resolvió. Y volví a la vida política y he dejado eso fuera.

P: Entiendo que usted desea dejar la vida personal de lado, pero como ésto no es solamente personal, sino referente el pasado de hecho no tan lejano del país, quisiera hacerle otra pregunta. ¿Puede, a pesar de la ligazón personal evidente, decir “mi padre se equivocó, hizo mal al país”?

R: De vuelta, no me gusta hacer las cosas contra algo sino a favor de lo que yo pienso. Yo estaría haciendo algo que me he comprometido no hacer nunca, condenar a mi padre públicamente.

P: Pero como figura pública, es importante saber su opinión al respecto..

R: Yo prefiero decir en qué yo creo. Creo fervientemente en la democracia. Nunca violé una ley, ni la Constitución o reglamento alguno. He estudiado Derecho y he hecho de mi vida las leyes. He sido cinco años ministro en tres ministerios. He sido candidato único del partido Colorado a la Intendencia de Montevideo y hoy soy el candidato a la Presidencia de la República y nadie, nunca, me puede decir “este señor violó la ley”. Ya tengo una carrera personal como para que la gente me juzgue a mi... De todas formas, sobre lo que usted me pregunta, en el libro que escribí, titulado “Que me desmientan”, aproveché el momento en el que yo creo que nadie podía poner en duda el hecho que yo había defendido a mi padre, como mis hermanos, como creo que todo hijo tenía que hacer, di mi opinión sobre la disolución de las Cámaras y lo que pasó, y dije que fue un error. Lo dije públicamente. Está todo ahí. Resume dos años de mi vida que me hubiera gustado nunca tener que vivir. Fueron una pesadilla.

P: Es inevitable, siendo candidato a la Presidencia de la Republica, que se le pregunte qué opinión tiene sobre la dictadura...

R: Entiendo. Y le aseguro que soy contundente al respecto. Lo escribí también en el libro. Así dice en la página 126: “Muchos periodistas me preguntan si estoy de acuerdo con el decreto del 27 de junio de 1973. Otros me piden que repudie a mi padre. Siempre he inquirido por qué me preguntan eso a mi, que no participé directamente en los hechos y no le preguntan al Ministro de Trabajo Eduardo Bonomi si es cierto que asesinó a una persona por la espalda, o al Senador Fernández Huidobro si mandó asesinar a varios. No entiendo por qué no les preguntan si creen que estuvieron bien y si volverían a hacerlo. Pero poco importa...y eso no me impide hoy volver a decir lo que pienso”. “Creo que queda claro lo que es una ley de la vida. Un hijo defiende a su padre como creo que mis hermanos y yo lo hemos defendido. Pero eso no significa que no pueda discrepar en algunas cosas y coincidir en otras”. “No estoy de acuerdo con que se hayan disuelto las cámaras en junio de 1973, ni con que se haya intervenido el Poder Judicial en 1977.Tampoco estoy de acuerdo con que los militares se hayan alzado en febrero de 1973 ni que componentes del sistema político y gremial los aplaudiera. Menos aún, que un grupo de individuos que se decían iluminados, se hayan alzado en armas contra gobiernos democráticos en la década del 60 y comienzos de los 70, secuestrando, robando y matando”. “Tampoco estoy de acuerdo con que 30 años después de los hechos, 20 años después que la Corte de Justicia declaró que no se puede hacer un juicio contra un ex –Presidente, sin un previo proceso público, sin pruebas, se condene.....Los 60 y los 70 fueron tiempos de errores. Errores de los que se levantaron en armas e iniciaron años de muerte, odios y rencores. Errores de los que asumieron el poder en febrero de 1973. Errores de los que aplaudieron, propusieron acuerdos o sencillamente bostezaron ese mes. Errores de quien, convencido de que estaba cumpliendo con su responsabilidad, disolvió las cámaras y se quedó en el gobierno, dilatando tres años lo que de manera inexorable era el día después”. Y está escrito..

P: Me lo acaba de leer del libro....

R: Así es. Eso lo dije no hoy que estoy en carrera política sino cuando estaba totalmente apartado de la actividad política, cuando no tenía grupo y no pertenecía a ningún sector. Creo que lo dije en el momento que valía. Si lo digo hoy, alguien podrá decir que es porque es políticamente correcto, porque soy candidato a presidente. Pero ahí, no era nada.

P: ¿Qué lo llevó a usted a la política?

R: Quizás me influyó el hecho que yo tenía tanto dolor tan cerca, que me dije, por favor, que no haya más dolor en Uruguay, para nadie. Si no estuviera convencido de lo que hago, me iría para mi casa. Además tengo una buena vida personal, una buena mujer, mis tres hijos, me gusta leer...tengo las cosas que quiero..pero creo que podemos hacer un aporte al país.

P: ¿Qué le dijo su papá sobre esa decisión?

R: (risa) Yo lo dejo ahí. Pero tengo coincidencias y discrepancias con él, como todos con nuestros padres. Y las dejo siempre en el ámbito donde me parece que tienen que estar.

P: ¿Cómo está él ahora?

R: Está enfermo. Se enchufa a una máquina entre 12 y 14 horas por día, porque tuvo unos problemas que no tienen solución.

P: ¿Lo ve a menudo?

R: Si, claro. Vive con mi madre y un hermano mío. Obviamente voy a ver que todo esté bien y que no falte nada. Tenemos la suerte de ser nueve hermanos, así que entre varios nos ocupamos de todo. Lo veo como lo veía antes de que pasara todo ésto y como lo veía cuando estaba en la cárcel. El padre es siempre el padre.

Los conceptos centrales

• “Hay un tronco en el partido Colorado que es distinto de los otros, de la motosierra del Partido Blanco o del corporativismo del Frente Amplio”.

• “Cuando el Presidente de la República planteó el “nunca màs”, yo fui a la plaza. Nos quería unir para que nunca más pasen en Uruguay las cosas que pasaron. Aunque en lo personal, se imaginará qué sentimientos yo tenía...”

• “Tanto la propuesta del Frente Amplio como la del Partido Blanco va en camino de la confrontación, del choque, de la pelea, de la que muchas veces es difícil volver”.

• “No queremos que algunos agarren armas para cambiar un gobierno, un gobierno blanco primero, luego un gobierno colorado, ni queremos dictaduras militares”.

• “Tuvo más resultados en la búsqueda de los desaparecidos, la Comisión para la paz que este gobierno”.

• “No hay que decir “del pasado no se habla”, pero hay que ver un poco más de futuro”.

•“Que un ex guerrillero sea candidato a la Presidencia de la República, habla muy bien de la democracia uruguaya”.

• “Lo que hay es la duda normal y natural que se genera, que si alguien una vez primero votaba, luego pensó que se podía cambiar por las armas y ahora de nuevo vota, si acaso realmente está convencido de eso. Yo creo hoy que no tengo por qué no creerle al señor Mujica que es en eso que cree..”.

• “Me he comprometido a no condenar nunca a mi padre en público”.

• “Creo fervientemente en la democracia.... Fue un error disolver las cámaras”.

• “Ya lo escribí hace dos años: “No estoy de acuerdo con que los militares se hayan alzado en febrero de 1973 ni que componentes del sistema político y gremial los aplaudiera. Menos aún, que un grupo de individuos que se decían iluminados, se hayan alzado en armas contra gobiernos democráticos en la década del 60 y comienzos de los 70, secuestrando, robando y matando”.

• “Chávez cree que Hezbola es un país y le ha dado status especial. Y Uruguay no dice nada, mira para otro lado y no condena. Y está equivocado”.

• “No es que haya estado mal que Venezuela haya hecho inversiones en Uruguay. Lo que está mal es que por eso, no defiendo lo que tengo que defender”.

Las duras cicatrices del pasado

P: ¿Cree que la sociedad uruguaya está fuera de peligro….?

R: ¿En qué sentido?

P: A la posibilidad de que esa polarización vaya más allá del verbo…

R: No… yo no lo creo. No me parece. Creo que los dolores que tenemos hoy todavía en la sociedad uruguaya, las cicatrices que no han cerrado, son muy fuertes y el que piense que va a ir más allá me parece que estaría muy equivocado. El Uruguay entero lo rechazaría.

P: Vayamos un poco al pasado. Me dijo recién que ya me imaginaré yo cómo se habrá sentido usted con lo del “nunca más” en la Plaza. ¿Puede contarme un poco al respecto?

R: Imagínese que yo vivía en esos tiempos unos momentos complicados desde el punto de vista personal. Y en esos momentos, pese a todo el dolor que uno tiene alrededor uno tiene que dar el paso de lo que cree es lo mejor para el país, pero uno puede no ser comprendido.

P: Lo criticaron en su propia familia....

R: Me refiero a gente en general que podía decir ¿qué hace éste dándole un abrazo al Presidente de la República, que es del Frente Amplio, que ha propuesto todas estas cosas con las que no todos están de acuerdo, y que además pueden haber provocado algún dolor? Pero en el caso de la plaza, creo que el Dr. Vásquez dio un paso correcto. Dijo “nunca más”, busquemos algo que nos una. Nos une que no queremos que vuelva a pasar en Uruguay lo que pasó en los años 60, 70 y hasta mediados del 80. No queremos que algunos agarren armas para cambiar un gobierno, un gobierno blanco primero, luego un gobierno colorado, ni queremos dictaduras militares. Yo estoy de acuerdo con eso. No quiero que vuelva a pasar. Y el Presidente hizo una convocatoria suficientemente amplia, que nos pudo unir. Lo mismo había hecho el Dr Batlle con la Comisión para la paz. ¿Quién puede no querer una comisión para la paz, que busque a los desaparecidos para que los familiares puedan hacer el duelo o puedan encontrarse con sus familiares, hijos o nietos? ¿Quién puede no querer eso? Atrás de eso nos pusimos todos los uruguayos. Cuando el Dr. Sanguinetti, en el 85, propuso el cambio en paz, ¿quién podía querer un cambio violento? También ahí nos pusimos todos los uruguayos. Por eso, en estos temas de los dolores por los tiempos tan duros que vivió el Uruguay, el camino tiene que ser buscar las cosas que nos unan y no las que nos separan: el cambio en paz, la comisión para la paz , el nunca más. Y no empezar a decir “pedí perdón”.Viene luego “no, pedilo vos”. Y “pero vos empezaste”. “Pero vos tuviste la culpa”. “Pero vos reprimiste”…se volvieron a pelear y volvieron a dividirse. Hay que buscar las cosas que unen.

P: Pero hay gente que dice, hasta ahora, que no todos pagaron por lo ocurrido durante aquellos años. ..¿Qué le parece?

R: Yo creo que eso de vuelta lleva a que se plantee todo del principio. Ahora hay gente que empieza a juntar firmar para anular la ley de amnistía a los subversivos. Entonces no nos damos cuenta que ese no es el camino, volver a abrir las heridas. Es interesante leer el libro del periodista Leonardo Haberkorn de entrevistas con los Tupamaros, en el cual varios de ellos dicen claramente que no es cierto que peleaban contra la dictadura. Lo dicen ellos mismos..No son los que están en la actividad política hoy…

P: Claro, se alzaron contra un gobierno democrático....

R: Sin duda. Y si no buscamos lo que nos une, en lugar de lo que nos separa, ¿s qué pasa? Que vamos a terminar como el Senador Mujica, que dice que lo único que va a solucionar estas cosas es que se mueran todos, que el día que se mueran todos se va a solucionar. Y yo no creo que la muerte sea la solución.

P:¿Qué le parece que un ex guerrillero sea candidato a Presidente de la República?

R: Habla bien de la democracia del Uruguay, pero sobre todo de un proceso de aprendizaje que ha hecho el Sr. Mujica, que me parece que es muy bueno. Todos nos podemos equivocar en la vida. El Senador Mujica empezó trabajando en el Partido Blanco y un día no creyó más en el sistema democrático y creyó que no era con el voto que se cambiaba los gobiernos sino con el revólver y las armas, y no puso más su voto sino que salió a secuestrar y matar. Esa persona , después de 40 años, hoy acepta convivir en una sociedad en la cual las decisiones se toman votando y no con un revólver. Aprendió. Aprendió cuál es la verdad y cuál es el verdadero camino, con lo cual todos los uruguayos nos tenemos que felicitar porque alguien que creyó que matando, secuestrando y robando se podía cambiar un gobierno democrático, hoy cree que hablando por televisión, convocando a la gente y con el voto, se puede hacer cambios. Veámoslo por ahí..

P: Pero me atrevo a adivinar que no le “alegra” ver tantos miembros del MPP en el Parlamento..

R: No...yo quiero ver a los de mi partido, obviamente, porque es la gente en la que confío. Y obviamente no me “alegra” ver a Mujica y cía.....ni quiero que eso suceda...pero creo que está bien. Lo que sí me alegro es que haya mucha gente que fue electa por el voto, en el gobierno. Esa es la primera alegría que uno tiene que tener. La segunda , claro, es que sea la gente que yo quiero, pero mientras sea por el voto, la primera alegría ya la tengo. De eso se trata la democracia. Me parece que obviamente también ahí lo que hay es la duda normal y natural que se genera, que si alguien una vez primero votaba, luego pensó que se podía cambiar por las armas y ahora de nuevo vota, si acaso realmente está convencido de eso..Yo creo hoy que no tengo por qué no creerle al señor Mujica que es en eso que cree.

 

La política exterior, entre intereses y convicciones

P: ¿Qué tiene que cambiar, en su opinión, en la política exterior de Uruguay?

R: En primer lugar, tener una política exterior. La política exterior de hoy es equivocada. Estamos en el peor momento en nuestra relación, desde que en el año 54 Perón cerró las fronteras.

P: Pero es el peor momento, no por culpa de Uruguay..

R: No, obviamente que no, pero es el peor momento desde aquel cierre. Nunca, desde entonces, tuvimos una relación tan mala. Tenemos una política de sumisión hacia el Brasil, que nos dice lo que tenemos que hacer y nosotros lo hacemos. Y no nos ayudan en nuestros problemas, que es un error. Tenemos una política titubeante hacia Venezuela y el Señor Chávez. Tu lo sabes mejor. El cree que Hezbola es un país y entonces le ha dado status especial. Y Uruguay no dice nada, mira para otro lado y no condena. Y está equivocado. Entre medio, tuvimos la oportunidad de hacer tratados de Libre Comercio con Estados Unidos, que habrían sido una bendición para Uruguay, y por problemas ideológicos decidimos que no. Si uno ve la política exterior, el Uruguay no tiene lo que ha tenido siempre, en materia internacional: la condena a los ataques, al terrorismo... No lo tiene. Muchas veces cosa que dice o hace el Sr. Chávez no las condena porque puso plata en Uruguay, es acreedor del ANCAP en varios millones de dólares, puso plata en un banco, varias cosas así...Creo que es un error. Lo mismo le pasa a Argentina.

P: ¿Y respecto a Israel, qué le parece?

R: Bueno, ante todo, no tengo que decirte a ti qué rol jugó Uruguay en la creación de Israel. Lo sabemos todos. Cuando Chávez hace las cosas que hace, no condenarlas, si no distingue Hezbolá de la condición que tiene, es un paso bastante más complicado. Ellos deberían condenarlo. No es que haya estado mal que Venezuela haya hecho inversiones en Uruguay. A mi eso me parece muy bien. Lo que está mal es que por eso, no defiendo lo que tengo que defender.

P: Pero el Presidente Vázquez ha tenido actitudes amistosas con Israel, no sólo durante la excelente visita oficial de agosto del año pasado...El problema parecen serlo, realmente, los matices internos, por ejemplo algunos pronunciamientos de la Mesa política del Frente Amplio ..

R: Y pronunciamientos muy equivocados del PIT – CNT, que en su mayoría son miembros del Frente Amplio. Creo que hoy, los que tienen la mayoría en el Frente después de la elección, es gente que no va por la línea que yo creo que es la correcta. Hay otros sectores que si, pero muchos no.

P: En el tema de Irán y Venezuela, cabe suponer que el cambio no puede pasar por la ruptura de relaciones. Nadie piensa en eso. ¿Cuál tendría que ser entonces el giro?

R: Yo creo que hay un error que el Frente Amplio cometió, pensar que los intereses comerciales son los mismos que las amistades y las declaraciones. El Frente Amplio pensó y lo dijo públicamente, que ahora sí que somos todos del mismo signo político en América del Sur-Cristina Kirchner en Argentina, Lula en Brasil y Tabaré Vázquez aquí- , somos todos amigos, vamos a lograrlo que no se logró antes. Pero ¿qué pasó? El peor momento en nuestras relaciones es cuando tuvimos los gobiernos del mismo signo. ¿Por qué? Porque una cosa es la amistad y otra cosa son los intereses. Nosotros como gobernantes de un país tenemos el deber de proteger los intereses de nuestros habitantes, pero también tenemos el deber de emitir claramente las condenas y de hacer los actos que responden a nuestras propias convicciones. Hay que separar . Yo no estoy de acuerdo con Irán que dice “no reconozco al Estado de Israel”. Es una barbaridad. Pero una cosa es el interés comercial y lo otro es otra cosa. ¿Hasta dónde llega eso? Sé cómo voto en las Naciones Unidas, sé cuál es la posición oficial del país...y por un interés comercial, no me bajo. Esa es quizás la crítica que hoy se le puede hacer a este gobierno.

P: ¿Eso es reversible sólo si cambia el gobierno?

R: Es reversible sólo si se aplica la frase de Artigas: “No venderé el rico patrimonio de los orientales, al bajo precio de la necesidad”. Es tan claro como eso.

Ana Jerozolimski
Semanario Hebreo

20 de agosto de 2009 - págs 4 a 7

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