"Aquí no hay ningún genocidio. Hay una guerra contra un monstruo, Hizbala"

El escritor Abraham B.Yehoshua, de los más prolíficos y reconocidos hombres de letras de Israel, identificado claramente con la izquierda, no tiene ninguna duda: Hizbala atacó a Israel sin provocación alguna e Israel no podía dejar de responder.

Nos recibe en su casa en la ciudad de Haifa. Días después del encuentro, un cohete cayó en su misma calle. Pero él, aún en medio de una gran decepción, no se rinde. "No puedo darme el lujo de ser pesimista"- afirma.

Ana Jerozolimski - Haifa

P: Abraham ¿ cómo está pasando esta guerra? 

R: Es una época muy difícil, más que nada porque vino de repente, como todas las guerras. Uno no está preparado y ahí le cae la guerra encima. Así fue en la guerra de los Seis Días, en Iom Kipur. Con la guerra que nos hizo Saddam Hussein fue un tanto diferente. Pero aquí fue muy repentino y muy fuerte, estalló de un día para el otro.Y esta guerra parece muy dura porque Hizbala preparó realmente una infraestructura real de combate duro.No estamos hablando de nada sencillo. No es una mera guerrilla, sino una organización con grandes cantidades de armas, que funciona como un Estado dentro de un Estado. No es un grupo que actúa como escondido, escabulliéndose de sus autoridades, en absoluto.Es un caso muy especial Hay que comprender este radicalismo.Es una organización que opera como un Estado dentro de Líbano, recibiendo de hecho todo el aval del Estado, en lo que respecta a comunicaciones, todo lo que quiera, sin que le importe qué le sucede al país en cuyo seno opera.Realmente no conozco una situación así en otros lados. Aquí vemos una organización con sus propias instituciones, con bancos, con el auspicio del gobierno de Beirut, miembros en el Parlamento, ministros en el gobierno, pero que hace lo que quiere desde el punto de vista militar, se comporta como un grupo militar.

Abraham B.Yehoshua

P: ¿Cree que el mundo entiende todo ésto?

R: Yo creo que no lo entiende lo suficiente.Quizás hay que aclarar que aquí no hablamos simplemente de una organización terrorista.Este es un enemigo.Si decimos sólo que es una organización terrorista, se está minimizando su poderío.Lo que hay aquí es una parte del Líbano, que actúa como un monstruo. Parte del Líbano agradable, de los cristianos, de Yunia, de la televisión secular, tiene en su interior, un monstruo que hace lo que se le antoja. Por eso creo que el Estado de Israel se equivoca al hablar de Hizbala como una organización terrorista.Y es un error ponerlo en la misma bolsa con Hamas. No es lo mismo. Hamas es una organización combatiente- sin duda que extremista y peligrosa- pero que fue electo al gobierno por la población y tiene cierta responsabilidad hacia la misma.Aquí hay otra cosa. Pienso y realmente no veo otro ejemplo en la era moderna, después de la segunda guerra mundial especialmente, de algo similar.Quizás haya, pero yo no logro encontrarlo.

P: Críticas, comentarios, que formulen políticos, son vistos de una forma.Pero lo que dicen los intelectuales, hombres de letras como usted, se toman diferente . Tomando eso en cuenta ¿qué mensaje querría usted transmitir al mundo? 

R: Al mundo quisiera ante todo pedir que entienda lo singular de esta situación.Aquí tenemos una organización que niega el derecho de Israel a existir. Cuando los talibanes en Afganistán combatían a la URSS no negaban su derecho a existir, así como tampoco lo hacía el Vietcong cuando combatía en Vietnam a Estados Unidos. La ideología básica de Hizbala, que mama de Irán, es que hay que destruir a Israel, que su existencia no es legítima. Además, hay que recordar que Israel no tiene nada que ver con Líbano. Israel se retiró a la frontera internacional y no hay ninguna pretensión territorial que se pueda presentar. O sea que lo que hay aquí es una provocación pura de Hizbala contra Israel, sumamente peligrosa, armada con miles de misiles, por lo cual es imperioso combatirla a fondo.Es mejor pues que se lo hace ahora, en lugar de postergar la lucha para después. Yo creo que la actitud de los países árabes, que en la práctica no ayudan a Hizbala-salvo Siria que trata ahora mismo de mandarles más armas- demuestra que también ellos tienen miedo a esta organización y su poderío militar

P: ¿Y qué mensaje tiene para el gobierno de Israel?

R: A mi gobierno le digo que deben saber cuáles son nuestros objetivos.Y yo creo que no pueden ser la destrucción total de Hizbala.

P: Eso no parece posible...

R: Claro que no.Es una organización que se basa en la comunidad chiita o al menos en gran parte de ella .Pero no se puede anular una organización que está relacionado a una comunidad y que en Líbano actúa como una organización legítima, no desde la clandestinidad. Por lo tanto creo que nuestro objetivo debe ser alejarlo de la frontera y traer una fuerza multinacional, para salvar al Líbano. El Líbano corre peligro. Y eso significa riesgo de una guerra civil prolongada.Por ende, para imponer la autoridad del gobierno del Líbano , aunque sea parcialmente, hay que proseguir con este operativo.

P: Usted está identificado con la izquierda y habla con una firmeza contra Hizbala, que se puede oir también de la derecha.¿Cree que esta guerra ha borrado algunos límites políticos, ha desdibujado fronteras ideológicas?

R: REcordemos que está todavía el tema palestino, en el que mi posición es muy diferente. En ese caso, yo creo que hay que negociar con ellos, hay que hablar con Hizbala, estoy a favor de intercambiar presos para recuperar a Guilad Shalit el soldado secuestrado , de acuerdos de alto el fuego, también apoyo el plan de convergencia y finalmente, llegar a dos Estados para dos pueblos.Es indudable que mi posición frente a los palestinos -también frente a Hamas- es muy diferente a las posiciones que tiene en general la derecha.

P: Y en el frente libanés ¿se llegará a la paz?

R: El tema no es la paz sino alto el fuego y el alejamiento de Hizbala de la frontera.Creo que es algo posible. Entendemos además que Líbano ha sufrido un duro golpe y que no podrán permitirse seguir actuando como si aquí no pasara nada.Y después del logro del alto el fuego, empezarán a curar las heridas y a hacer sus cuentas con Hizbala, que hizo esta provocación sin preguntarle nada a nadie, introduciendo así a Líbano en todos estos problemas.Ahora todos son héroes, pero cuando haya alto el fuego, empezarán a comprender lo que pasó aquí.

P: Sin olvidar ni por un momento la distinción que usted hace entre el tema palestino y Hizbala ¿diría que en los últimos años, la izquierda, como idea, como motor que empuja hacia la coexistencia , ha sufrido un duro golpe?

R: Ha sufrido indudablemente un duro golpe, desde el año 2000, con la intifada que hizo Arafat.El golpe fue terrible.Perdimos fuerzas.Sufrimos una gran decepción.Clinton estuvo sentado con Arafat y le propuso una fórmula sumamente generosa-ni hablo de lo que le ofreció el entonces Primer Ministro Ehud Barak-, recibieron sumas de dinero multimillonarias para la Autoridad Palestina, pero aún así iniciaron una intifada que después ni siquiera la podían parar. Eso fue muy duro. También el hecho que haya habido tantos disparos después de la retirada de Gaza , fue impresionante. ¿Qué están haciendo? Yo les digo: Ustedes, palestinos, ¿qué hacen? ¡Están perjudicando a vuestros hermanos en Cisjordania ! Si después de la salida de Gaza ustedes hubiesen empezado a construir, a desarrollar, a hacer cosas, a mostrarnos qué bien pueden vivir sin la ocupación , habríamos seguido con retiradas, esta vez de Cisjordania.Pero con esos disparos, lo que logran es que la ocupación se afiance. 

P: Y ahora ésto...

R: Y ahora, lo que pasó con Hizbala.¿Quién va a aceptar ahora retirarse de Cisjordania, pensando que misiles así pueden volar diariamente a Jerusalem y Tel Aviv, como vuelan ahora en el norte del país? Se están arruinando a si mismos, realmente. De todos modos, esperamos que en algún lado, comprendan la situación, porque se trata de sus intereses y su vida. Y quizás, si llega a haber una buena experiencia con una fuerza de tropas internacionales- no digo observadores, sino efectivos reales- que tomen posiciones en la frontera entre Israel y Líbano, quizás al final veamos esa solución también en el tema palestino, que les ayude a ellos a tranquilizarse.

P: Esta decepción que usted manifiesta ¿la llevaría un paso más y diría "nos equivocamos" ? ¿O a nivel de la idea, de la concepción, no creen haberse equivocado?

R: No, no me parece que nuestra idea sea la equivocada.¿Alguien puede ofrecer una alternativa? El tema de un Gran Eretz Israel, se terminó. La desesperación de la izquierda es diferente a la desesperación de la derecha. En la izquierda la desesperación surge de su profunda fe en el ser humano y de su optimismo natural, mientras que la derecha dice "siempre estuvimos desesperados por los árabes y ahora no hemos hecho más que confirmarlo". No creo que les alegre esa desesperación, pero es algo que los acompañó siempre, desde el principio, desde el establecimiento de Israel. La izquierda basa su enfoque en la creencia que puede haber un cambio, mientras que la derecha habla de destino, de mentalidad, de la naturaleza humana, de cosas que siempre se repiten.

P: Usted todavía piensa que las cosas pueden cambiar....

R: Si, yo creo que si. Y por eso estoy dispuesto a luchar fuerte para lograrlo.Yo nunca fui un pacifista.Soy un izquierdista combativo, dispuesto a luchar contra el enemigo.Yo creo que lo que ellos hacen-Hamas, Jihad Islámico, Hizbala - es una guerra fascista.Ellos son los más derechistas del mundo.

"No puedo permitirme ser pesimista"

P: ¿Qué le pasa por la cabeza cuando suena la alarma y usted va a refugiarse?

R: Miro a mi esposa ...No sé...Hemos pasado tantas cosas...Ha habido aquí muchas guerras .Vamos a aguantar.Ya no soy joven, estoy por cumplir 70. Hubo momentos en los que sentí que estábamos cerca de la paz.Es como algo espiral, a veces se acerca y a veces se aleja.En 1977 estuvimos muy cerca de llegar a una paz completa, creo yo.Me parece que también nosotros cometimos terribles errores: la creación de los asentamientos, la anexión del Golan, la primera guerra en el Líbano. Pero creo que quien vive en la historia puede corregir errores.En Sudamérica hubo dictaduras terribles y ahora la izquierda sube democráticamente al poder. En la guerra civil en España murieron 800.000 españoles, se mataron unos a otros y hoy España florece.Espero que también nosotros lleguemos a días mejores.

P: En 1948, cuando se creó el Estado de Israel y usted era un jovencito, casi un niño ¿creía que así serían las cosas cuando se acerque a los 70?

R: En aquel entonces la sensación era que la situación de guerra nunca se terminaría. Entre el 48 y el 67, creíamos que siempre sería así.Luego, en el 67, había una sensación increíble, tan diferente..Y en 1977, cuando Sadat llegó, yo lloré.Lo vi bajando del avión y lloré ese sábado de noche , lloré y lloré. No creía que iba a ver eso en vida.Y ahí estaba llegando Sadat. Pero desde entonces perdimos.Yo sé cuáles fueron nuestros errores y creo que se los puede corregir.Al menos, yo los veo.

P: Sus nietas, cuyas fotos adornan aquí sus paredes y muebles ¿crecerán en un Israel de paz?

R: Tengo cuatro nietas de mis tres hijos , dos varones y una mujer.En realidad, soy muy pesimista.Pero cuando miro a mis nietas me digo que no puedo permitirme ser pesimista. No puedo pensar que ésto va a ser todavía mucho peor. No puedo darme el lujo de ser pesimista.

"No hay aquí ningún genocidio"

P: ¿Tiene usted algún problema de orden moral con la respuesta de Israel a Hizbala?

R: Está claro que cuando se reacciona con esta envergadura, con la Fuerza Aérea, bombardeando ciudades, con la muerte de civiles que ello supone, hay un problema de cariz moral.Pero hay que recordar: los civiles, de hecho, participan en la guerra.Los misiles que disparan hacia Israel, están dentro de las casas particulares de la población. No es que hay un ejército por un lado y la población civil por otro. Están entre los propios civiles y disparan de entre ellos. Además, quisiera decir algo en cuanto a las bajas. Estamos hablando cuando hace 15 días de la guerra (A.J: la entrevista fue realizada hace casi dos semanas) . Según los números que manejan los propios libaneses, ellos tendrían unos 300 ó 400 civiles muertos. También nosotros tenemos civiles muertos. Si ese es el número, a pesar de bombardeos tan masivos , seguro no se puede decir que aquí hay un "genocidio", ni una "limpieza étnica"o nada por el estilo. En los Balcanes hicieron cosas muchísimo más terribles.También en otros sitios, después de la Segunda guerra Mundial. Supongo que puede haber pasado que algún avión podría quizás haber sido más cauteloso antes de lanzar una bomba. Pero hay aquí una guerra.¿Y qué se pensaban los libaneses, cuando no impusieron su autoridad? ¿Pensaban que podían seguir bañándose en las playas de Yunia, jugando a la paleta, mientras a 500 metros de ellos hay una comandancia imponente de Hizbala que amenaza a Israel con misiles? ¿Creían que Israel iba a poder permitirse no responder , mientras ellos siguen jugando a la paleta? Por lo tanto, diría que si bien cuando mueren civiles es algo que da mucho pesar y que todos nosotros lamentamos-aunque no sé si alguien de ellos lamenta cuando nuestros civiles mueren,ya que su objetivo es atacar únicamente civiles y especialmente civiles- es parte del precio que se está pagando en esta guerra.

"Propone alto el fuego "Si no, los volvemos a atacar"

P:¿Qué cree que hay que hacer ahora?

R: Yo estaría a favor de un alto el fuego temprano, algo que permita cierto respiro a ambas partes. En la Guerra de Liberación en 1948 hubo situaciones así y tenían un gran significado.Y quizás, en esos lapsos, se podrá conseguir logros. Sugiero un alto el fuego limitado, por diez días, para que ambos lados puedan repensar todo, para que las sugerencias de solución surjan de un ambiente no bélico. Creo que un alto el fuego puede ayudar a llegar a un acuerdo.Si no es así, si después de diez días Hizbala insiste y no aceptar irse del sur libanés, los atacaremos de nuevo. Yo también pienso un poco en la guerra de Iom Kipur, en la forma en que terminó, con cierta sensación de victoria del Presidente Sadat de Egipto.Fue eso lo que le permitió luego calmar la situación, renunciar a la opción bélica.Y si avanzamos algo en el tema palestino, creo que lentamente podremos desarmar la mina de Hizbala.

Ana Jerozolimski
Semanario Hebreo

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