"No habrá solución militar al conflicto israelo-palestino", 
sostiene asesor de seguridad de Yasser Arafat.

El Brigadier General Jibril Rajub, quien durante su desempeño como jefe del Servicio de Seguridad Preventiva palestina en Cisjordania fuera de las figuras palestinas más respetadas por Israel, sostiene que la única fórmula que garantizará un futuro mejor para ambos pueblos, será “intercambiar independencia palestina por seguridad israelí”. Y está convencido de que ello no se logrará mediante la fuerza y las armas, aunque las opciones, estén abiertas.

Rajub, que es desde hace unos meses el Asesor de Seguridad del Presidente de la Autoridad Nacional Palestina Yasser Arafat, conversó en Ramallah con la Asociación de Periodistas Extranjeros, con participación de “Semanario Hebreo”.

 

P: Usted está al frente de un cargo clave de seguridad, apoyado por Yasser Arafat. ¿Hay algún plan concreto para lidiar con la situación actual de violencia?

En las últimas semanas hemos visto una intensificación de los esfuerzos internacionales por poner fin a la violencia y al sufrimiento de los dos pueblos, el palestino y el israelí. De Egipto vino el Ministro de Asuntos Exteriores Ahmed Maher y también vinieron representantes de Estados Unidos.

R: Tenemos  un plan de reorganización de sus servicios de seguridad, con la intención de garantizar el orden y el respeto a la ley, lo más que podamos, de acuerdo a nuestras posibilidades. Pero Israel responde con una extremización de sus medidas unilaterales, demarcando fronteras por su propia cuenta y determinando hechos consumados en el terreno por su cuenta. Esto tiene que terminar, ya que lo que hay, de lo contrario, es una seria escalada.

Extraoficialmente, diríamos que se nota una posición positiva de parte del grupo Hamas, al haber dicho su jefe Ahmed Yassin, que podrían aceptar la idea de un Estado palestino independiente en las fronteras de 1967. Y nuestro grupo, Al Fatah, reunirá antes de fin de mes al Consejo Revolucionario, a fin de aprobar una agenda política clara para manejar nuestra línea en el futuro. Fataj es el grupo político principal, base en la sociedad palestina, y en el momento clave actual, es su responsabilidad decir a los palestinos por qué están luchando y por qué están peleando, así como cuál será el fin de la lucha. Y se deberá aprobar los medios por los cuales se debe llegar al fin de la lucha. La mayoría del pueblo palestino quiere un Estado independiente. Yo creo que todos los medios son legales, pero preferimos negociaciones y diálogo.

Yo diría que hay puntos especialmente claros. Ante todo, ambas partes comprenden, creo yo, que este conflicto no tiene solución militar. Además, hay una profunda falta de confianza entre las dos partes. En tercer término, sabemos que desde el punto de vista de la seguridad, el levantamiento no aportó lo esperado. Y en cuanto a los nuevos elementos, yo diría que la separación y el desconectarse, o mejor dicho la partición, es la única solución para los dos pueblos, pero ello servirá únicamente si conduce a verdadera independencia de los palestinos en su propio Estado, y a una vida en seguridad de Israel, en las fronteras de 1967, previas al estallido de la guerra de los Seis Días. 

La seguridad no es algo técnico, sino algo político. Y sin independencia política y seguridad para los palestinos, los israelíes nunca tendrán la suya. No podrá haber seguridad para Israel, mientras haya ocupación y asentamientos. Creo que los palestinos compartimos con Israel el tema de la seguridad, pero ésta podrá ser lograda únicamente si hay una agenda política clara, que responda al Derecho internacional.

Israel debe lanzar una iniciativa racional y realista, reconocer los derechos del pueblo palestino, la existencia misma del pueblo palestino en sus territorios, así como también dejar de usar los términos de “Judea y Sumaria” que utilizan para hablar de Cisjordania, que es nuestra, parte de Palestina. Si Israel muestra de forma positiva que tiene intención de promover la paz y de avanzar hacia una reconciliación con los palestinos, se podrá garantizar la seguridad de ambas partes. La pelota está en la cancha israelí. La respuesta de los palestinos será positiva.

Los palestinos y los israelíes se hallan en un círculo vicioso de violencia y derramamiento de sangre. Y la única forma de ponerle fin es una iniciativa en este sentido. No lo digo por criticar a Israel, pero debe dejar de lado pasos unilaterales y poner en funcionamiento una agenda realista. Creo que si el Primer Ministro israelí tiene intención verdadera de avanzar hacia la paz y de promover cambios, dependerá de él hacerlo. La pelota está en su cancha. Y debe dejar en claro que los territorios que ocupó en 1967, está dispuesto a intercambiarlos por seguridad para su pueblo. Creo que hay consenso entre los palestinos y sus facciones políticas, que la forma de garantizar paz, independencia y libertad para nuestro pueblo, es reconocer al Estado de Israel y su derecho a existir en paz, seguridad, fronteras abiertas, las fronteras de 1967. Creo que esta es una cuestión de principio y me parece que inclusive los grupos fundamentalistas han comenzado a creer en esto y a comprender que éstos deben ser los parámetros en los que deberemos movernos.

No me parece que podamos imponer el orden y la ley en el terreno, sin cooperación israelí y sin buenas intenciones israelíes hacia la Autoridad Palestina. Si continúan las incursiones y los asesinatos selectivos, no creo que podamos hacer mucho. Nuestro plan es claro y concreto. Apenas los israelíes se retiren de nuestras ciudades, podremos mostrar que tenemos la capacidad, la resolución política y toda la determinación necesarias para imponer la ley y el orden en las mismas. Pero mientras eso no suceda, es imposible, no podremos hacer nada.

Sharon empezó recientemente a hablar de separación unilateral y luego de desmantelamiento unilateral de los asentamientos en la Franja de Gaza. La pregunta es si estas iniciativas unilaterales tienen como objetivo evitar la presión internacional sobre él, si esto es parte del fin del conflicto o realmente el comienzo del fin de la evacuación israelí toda, también en Cisjordania. Damos la bienvenida a cualquier retirada israelí, a cualquier levantamiento de bloqueos carreteros o cierres, pero espero que Sharon no nos esté engañando y tratando de evitar las presiones internacionales con las que se pide cumplir la hoja de ruta y la visión del Presidente Bush respecto al futuro de paz en la región.

Yo no soy portavoz del Jihad Islámico, pero diría que la corriente básica del movimiento fundamentalista en Palestina, es pragmática. Aún considero que Fataj es la base de las facciones políticas palestinas y apenas apruebe una política agenda -y se sabe que hay tratativas con Hamas, Jihad Islámico y demás- y ésta sea aprobada por las instituciones de la Autoridad Palestina, creo que el pueblo palestino, su Autoridad y su policía, tendrán la responsabilidad de lidiar con aquellos grupos e individuos que no respeten los compromisos de la ANP para con la otra parte. Quiero asegurar a todos que no permitiremos a nadie imponer su agenda al pueblo, ni mediante la violencia ni de otra forma. Si el Primer Ministro israelí reconoce que Cisjordania, Gaza y el Este de Jerusalem son parte de la tierra palestina, pues nosotros nos ocuparemos de lidiar con los grupos que actúen en forma irresponsable.

La intifada fue parte de nuestra lucha contra la ocupación israelí. Fue el resultado de la frustración por los asentamientos y la no implementación de los acuerdos por parte de Israel. Creo que la política israelí mató la esperanza palestina en el futuro y por eso surgió la intifada. Puede ser que algunos de sus aspectos hayan sido equivocaciones, incluyendo los atentados con explosivos dentro de Israel. Eso estuvo mal. Militarizar la intifada fue un error. Pero la intifada era una necesidad.

Yasser Arafat es el Presidente electo de los palestinos. Es el jefe del movimiento Al-Fataj y aún cuenta con la mayoría del pueblo palestino. Y es clave para la estabilidad regional.

Cualquier tipo de ataques contra civiles son erróneos. Es una cuestión de principios. El peor error en esta intifada, fueron los ataques contra civiles dentro de territorio israelí. Pero al mismo tiempo -y no los estoy justificando en absoluto- creo, por nuestra propia experiencia, que si Israel hace incursiones como hace unos días en Gaza y mata varios palestinos, eso conduce a una reacción palestina.  Reitero que no estoy justificando el ataque en Jerusalem, pero digo sí que Sharon escala la situación con su política y eso lleva a más atentados con bombas. Pero en principio, nos oponemos a esos ataques y creemos que dañan la causa palestina.

Preferimos negociaciones y diálogo, pero el pueblo israelí debe comprender que Sharon será el responsable si no hay seguridad. Estamos esperando una iniciativa del lado israelí, porque ellos nos ocupan a nosotros. Reconocemos la hoja de ruta y dimos la bienvenida a la visión de Bush sobre dos estados para dos pueblos y entendemos las preocupaciones de seguridad de Israel, pero no podemos seguir viviendo en prisión y esta política no garantizará nunca seguridad para los israelíes. Ni muros, invasiones o asesinatos selectivos, darán seguridad a los israelíes. Únicamente logrando la paz se podrá dar seguridad a Israel.

No tenemos ningún problema con Hamas, que es parte del pueblo palestino. La única forma de tomar el poder en la Autoridad palestina, es mediante elecciones.  Si Hamas tiene la mayoría en el pueblo palestino, los saludaremos y renunciaremos, deberemos aceptar esa situación, si es resultado de las urnas. Pero no aceptaremos que se haga nada por la fuerza y creo que la mayoría en Hamas comprende que hay un liderazgo palestino electo, viven con esta situación y lo aceptan. Apenas Israel se retire y hay elecciones, si Hamas gana la mayoría, deberemos respetarlo.

Todas las facciones políticas e inclusive la mayoría de Hamas, los palestinos en general, están dispuestos a intercambiar independencia, libertad y un estado palestino viable en los territorios ocupados en 1967, por la seguridad de los israelíes.

También en Estados Unidos hay frustración de Bush y en Israel de Sharon. El liderazgo político ha sido elegido por el pueblo palestino. Apenas podamos, iremos a elecciones, pero de todos modos, está claro que ni los norteamericanos ni los israelíes tienen derecho a elegir el liderazgo palestino. Creo que han cometido un error en declarar que Yasser Arafat es irrelevante. Ni la oficina de Sharon ni la Casa Blanca, sea como sea, deben determinar quién será el líder que gobierne a los palestinos.

El encuentro no es una meta en si misma, sino un instrumento. Debe ser bien preparado, porque tiene que arrojar resultados positivos para ambas partes. Pero no puede Abu Alá reunirse con Sharon porque sí.

La Autoridad Palestina es uno de nuestros logros nacionales. No creo que sería sabio que si se la disuelve se estaría actuando bien. No sería una idea práctica. Un concepto así creo que es rechazado inclusive por los israelíes. Es un símbolo de independencia y libertad y me parece que disolverla sería una actitud demente. Es responsabilidad de toda la comunidad internacional fortalecerla, no debilitarla. El concepto de un Estado no es aceptado por nadie.

Ana Jerozolimski -Ramallah
Semanario Hebreo

4 de febrero de 2004

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