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Entrevista especial con Luis Rosadilla, designado como futuro ministro de defensa en el gobierno de Mujica.
por Ana Jerozolimski

Un dialogo a fondo: con Luis Rosadilla, designado futuro 
Ministro de Defensa

Afirma que Uruguay no esta a salvo del terrorismo internacional.

No cree que el uso de las armas de los Tupamaros, de los que fue miembro, haya sido un error, pero hay cosas que “no volvería a hacer”.

Se manifiesta contra el llamado de Ahmadinejad a destruir a Israel y también contra algunas políticas israelíes

Con el diputado Luis Rosadilla estamos en contacto,  sin conocernos personalmente,  desde hace más de un año, cuando estaba por llegar a Israel como parte de una delegación parlamentaria uruguaya.  Lo “perdimos” en aquel momento,  por estar fuera del país.  Las entrevistas planeadas desde entonces,  por complicaciones técnicas,  no se concretaron,  pero nos alegra que con su designación como futuro Ministro de Defensa,  se haya dado nuevamente la oportunidad de buscar este diálogo.

No podemos dejar de agradecer a Rosadilla por haber hallado, en su agenda bastante alocada estos días, tiempo para dedicar a “Semanario Hebreo”.  Fue ésta una entrevista hecha en tres partes,  en un total de hora y media de llamadas telefónicas desde Jerusalem a Montevideo. Lo bueno es que la sensación era que se está conversando a dos lados del mismo escritorio, cara a cara.

Inevitablemente,  hemos tenido que resumir el contenido del extensísimo diálogo,  procurando por cierto mantener no sólo el mensaje sino también el espíritu de lo conversado.  Esperamos que el resultado sea de interés para nuestros lectores.

P: ¿Cómo se siente con esta decisión del Presidente electo José Mujica de designarlo a usted como futuro Ministro de Defensa?

R: Soy de los que creen que no hay obras individuales. Hay aportes individuales, pero las obras verdaderas, las que tienen calado y continuidad en el tiempo, las que dejan marca, son siempre obras colectivas, de equipos muchas veces liderados por mujeres y hombres de características singulares, pero que sin los equipos que los rodearon difícilmente habrían podido lograr lo que pretendían. Por lo tanto no lo tomo demasiado como una cuestión demasiado personal.

P: En más de una ocasión ha surgido en Uruguay la pregunta de si el país necesita un Ministerio de Defensa. Doy por sentado que usted considera que sí. ¿Por qué?

R: Yo creo que esa es una pregunta central, que me la han hecho muchas veces. ¿De qué nos vamos a defender? ¿Tiene sentido hacer gastos que en año 2008 llegaron a 282 millones de dólares en esa materia, cuando el país tiene otras necesidades? La respuesta es muy clara: sí, el Uruguay, como todos los países debe tener una política de defensa, una estructura de defensa, instrumentos para la defensa y conducción de la defensa. Es, de alguna manera, lo que uno hace cuando paga la cuota de la funeraria. Yo, es la única cuota que quiero pagar siempre, esperando no usarla nunca. La defensa es igual, es aquello a lo que uno tiene que prepararse rogando que sea un gasto que uno nunca tenga que ponerlo a hacer funcionar. Esto, en relación a la defensa armada del país.

Pero recordemos que está también la vigilancia de la riqueza marítima uruguaya, el control del espacio aéreo y de contención del tráfico de estupefacientes , y acciones como las que llevan a cabo hoy las Fuerzas Armadas, con el plan de emergencia de ayuda a la gente que está fuera de sus hogares por las crecientes en el Litoral.

P:¿Cuáles cree que serían sus desafíos como nuevo Ministro de Defensa, en el gobierno de Mujica?

R: El primer período del gobierno del FA, presidido por el Dr. Tabaré Vázquez, que tuvo a la compañera Azucena Berrutti en el Ministerio de Defensa primero y luego al compañero José Bayardi, hizo una etapa de generar una Ley de Defensa de la que Uruguay carecía. Si uno recorre la historia parlamentaria del Uruguay encontrará escasísimos debates sobre problemas de Defensa y los que hay, son sobre problemas, accidentes, dificultades, más que sobre políticas. Por lo tanto el primer  gobierno del FA logró con esta ley generar un enorme cambio que aún, obviamente, no sentimos en nuestras vidas, que aún no podemos disfrutar, porque la ley insumió cinco años. O sea que el desafío más importante para el nuevo Ministro de Defensa, será hacer que esa ley comience a caminar, a ser una realidad. Creo que es más que suficiente trabajo para todo un período de gobierno.

P: La percepción general es que Uruguay podrá tener discrepancias con vecinos, pero que no tiene enemigos. ¿Uruguay está a salvo de enemigos de afuera o de adentro?

R: En absoluto. Es imposible, creo yo, que ningún país del mundo, tampoco Uruguay, se declare a salvo de los peligros en el mundo y de los impactos internos que estos tienen. Cada vez se internacionalizan más, se globalizan más. Uruguay es un país, hoy por hoy, libre de algunas dificultades que tienen otras naciones pero vive en el mismo mundo. Vivimos en una región, vivimos en un mundo. Tenemos que insertarnos en la región, tenemos que ser amigables al mundo.

Y eso es ante todo un problema de política internacional del país. Los eventos militares son la contracara de los fracasos diplomáticos.

P: ¿En qué problemas piensa cuando dice que Uruguay no está a salvo? ¿Terrorismo internacional por ejemplo?

R: Yo creo que ya figura. A veces la mecha se prende lejos de donde estalla la bomba. Y yo no sé si alguna vez la mecha no ha sido prendida o no ha pasado por nuestro territorio.

El Diputado Luis Rosadilla, designado 
Ministro de Defensa en el gobierno de José Mujica.
Gentileza: La República

P: Y justamente, hace pocos meses, usted participó en un acto recordatorio de homenaje a las víctimas del atentado contra la AMIA en Buenos Aires. Recuerdo que viajó en un grupo de uruguayos, con el Dr. Pedro Bordaberry y representantes del Comité Central Israelita del Uruguay. Pegó cerca.

R: Eso es todo muy interrelacionado y uno no puede decir “por acá no pasó”. Me gustaría que así fuera, pero no tengo ninguna garantía. Los fenómenos de terrorismo lamentablemente en el mundo tienen dos acepciones, yo diría que la privada y la pública. Hay actos de terrorismo realizados por organizaciones privadas ilegítimas, ilegales y hay otro tipo de terrorismo llevado a cabo por Estados. Y el analizar eso implica una enorme incomodidad política. Es terrible porque, además, las naciones involucradas son poderosísimas, y producen fenómenos de terrorismo que pocos se animas a denunciar.

P: ¿A quién se refiere?

R: Ana, yo voy a tener un problema. Como tú recordarás, hace dos años intenté, para visitar la misión uruguaya en Haití, pasar en tránsito por un aeropuerto aeropuerto norteamericano..

P: Pero no le dieron visa...

R: Así es. Se me negó la visa aludiendo a la ley anti terrorista. Es una situación compleja ¿verdad?

P: ¿Cómo fue la relación con Estados Unidos desde entonces? ¿Cómo cree que sería ahora, a partir de marzo, como Ministro de Defensa?

R: No lo sé. Obviamente te podés imaginar que he sido invitado por la embajada norteamericana más de una vez a participar en eventos y les he respondido invariablemente a ministros y embajadores que tengo temor de entrar a la embajada por la puerta grande y salir por la puerta chica. Porque si su gobierno me considera de la forma que me ha considerado, uno no sabe, en determinado momento, si un burócrata se equivoca ... Yo he dejado de concurrir a cualquier tipo de evento porque me parece que por lo menos merezco una explicación. No yo personalmente. Soy un representante y lo seguiré siendo, un representante de la soberanía uruguaya, electo por uruguayos que votaron libremente. El Parlamento uruguayo por unanimidad, de todos los partidos, repudió aquella actitud del gobierno norteamericano.

P: Lo que yo me pregunto ahora es lo siguiente: si a usted no le dieron visa hace dos años, calificándolo así de hecho de terrorista ¿esto significa que cuando Mujica , que fue uno de los líderes de los Tupamaros, asuma como Presidente de la República, le harán un boycott?

R: A mi me parece que quizás no tenían registrado que yo era legislador electo y lo que hubo fue una respuesta burocrática .Supongo que por más lejos que estén los Estados Unidos de América del Sur, por poco que nos tengan en consideración y por más chico que sea Uruguay, supongo que se habrán enterado que José Mujica fue electo como Presidente de los uruguayos.

El terrorismo como enemigo

P: Antes de ahondar en los temas del pasado, Tupamaros, democracia, todo lo que deriva de lo que hemos estado hablando, quisiera preguntar algo más en relación al tema del terrorismo. Uruguay no está a salvo, como ningún país del mundo. ¿Cree que Uruguay tiene que tomar determinadas medidas en las que quizás usted tendría ya que pensar, si realmente asume como ministro de Defensa, para estar pronto para lidiar con el flagelo del terrorismo?

R: Hace mucho tiempo que tenemos que pensar en estos temas. Hoy estaba repasando un libro de los años iniciales de la década del 90, editado por el Parlamento uruguayo, cuando era Presidente de la Comisión de Defensa de la Cámara de Diputados, el hoy Senador Gustavo Penadés. Muy interesante el debate y la agenda, pero uno lo ve a diez años y prácticamente toda aquella agenda la realidad la derribó.

P: ¿El enemigo cambió? ¿Ahora es el fundamentalismo islámico en muchos casos?

R: Es un término fuerte el enemigo. Hay varios enemigos, de distintas cosas, de distintos momentos, de distintos lugares. Además uno nunca puede prever quién puede convertirse en enemigo, de pronto. Yo diría que para poder opinar en materia de defensa lo que se debe leer es mucha historia y además se debe leer muchas veces la Biblia. Yo hoy hago esa lectura, íntegra. Debe pensarse en cuáles son los fenómenos que desatan la violencia irracional, que eso es el terrorismo, la violencia que no respeta ningún código, que se expresa y se explica por si misma. Por eso, cuando tu me sugerís la palabra “enemigos” y te referís a un polo de las tantas contiendas que hay hoy en el mundo, yo te puedo comprender porque me estás haciendo este reportaje desde Jerusalem....

P: Pero mi pensamiento va más allá del tema de Israel. El terrorismo fundamentalista islámico- que no se debe confundir con el Islam todo- ha golpeado en muchas partes, no sólo acá. Es una ilusión pensar que sólo Israel o los judíos son su blanco...

R: Pero es como hablar del terrorismo occidental porque hay potencias de Occidente que cometen actos de terrorismo inexplicables e inimaginables. Claro, lo cometen a escala industrial y con patente autorizada, pero no dejan de ser crímenes de terrorismo a gran escala. Ninguno debe defenderse. Ninguno. Ni debe justificarse uno con el otro. Es muy difícil entrar en eso de quién tiene la culpa y quién empezó primero.

P: Supongo que está usted pensando en flagelos del mundo de hoy, como la pobreza, la injusticia social, que sin duda deben ser resueltos..

R: No sólo en eso...

P: Pero no es lo mismo que poner bombas en medio de civiles, en una estación de trenes en Atocha , España, en una discoteca en el Lejano Oriente o en Israel...

R: Tampoco es lo mismo que bombardear hospitales y matar miles de civiles en Irak. Hoy Estados Unidos está enviando 35.000 soldados más a Afganistán. ¿Cuántos miles más de soldados, de civiles muertos?

P: En Irak la enorme mayoría de los muertos son resultado de atentados entre los propios musulmanes. Esta mañana hubo otros cien, o más, en nuevas explosiones provocadas por radicales islámicos...

R: Está claro, pero muchos otros caen por las bombas y por las acciones de los ejércitos que han ocupado ese país, absolutamente indiscriminadas, inexplicables. Como en toda guerra, y a lo largo de la historia. Por eso dije que es importante leer la Biblia...

P: ¿Es usted una persona creyente?

R: Si, absolutamente. El ser humano tiende a pendular entre la soberbia absoluta y la depresión total. En el medio de ese péndulo están los que sufren, los que de verdad reciben el castigo. Yo fui a España la última vez hace dos años. Y me fui a recorrer, caminando, la estación de Santa Eulália donde había explotado uno de los trenes. Hablé con los vecinos, me comuniqué con una escuela que estaba allí, me dijeron por qué la suspendieron tres o cuatro días después -porque seguían apareciendo pedazos de dedos, de personas que habían sido voladas con la explosión..

P: ¡Qué horror!

R: Y uno visitaba ese barrio varios años después y la historia estaba todavía caliente. Ahora es como una misa, una vez al año se recuerda eso, pero para quienes lo vivieron es la noticia de todos los días.

Rosadilla, aquí, con el Presidente de Bolivia Evo Morales. La relación con la región es clave para Uruguay, afirma.

El ex-tupamaro, de Ministro

P: Yo leí unas declaraciones muy interesantes que usted formuló a Montevideo Portal (montevideo.com.uy) , en las que dijo, al preguntársele sobre su pasado de tupamaro, que usted será Ministro de Defensa cinco años para adelante y no 50 años para atrás. Aún así creo que es inevitable pensar también en ese pasado. Como Ministro de Defensa, si queda en efecto confirmado en el cargo, tendrá la responsabilidad sobre las Fuerzas Armadas. Habiendo estado preso por tupamaro. es fuerte pensar en algo así ¿verdad?

R: Bueno, mucho más fuerte en todo caso es que el Comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, por sobre el Ministro de Defensa, será José Mujica..

P: Ni que hablar.... eso lo es mucho más, lógicamente...

R: De ahí para abajo, todo es menor...Respecto a mí, desde hace muchos años que tengo contactos con las Fuerzas Armadas, al frente de la comisión de Defensa de la Cámara de Diputados, no voy a estar debutando en este tema. Además, yo tengo plena conciencia: el pueblo uruguayo nos eligió a quienes nos eligió y el Presidente de la República designará a quienes designe, no para que cada uno de nosotros en función de su situación personal, su historia personal o de su organización política, se ponga a revisar cosas viejas, facturas vencidas y cosas por el estilo. Nos puso para tratar de construir un país más próspero, más equitativamente resueltos los ingresos, con mejor salud, mejor educación, mejores viviendas. Nos puso para eso. Y quien no esté dispuesto a comprender que el pueblo nos puso para eso y no para cuestiones personales o grupales, no está en condiciones de asumir una responsabilidad.

P: El que ex Tupamaros vayan a estar en esa posición ¿es un motivo de elogio para la democracia uruguaya? O se puede ir más allá todavía y preguntar si acaso el hecho que ustedes vayan a estar ahora en estos cargos deja en claro que ustedes se equivocaron y que la democracia sí es la vía por la que se puede ganar...

R: ¡ Qué lindo sería un mundo así en el que uno simplemente pudiera contestar “me equivoqué!” o “no me equivoqué”!. Yo quisiera referirme, cuando de la vida de los pueblos y de la vida de las personas se trata, a los errores, sí, cómo no, pero mucho más a las intenciones o a los propósitos. 

Yo no claudico, no abandono, no renuncio a ninguno de mis propósitos, a ninguna de mis intenciones, a ninguno de los ideales desde que ingresé a la lucha política. A ninguno. Me siento, avanzada mi vida, muy feliz de haber sido lo que fui y de ser lo que soy, que es la continuación de lo que fui. Sí tengo, antes, durante, ahora y seguramente dentro de cinco años, cosas que no volvería a hacer y cosas que haría distinto.

P: Las formas de conseguir los ideales hacen la diferencia.. ¿Cuál fue el error, por ejemplo? ¿Haber recurrido a las armas?

R: No, no, por favor, lo de recurrir a las armas depende de la situación. Puede ser legítimo o ilegítimo. Si lo sabrán allí, que formaron un Estado recurriendo a las armas y además llegando a situaciones extremas. Yo no quiero polemizar contigo en la entrevista..

P: Puede polemizar, no hay problema..

R: Todos recordamos lo que pasó en el hotel King David en Jerusalem. ¿Eso estuvo bien? ¿Estuvo mal?

P: Eso daría para hablar mucho por cierto, pero lo del King David no tiene nada que ver con situaciones como las que vivieron los tupamaros y la democracia uruguaya..

R: No, fue mucho más grande. Jamás hicimos una cosa de ese estilo. Somos unos aprendices al lado de eso, que fue al por mayor..

Rosadilla, en su calidad de legislador y Presidente de la Comisión de Defensa de la Cámara de Diputados, y como representante del FA, fue miembro de la delegación parlamentaria uruguaya que visitó Israel hace un año y medio. La visita a Yad Vashem le dejó conmovido.

(Foto: Ariel Jerozolimski)

P: Ese fue un incidente muy puntual de un grupo extremista que no era el representativo de la lucha por la independencia de Israel, una lucha en la cual hubo armas porque los vecinos no dejaron alternativas más que intentar defenderse....

R: Pero a gente de ese grupo las vimos años después en el gobierno de Israel...

P: Si, muchos años después...

R: Nosotros también estamos muchos años después.

P: Precisamente por todo esto le pregunto cómo ve ahora, mirando hacia atrás, lo que hicieron en ese momento... Es que mi lógica, al preguntarle esto, es que precisamente por haber ganado en democracia y en elecciones, pueden ahora preguntarse si acaso lo de antes tuvo sentido.

R: Ah , si, yo creo que tuvo mucho sentido. Eso no quiere decir que no estuvo exento de errores. Tuvo mucho sentido, de la misma manera que tiene mucho sentido lo de ahora, lo que no quiere decir que no tenga errores. Hay mucha gente que nos critica por lo que hacemos ahora. Y también nos criticarán por lo que haremos en los próximos cinco años. Es bien probable. Es más: sería sospechoso un proceso que no contuviese errores. Me parece que si en un proceso no se pueden detectar errores, es que allí no hay libertad.

P: Permítame insistir en el punto. ¿Diría que ahora está comprobado que la democracia es el mejor sistema?

R: Es que esa es una discusión que en Uruguay nunca estuvo estuvo arriba de la mesa...

P: ¿Acaso ustedes no lo pusieron en duda cuando se levantaron en armas?

R: El problema era si lo que teníamos era democracia o no.. Cuando te cierran los diarios, te reprimen las manifestaciones, los sindicatos, te clausuran las organizaciones sociales, sindicales, políticas, no tenés democracia.

P: Esa es hasta ahora la discusión de fondo, con los ex  tupamaros y parte de la izquierda afirmando que lo que había era un régimen autoritario y no realmente democrático, y del otro lado, quienes sostienen que se levantaron en armas para acelerar un proceso de revolución ...

R: Está bien, son opiniones, y yo las comprendo. Puede haber puntos compartibles y razones entendibles. Es un debate, por supuesto, un debate que yo por lo menos estoy dispuesto a dar, con mucha apertura y con mucha franqueza. No estoy para nada parado en los pedales.

P: ¿Le parece que es comprensible que aproximadamente la mitad del país, que no votó al FA, espere una declaración explícita en la que hoy digan “tomar las armas fue un error”?

R: Yo no puedo calificar de legítimo o ilegítimo las expectativas de cada uno porque esas se pueden tener. Hay muchas cosas que a mi me agradaría que sucedan, pero creo que las definiciones políticas no se mueven a demanda. Además, yo no opino como lo que has dicho, pero puede haber gente que sí, que quisiera que eso se dijera.

P: ¿A qué se refiere? ¿A que no fue un error usar las armas?

R: A que no fue un error. Yo creo que se cometieron errores y horrores en el desarrollo de esa lucha, como se cometen siempre. Por eso te ponía otros ejemplos. Pero no creo que el MLN se haya equivocado al desarrollar una lucha armada en el Uruguay. Cometió errores en el desarrollo de la lucha armada, que es otro tema.

P: Hoy por hoy, por haber ganado en la lucha democrática, porque el tiempo hace lo suyo, porque tal como dijo Mujica, el tiempo no pasa sólo para que uno tenga arrugas y canas dando a entender que también pasa para que uno piense y analice con otra madurez sus actos -¿diría “nunca más”?

R: Te contesto con las palabras de Tarigo cuando fue el primer Vice-Presidente de la República una vez restaurada la democracia, que dijo: “en el cajón de mi escritorio tengo un revólver, porque si vuelven a suceder determinadas cosas, quiero estar preparado”. Entonces se trata de situaciones y no de deseos. Yo puedo decirte “deseo que nunca se repitan situaciones como esas, y voy a trabajar para que sea realidad”. Y que nunca haya necesidad de dirimir conflictos por vía armada. Lo deseo. Esto es como decir que deseo que haya paz en el mundo. Lo deseo. Y voy a trabajar fuertemente para que así sea. Pero eso no implica que no viva en una realidad que es cambiante y por lo tanto no puedo decir que no va a haber más guerra en el mundo..

P: Porque no depende, además, sólo de usted..

R: Exactamente.

P: ¿Le parece que hoy en día puede haber uruguayos de diferentes tendencias políticas, cada uno de los cuales sienta que por sus razones tenga que tener el revólver en el escritorio?

R: No, no me parece, no tengo la impresión que eso suceda. Pero tampoco vivo en el corazón y en la cabeza de cada uruguayo. Lo que sí tengo claro es que la enorme, pero absoluta mayoría de los uruguayos -eso sí tengo seguridad, aunque no puedo decir el 100%- cree que ese es hoy un pensamiento inexpresable. Ese pecado no se puede cometer.

Lo imperioso del entendimiento

P: Una pregunta sobre otro aspecto de la situación nacional. Cuando la campaña electoral, la sensación era que la polémica se daba en tonos muy desagradables, que la polarización era muy profunda. En la noche de la victoria de Mujica en segunda vuelta, el Dr. Lacalle lo felicitó con gran hidalguía y el discurso del propio Mujica, fue, a mi criterio, magistral, en cuanto a intentos de tender puentes y bajar la tensión. ¿Cómo evalúa usted este tema?

R: Yo creo que todos los dirigentes políticos de cualquier sector somos absolutamente conscientes de que quien plantea un escenario de confrontación, sin concesiones, un escenario de polémica sin construcción, tiene como camino la desaparición política. Si hay una señal clara de todos los electorados en el Uruguay es la necesidad de que el país avance en algunas áreas con acuerdos entre todos los sectores y sumando las posibles fuezas que el Uruguay tiene para sumar. Y quien desoiga eso, de la forma que sea, sabe que va a pagar caro.

P: El Presidente electo ya se ha reunido algunas veces, desde su victoria, con el Senador Jorge Larrañaga. El que las citas hayan sido con él y no con el Dr. Luis Alberto Lacalle ¿es algo meramente técnico o expresión de que Mujica se puede entender más con Larrañaga?

R: Seguramente, claramente...

primero tiene una relación personal directa por haber compartido durante muchos años el Senado. Segundo, han tenido menos conatos históricos. Con Lacalle nos venimos cruzando desde los años 70. Son cruces ya con muchas canas los que tenemos con Lacalle, en tanto con Larrañaga son más modernos, que refieren a otra etapa de la vida del país, que dejan menos marcas. Los legisladores que participamos en el proceso previo a la dictadura venimos de enfrentarnos entre nosotros en aquellos años, enfrentamientos fuertes.

En cambio, la mayoría de los legisladores que no vivieron aquel proceso se conocieron enfrentando todos ellos, juntos, a la dictadura, más allá de que sean colorados, blancos o frenteamplistas y tengan hoy posiciones partidarias diferentes.

Recordando su visita a Israel

P: Usted visitó Israel hace algo más de un año, como parte de la delegación parlamentaria que viajó encabezada por Alberto Perdomo. ¿Con qué sensación se fue de esa visita? ¿Qué le dejó?

R: Me fui con diversas sensaciones. Primero, yo creo -no digo ser un estudioso- haber leído con cierta voracidad en alguna época estudios, ensayos y novelas vinculadas al desarrollo histórico que culmina con la creación del estado de Israel. En particular, además, algunas vinculadas a diversos episodios de persecución, sufrimiento y exterminio de su pueblo, en particular en la Segunda guerra mundial, pero ese no fue el único. También, soy extremadamente crítico de algunas de las acciones de la política de Israel, en particular la que Israel sostiene para resolver la situación que existe con los palestinos. 

En Israel fui muy bien acogido pero noté en algunos organismos en las que debatimos, con la misma sinceridad que lo hemos hecho acá en este reportaje, algunos puntos controversiales, hubo una reacción casi mecánica a esos planteos, hasta un endurecimiento de las facciones de la cara de las personas con las que hablaba, una no apertura a opiniones críticas aunque fueron expresadas con humildad y con respeto. Sentí una cierta inflexibilidad a entender opiniones de otros. 

P: Y eso que en Israel la discusión y la polémica son siempre muy agudas y acá se publica y dice de todo...

R: Si...yo sólo puedo referirme a los ámbitos en los que estuve. Tampoco una visita de pocos días le da a uno un título de conocedor de todo. Además la visita es muy intensa, con una agenda muy activa y restringida a las cosas que están en la misma, con poca posibilidad de hacer cosas fuera de la misma. Además está la barrera idiomática, por la cual uno no tiene tampoco la posibilidad de dialogar directamente con la ciudadanía en diferentes círculos. Uno queda limitado a determinado círculo porque simplemente las circunstancias así lo disponen. 

Sobre otro punto de la visita quisiera decir que fue para mi una experiencia imborrable estar en ese museo que recuerda ese genocidio (Yad Vashem) no sólo innegable sino impagable..No va a haber esfuerzo colectivo de reparación a quienes lo sufrieron. Pero además.... como un proceso que nos lleva al fondo más profundo del ser humano, cuando uno piensa en uno mismo como especie...hasta dónde somos capaces de llegar. Es que esas acciones las cometieron personas que algún día fueron niños, corrieron, tuvieron ilusiones... qué cosas pueden hacernos extraviar tanto como para llegar a algunas de las cosas que sucedieron. A veces pasa con situaciones de tanta locura desatada, que es tanta la información que uno termina no entendiendo mucho. A mi por lo menos me pasa así, uno termina como atontado, sin capacidad de resumir y guardar en el disco duro del alma y de la razón lo que allí sucedió.

Fue un viaje que me hizo bien, además, espiritualmente me hizo mucho bien. Visité lugares que me comunicaron mucho con mi propia infancia, con mi adolescencia, que me ayudaron a repasar mi propia vida, lo que significan en particular mis propios enojos conmigo mismo, mis errores, mis flaquezas.. y también ayudarme a conservar y a fortalecer las cosas que me parece que mejor puedo hacer y darles a los demás.

Junto al Muro de los Lamentos. Rosadilla llegó a Israel como parlamentario, pero también como persona creyente. "Para comprender de Defensa, hay que leer la Biblia".

(Foto: Ariel Jerozolimski)

Una opinión sobre Chávez

P: Pasemos un poco a la región.¿Cómo se inserta el cargo para el que usted ha sido designado, en la América Latina de hoy?

R: Para Uruguay la región es un elemento clave. Desde hace muy poco tiempo, cerca de dos años, que la región comienza un debate y hay algunos acuerdos, en materia de integración en temas de defensa. En el mundo globalizado de hoy sería inexplicable un Uruguay con política de defensa aislada de la región. Siempre las hipótesis en materia de conflictos bélicos son los mismos: o son tus vecinos o las grandes potencias. Es la historia del mundo. Las terceras opciones son absolutamente marginales a la historia de los conflictos bélicos. En el mundo de hoy, todos somos vecinos, unos más cerca y otros más lejos.

P: Pues uno de los vecinos de Uruguay es entonces la Venezuela de Hugo Chávez. ¿Qué le parece la figura de Chávez?

R: Realmente Chávez es un gobernante que para mi encierra cierta dualidad. Por un lado se muestra con mucha amplitud, con mucha capacidad para intentar acuerdos de integración y en algunos momentos como que perdiera la paciencia y ha tenido actitudes que no comparto, que creo que no contribuyen ni a ese proceso ni a las buenas relaciones con los vecinos. Me pasa con frecuencia que las características de algunas personas me dejan sorprendidos .Las de Chávez, sobresalientemente, por sus críticas a otros. Con Chávez, en realidad, lo que yo tengo es una impresión. Para convertirlo en un examen, en un estudio, uno debería conocer más la realidad donde él opera directamente, que es la venezolana, y mirar directamente desde allí los problemas. Y yo nunca he estado en Venezuela todavía.

P: ¿Cuál es su opinión sobre el discurso tan provocativo, por ejemplo respecto a Colombia....

R: Encendido...

P: Exactamente.. .Hace poco se publicó inclusive en la prensa nacional que Chávez llamó a Mujica y Mujica le dijo algo así como “dejá en paz a tus vecinos” .Dicho sea de paso ¿es verdad?

R: No exactamente así pero es verdad que referencias muy similares a esa aparecieron en la prensa. Pero yo quiero recordar que el momento quizás más difícil, como cuando los sucesos del asesinato de Reyes, hubo una reacción primaria extremadamente enérgica y preocupante desde el punto de vista del futuro de la paz en la región. Pero luego quedé sorprendido de la velocidad con la que giró el clima, las expresiones hasta de ponderación hacia Colombia que se oyeron, tan distintas de las anteriores...

P: ¿Qué opinión le merece la alianza especial de Chávez con el Irán de Mahmud Ahmadinejad? Recordemos que es un gobernante que llama a la destrucción de Israel y que desmiente el holocausto.

R: Está claro que nosotros no compartimos no compartimos las posiciones sobre la desaparición del Estado de Israel. De la misma manera que no compartimos algunas acciones que el estado de Israel ha realizado y que realmente nos parecen dramáticamente peligrosas para la paz de la región y del mundo. Eso no significa, ni en un casi ni en el otro, que pensemos que hay que romper relaciones o no tener relaciones con esos estados. P: ¿Considera factible que en alguna constelación, debido a la buena relación de Uruguay con Venezuela y también a la tradicional amistad con Israel, puedan las autoridades uruguayas manifestarle a Venezuela que el tono de la alianza con Irán no es aceptable? Y lo planteo porque lo que hay de fondo no es una crítica a Israel, lo cual es legítimo, sino la negación por parte de Irán de su derecho a existir y el llamado a destruirle... Yo creo que Uruguay es un país que más allá de los vaivenes y de las diferentes situaciones y administraciones políticas que ha tenido, ha sido muy respetuoso en algunos principios en materia de política internacional. Eso significa que tiene o intenta tener las mejores relaciones con todos los países, sobre las bases de algunos principios, entre ellos la soberanía y la no intervención en asuntos de algunos países. Hay ámbitos en los que Uruguay y sus autoridades estarán en condiciones, y así lo harán , de expresar abiertamente y respetuosamente las opiniones que tengan sobre todos los temas. He aprendido en el parlamento la enorme delicadeza con la que hay que expresar opiniones en temas de orden internacional. El mundo de las relaciones internacionales es un mundo en el que nadie puede jugar con los naipes a la vista.

A destacar

“Es imposible, creo yo, que ningún país del mundo, tampoco Uruguay, se declare a salvo de los peligros del mundo”.

“Yo no claudico, no abandono, no renuncio a ninguno de mis propósitos, a ninguna de mis intenciones, a ninguno de los ideales desde que ingresé a la lucha política. Sí tengo, antes, durante, ahora y seguramente dentro de cinco años, cosas que no volvería a hacer y cosas que haría distinto”.

“No creo que el MLN se haya equivocado al desarrollar una lucha armada en el Uruguay. Cometió errores en el desarrollo de la lucha armada, que es otro tema”.

“Si hay una señal clara de todos los electorados en el Uruguay es la necesidad de que el país avance en algunas áreas con acuerdos entre todos los sectores ..Quien desoiga eso, sabe que va a pagar caro”.

“No compartimos no compartimos las posiciones sobre la desaparición del Estado de Israel. De la misma manera que no compartimos algunas acciones que el estado de Israel ha realizado”.

“Mi viaje a Israel, espiritualmente, me hizo mucho bien”.

Ana Jerozolimski
Semanario Hebreo - págs. 4 a 7

Montevideo - Uruguay
Nº 2409 - Año XLIX
Jueves 17 al 22 de Diciembre de 2009
30 de Kislev de 5770

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