"Tengo dudas si la Cruz Roja hace todo lo que puede para ver a los soldados 

secuestrados por Hezbola".
"Semanario Hebreo" con Karnit Goldwasser, la esposa de uno de los dos soldados israelíes secuestrados por Hassan Nasrallah.
Ana Jerozolimski

Este domingo podría haber sido día de fiesta en la familia Goldwasser, pero nuevamente, fue una jornada de incertidumbre y dolor. El 14 de octubre se cumplió el segundo aniversario de casados de Karnit y Ehud (Udi) Goldwasser de Naharia, pero nadie lo pudo festejar. Desde el 12 de julio del 2006, menos de un año después de su casamiento, Udi y su compañero en la reserva, Eldad Regev, fueron secuestrados por Hezbola. Desde entonces, las familias luchan para recuperarlos.

Conversamos con Karnit Goldwasser, sobre la combinación de esperanza, dolor y análisis frío de la situación actual.

P: Karnit, estuve recientemente en el lugar del secuestro de Udi y Eldad. Se ve sobre el asfalto la marca de la forma del Hammer, el vehículo militar en el que viajaban cuando fueron atacados por Hezbola. Allí, en el piso, están los nombres de cada uno de los soldados. Al lado de Ehud, tú agregaste "ahuví", que significa "mi amor". Y yo te imaginaba allí agachada , escribiendo ese agregado tan significativo, tratando de adivinar cómo estará él. Y me preguntaba de dónde sacas fuerza para seguir adelante, para luchar, siempre, supongo, en medio de tanto dolor...

Karnit Goldwasser

R: Todo es con un dolor muy profundo. La vida es muy difícil sin Udi. Siento la dificultad todo el tiempo, a toda hora, en todo segundo de mis días, en todo momento. Digo todo el tiempo, que soy una persona, pero pienso de a dos, y hablo también en su nombre.

P: Una de las veces que te entrevisté, estaba por cumplirse el primer aniversario de vuestro casamiento. Ahora acaba de ser el segundo. ¿La esperanza del reencuentro va cambiando de forma?

R: La esperanza no cambia de forma, pero las sensaciones en cierta medida si. Soy una persona realista. Analizo el informe médico sobre el secuestro y sé que no es muy bueno. Y veo que pasó un año y de hecho pasaron tres meses más, que nada ha cambiado, que aún no hay señal de vida de Udi y comprendo lo que eso significa. Pero aún tengo fe y espero que todos estén equivocadas. Y estoy llena de esperanza y creo que al final, Udi volverá a casa.

P: Cuando el Israel oficial dice "para nosotros, los soldados están vivos, mientras no haya ninguna prueba que confirme lo contrario" , ¿para ustedes, las familias, el análisis es otro?

R: No. Nosotros nos ponemos al tanto todo el tiempo de acuerdo a lo que dicen las fuentes oficiales del Estado. Y esa es la suposición en base a la cual trabajan. Es verdad que hay informaciones que sostienen que resultaron heridos durante el secuestro, pero nadie sabe con exactitud cuál fue el efecto de las heridas .Y para nosotros, la fuente de información es el Israel oficial, ni la prensa, ni la televisión.

P: ¿Y sientes que el Israel oficial sabe lo suficiente o se maneja en medio de una nebulosa?

R: Es una pregunta difícil. Que saben suficiente, no podemos decirlo exactamente, ya que nadie sabe qué pasó con ellos. Al menos no alguien que hable conmigo. Leí que Nasrallah dijo que sólo un pequeño puñado de gente de altos cargos en Hezbola sabe qué pasa con los soldados. Así que está claro que el Israel oficial no sabe lo suficiente. Pero sé que trabajan muy duro para saber más y para devolver a los soldados a casa.

P: ¿Crees que hacen lo suficiente?

R: No, porque no han podido devolverlos a casa. Cuando todo esto termine, podré decir que hicieron lo suficiente, cuán bueno trabajaron. Sé que la persona a la que se encomendó este tema, trabaja con mucha dedicación.

P: ¿El problema es la naturaleza del enemigo con el que se lidia o fallas en el sistema y su manejo del lado israelí?

R: Todos conocen quién es Hezbola. Es una organización sumamente fría, cruel, cínica y es con ellos que tenemos que negociar. Es una organización que no confía demasiado en nosotros y en la que tampoco nosotros confiamos. Respecto a nuestro lado puedo decir que sé que la persona que se ocupa del tema, trabaja muy duro. Pero debemos recordar que en este tango se necesita dos y la cooperación del otro lado es esencial.

P: ¿Te cambia en algo la serie de informaciones o rumores publicadas en los últimos días, indicando por ejemplo que Udi y Eldad fueron trasladados a Irán, o noticias sobre su estado?

R: No. Nada cambia . Mientras el gobierno no nos transmita nada de eso en forma oficial, a mi no me cambia nada. Yo recuerdo constantemente algo que Nasrallah dijo una vez, que él libra una guerra sicológica contra las familias de los soldados secuestrados. Y yo no le voy a permitir ganar esta guerra. Le recuerdo todo el tiempo que aquellos contra los que libra esta guerra no somos sólo nosotros, sino también aquellas familias libanesas a las que les prometió que sus hijos presos en Israel volverán a casa. También contra esas familias hace una guerra sicológica. En nosotros, no funciona.

P: ¿Qué tienes para comentar sobre el abismo que hay en el enfoque de cada lado respecto a cómo actuar, cuando por un lado Israel no sabe nada de sus soldados secuestrados y por otro, las familias de los libaneses presos en Israel a raíz de la guerra tienen plena certeza acerca de su estado, sabiendo que la Cruz Roja los vio, que han tenido contacto con ellos?

R: Siento una gran envidia por las familias libanesas, porque saben exactamente qué saben con sus hijos, hermanos, esposos. Envidio realmente a la mujer libanesa que sabe dónde está su esposo, cómo está , que tiene un contacto con él. Al mismo tiempo, me sorprende. Sabe que está vivo, sabe que está en Israel, sabe que si se esfuerza un poco más, que si se instala en la oficina de Nasrallah como nosotros nos instalamos en la del Primer Ministro Ehud Olmert, puede también recuperar a su esposo, que vuelva a casa. Pero mi pregunta es por qué no lo hacen, por qué no tratan allí de hacer algo de lo que nosotros hacemos en Jerusalem, tratando de ejercer influencia.

P: ¿A qué se debe eso en tu opinión? ¿ES cuestión de cultura? ¿Le tienen miedo a Hezbola?

R: Creo que el código social allí es diferente y supongo que Nasrallah los amenaza un poco.

P: Pero tú , supongo, no quisieras alterar el sistema por el cual las familias de los presos en Israel sí pueden saber exactamente qué pasa con los suyos..

R: Tampoco podría. Somos un estado soberano, con leyes, con cierto orden. Inclusive si quisiera impedir que la Cruz Roja visite a esos presos en Israel, no podría. Yo quiero dedicarme a tratar de ejercer influencia en lo que puedo, no en lo que no puedo.

P: Hablaste Karnit de "código social". Y me pregunto si acaso por la hostilidad, por el odio a Israel, la madre de un preso, la esposa de un preso, estarían dispuestas a renunciar a reencontrarse con él, con tal de que los soldados israelíes no vuelvan a casa..

R: Basta con mirar lo que sucede con las madres de los así llamados "mártires", que cometen acciones suicidas. Ha habido casos en los que salen a morir y recibieron bendición de su madre antes de hacerlo. Es imposible captar algo así. Ninguna mente normal y cuerda puede comprenderlo. ¿Que una madre bendiga a su hijo cuando emprende el camino hacia la muerte? No me parece humano que una madre no luche porque su hijo vuelva a casa. Mira cómo Miki lucha para que Udi regreso. No puedo creer que madres den así el brazo a torcer.

P: Si ésta es la naturaleza del enemigo , la guerra parece mucho más difícil de ganar, de librar ¿no es así? 

R: Así es, es verdad. Está clarísimo. Lo que hace Hezbola es tomar nuestros valores morales y los usa contra nosotros. Es por eso que secuestró a Eldad y a Udi y no permite a la Cruz Roja verlos ni dice nada sobre su estado. Usa nuestra propios valores contra nosotros, contra el mundo libre. Eso pasa en todo el mundo: el terrorismo usa sus valores contra el mundo libre.

P: Hablas del mundo libre, algo que va más allá de Israel. Y me pregunto si en todos los encuentros que ustedes, los familiares de los secuestrados, mantienen con gobernantes, líderes, figuras públicas en distintas partes del globo, sienten que realmente se les quiere ayudar o si simplemente los reciben porque queda mal decirles que no.

R: Hay de todo. Hay gente con la que me reúno y en la que capto un verdadero deseo de aportar e influir. Y hay otros con los que siento que todo es de la boca para afuera, que nos reciben porque no pueden decir que no a una familia como nosotros, que nos dicen lo que saben que queremos oír, pero que sé que al salir yo de la habitación, se va a olvidar de que estuve allí. Pero sin duda hay en el mundo gente que intenta ayudar.

P: ¿Te parece que la Cruz Roja se esfuerza lo suficiente?

R: Me encontré varias veces con gente de la Cruz Roja , pero tengo dudas ...no me satisfacen las respuestas. Sé que hacen algo, pero no sé cuánto y el hecho es que no tienen éxito. Pero sé que tienen los contactos necesarios y la capacidad necesaria para llegar al interior de Hezbola, pero no los aprovechan para nuestro caso.

P: ¿Porque se trata de Israel o porque los terroristas logran amedrentarlos, asustarlos?

R: No sé si el tema somos nosotros o los terroristas, pero debemos recordar que nuestra historia con la Cruz Roja no ha sido tan brillante. No es que en el pasado se levantaron en forma clara para proteger a los judíos. Pero quisiera pensar que no es porque se trata de nosotros y también quisiera pensar que la Cruz Roja no actúa de acuerdo a temores y reticencias.

P: Karnit ¿con qué sueñas?

R: Con el momento en que Udi entre de regreso a casa.


Sentada frente al mal

P: Hace poco enfrentaste en las Naciones Unidas al Presidente de Irán Mahmud Ahmadinejad. Te sentaste frente a él entre los periodistas, pediste formular una pregunta y lo sorprendiste al decir que eres la esposa de uno de los soldados secuestrados y preguntarle por qué no permite a la Cruz Roja que los visite. ¿Qué querías lograr con ese paso?

R: Me era muy importante mostrarle que estamos decididos y mi esperanza era que después de plantear mi pregunta , a pesar de todo, algo cambie en su mente y sí piense que el mundo todo lo mira, que debe ayudar a Nasrallah, jefe de Hezbola, que hace lo que Irán le indica, a bajar del alto árbol al que se ha trepado. Creo que hay que lograr que Nasrallah pueda bajar de ese árbol y permitir que la situación cambie.

P: Y le preguntaste sobre las visitas de la Cruz Roja que no ha habido...

R: Así es. El fue a las Naciones Unidas, durante toda la visita habló de su "humanismo" y yo digo que si realmente es tan humano y está en la sede de la ONU, una organización que también tiene responsabilidad en relación a la Cruz Roja, pues debe respetar a ese lugar si quiere que lo respeten a él. 

P: ¿Cómo te impresionó la forma en que Ahmadinejad reaccionó ante tu pregunta, ante tu aparición allí?

R: Contestó en forma despectiva, de subestima. Pero espero que en el vuelo en el que salió de Nueva York, haya pensado en algo.

Todo tiene un precio

P: Hezbola ni habla de la liberación sino que aclara que Israel no recibirá así porque sí información sobre el estado de los soldados. O sea que es otro nivel, mucho más primario...

R: Nasrallah ha dicho repetidamente que todo tiene un precio, también la información sobre su estado. Eso ya es algo inconcebible, ya que nosotros lo que pedimos es que la Cruz Roja los vea, no es que pedimos otra señal de vida. El ya ha dicho que para que vuelvan a casa también hay un precio. Y queremos entonces que diga cuál es el precio, para que podamos luchar para que se pague y ellos vuelvan.

Ana Jerozolimski
Semanario Hebreo

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