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Entrevista con la Senadora Lucia Topolansky

Ana Jerozolimski

La muy conocida Lucía Topolansky, a la que en estas páginas nos place agradecer que haya recibido a “Semanario Hebreo” en su despacho y que nos haya dedicado casi dos horas para esta entrevista-que nos resultó apasionante- es mucho más que la esposa del  Presidente de la República  José Mujica. Tiene su propia historia, su accionar político y su visión clara de las cosas.

Quienes concuerdan con ella y quienes discrepan, deberán sin duda reconocer que habla y actúa motivada por profundas convicciones. Y en este reportaje, las manifiesta con una combinación interesante de sencillez, cultura, información y buen talante. 

Hubiésemos querido publicar la entrevista entera ya en esta edición, pero la única forma de hacerlo era resumir demasiado. Nos resultó tan valioso escuchar a Lucía, que optamos por compartir con los lectores sus declaraciones, en dos entregas. La mayor parte, sale pues en este número. Queda para la próxima el resumen, su visión de Israel, sus relaciones con la  colectividad judía de nuestro país y algo más de la realidad nacional.

(Primera parte)

 

P: Lucía, le cuento que me apasiona siempre combinar lo político y lo humano-dependiendo, claro, de la persona con la que se habla. Y creo que con usted es perfecto para eso, por toda la historia que tiene por detrás. Comenzaría entonces preguntándole cómo se siente ahora, combinando la sencillez que usted quiere mantener con el cargo tan importante en la Cámara de Senadores y con su condición, aunque en Uruguay no sea título oficial, de Primera Dama….

R: Yo soy Presidenta de a ratos de la Cámara de Senadores. Por haber sido la Senadora más votada de la lista más votada, presidí la instalación de la Cámara, pero el Presidente es Danilo Astori. Yo lo suplo cuando él anda de viaje. Este es el tercer período que estoy en el Poder Legislativo. Claro….este período empezó con una cantidad de cosas llenas de símbolos, para el que supiera leerlos. Fueron días pesados, podría decir… 

P: Usted recorriendo guardia de honor del Batallón Florida….qué fuerte…¿verdad?

R: Claro. Justo yo fui detenida por el Batallón Florida, por otros integrantes del  mismo ..Yo viví esos días de manera muy especial. Ya lo dije: yo conservo la memoria  pero no vivo las cosas desde el rencor ni desde la venganza. Conservo la memoria porque estoy convencida de que los pueblos que tienen memoria corren menos riesgo de equivocarse.  Se van a equivocar menos. La ausencia de memoria es peligrosa. Pero no lo vivo desde el rencor porque  creo que la vida va para adelante y si no, estamos en una cuenta de nunca acabar. A mi me preguntaron qué había sentido cuando le tomaba el juramento al Senador Bordaberry. Para mi, era igual que los otros Senadores, porque una cosa es el padre y otra es el hijo. Eso es lo primero que tengo bien definido. Y yo no tengo por qué prejuzgar. Más bien, es bueno que la historia le dé oportunidad a la gente. Para mi todos los Senadores eran iguales que en ese momento. Por supuesto que con mis compañeros tengo una cuestión de afecto que es elemental. 

P: De afinidad ideológica, claro, es legítimo y natural…

R: Pero en ese momento en realidad yo tenía una representación de la población en un hecho que es la lealtad del Senador con el Poder Legislativo, con la población. Eso es lo que significa ese juramento, cuando la persona toma ese compromiso público. Así que para mi eran muy importantes todos. Ahí no contaba el partido. Claro que si yo me ponía a pensar-traté de no hacerlo, porque a uno lo puede traicionar la emoción-que 25 años atrás  yo escuchaba desde la cárcel la transmisión de mando cuando asumía Sanguinetti, era muy fuerte…

P: Porque además se gritaba por la liberación de todos los presos..

R: Si, se gritaba “amnistía general”..Me acuerdo bien las palabras de Uruguay Tourné que era diputado en ese entonces y que ya en la primera Asamblea General pidió la aministía . Así que  ese momento realmente era algo especial. Diría que por eso esta legislatura empezó con otra impronta. Ni que hablar cuando le tuve que tomar el juramento al Presidente..Eso ya  tenía todavía más connotaciones..

P: Y muchas vertientes especiales…

R: Claro. Fue muy emocionante. En realidad, pocas veces se da que quien toma el juramento sea pariente….

P: Nada menos que la esposa….

R: Así es. Pero para mi lo más importante de todo este inicio es lo que habla bien de Uruguay, un país donde realmente la democracia hizo posible que se salga de un período de dictadura y que un ex preso político llegue a ser Presidente de la República. Eso lo hizo posible la democracia, con todas sus inequidades, que las tiene, pero yo no estoy a medio camino entre el fascismo y la democracia sino que estoy definida  por la democracia aunque le hago mis críticas porque aún tiene injusticias .Que un ex preso político haya llegado a ser Presidente, es algo muy concreto para la visualización del país. Y eso quedó claro también en el hecho que vinieron muchísimos mandatarios a la transmisión de mando. Y vino la Sra. Clinton, con todo lo que significa Estados Unidos en el mundo. Y se recibieron palabras de muchísimos mandatarios del mundo. Y eso para mi fue muy importante para la salud del país.

 

En entrevista con Semanario Hebreo, en su despacho, en el Palacio Legislativo.

P: Algo poco común en el mundo…

R: Uruguay siempre tuvo improntas personales en el contexto latinoamericano .Pero esto habla muy bien de Uruguay como habla muy bien que los ex Presidentes  puedan tener diálogo, como habla muy bien el que hayamos podido integrar a la oposición en el control de las empresas públicas .En una población tan muy pequeña, en la cual es ridículo enfrentar a morir, haber logrado es el puente de diálogo, es una gran  cosa, aunque eso no signifique que todos pensemos lo mismo ni que esto sea un camino de rosas. Va a haber dificultades en los cinco años, como los hubieron siempre, pero desde una mirada dialoguista…Me parece que es bueno empezar a sincerar algunas cosas en la política nacional. Ahora, por ejemplo, tenemos un desempleo bastante bajo, pero nos  está faltando personal formado y tenemos manos de obra muy primitiva que no puede acceder al trabajo. Por eso, la preocupación que tiene el Presidente por la educación…

P: Le cuento que pronunciamientos de él sobre el tema circulan por internet también fuera de Uruguay…a mi misma, aunque ya los había leído en la prensa nacional, me llegó por ejemplo desde Argentina y otros sitios…

R: Bueno, está bien…no lo sabía…Yo no soy muy adicta a internet porque tengo 65 años y me formé de otra forma. Prefiero imprimirme algo y leerlo en papel..me cansa mucho la pantalla…A mi me sirve la máquina para un montón de cosas, de información fundamentalmente y me doy cuenta de la importancia colosal de todo esto..Y ahora con esto de que llegan sus citas desde Argentina….yo diría que en Argentina lo quieren a Pepe porque ellos hacen una comparación, que me parece a mi es un tanto injusta. Argentina es un país fantástico, enorme de grande, que tiene todos los climas, todos los suelos y todas las posibilidades, pero ha tenido gobiernos que no han estado a la altura del país, y , claro, miran a Uruguay, un país mucho más chiquito donde por lo tanto los problemas también están mucho más acotados..y que tiene otra historia.  

Un día cargado de simbolimos y emociones. El Batallón Florida, que había detenido a Lucía

Topolansky durante la dictadura, le rindió honores el 1º de marzo de este año, al asumir el

nuevo gobierno. Aqui, junto a su esposo, que estaba por asumir, junto al VicePresidente electo

Danilo Astori y a Yvonne Passada, Presidenta de la Cámara de Diputados.

P: Recordemos que acá la dictadura fue la excepción a la norma…

R: ¡Claro! Yo lo digo y a veces me pegan cuando digo eso…¿Qué sucede? En Uruguay, la vida humana vale. Yo veía  por CNN algo de México, que había habido un lío en una cárcel y habían muerto como 40.  A nosotros se nos mueren 12 en una desgracia y estamos todos conmocionados. Acá, en Uruguay, la vida vale…mucho más que en otros países. Todo eso  está relacionado…  y los militares eran parte de esa cultura también…Yo recuerdo, estando presa, que venían militares argentinos a visitar las cárceles uruguayas. Y les preguntaban a los militares uruguayos: “Y éstas ¿por qué están vivas?”  

P: ¿Usted lo oyó personalmente?

R: Si, sí, nosotras lo escuchamos…Y ellos no les daban ninguna explicación, porque la explicación era que en Uruguay no se podía  matar tan a mansalva como hicieron los argentinos. La historia de cada país es diferente…

P: Inclusive el tema de los rehenes, entre ellos su esposo, es un ejemplo…Claro que fue terrible la situación en la que vivieron, pero no es que por ser los líderes, los mataron automáticamente..Salieron vivos , pasaron años durísimos, pero salieron vivos…

R: Si, por eso digo..creo que las dictaduras nunca son buenas pero en Uruguay tuvo la impronta uruguaya. A mi no me cabe duda.

P: Claro, el tema no es sólo la comparación numérica..porque acá hubo muchos más presos que en otros lados…

R: Es que acá el régimen apostó  a tenerlo al individuo preso,…y el desgaste de la prisión es bravo. No apostó a decir “lo elimino”, como hicieron los argentinos. Había situaciones especiales, porque somos un país chico..Yo viví con tres chicas que eran hijas de militares. Eran situaciones familiares terribles. Estaban presas porque eran militantes políticas, pero sus padres eran militares, o sea que las familias se veían impactadas por una disyuntiva, porque los hijos son todos iguales para los padres. Eso tenía mucha fuerza porque el país es muy pequeño y de algún modo, todos nos conocemos. Yo vi lo que sufría esa gente, también los padres, creo yo. Por más que fueran militares, no creo que fueran indiferentes a esa situación..No tengo esa visión tan rebuscada ..Por eso yo considero que no puedo vivir estas cosas desde la revancha…y cuando yo hice ya estas  declaraciones, recibí una carta de alguien que era un militar de baja graduación l cuando yo fui detenida, que me escribe que por más que él tuviera  una imaginación frondosa, jamás iba a poder imaginar lo que estaba viendo. Le contesté y le escribí que hay vueltas de la historia que uno no se las puede imaginar..

P: Y se mezclaban en su mente, imagino, muchos sentimientos y emociones…

R:  Claro…Yo le decía a Yvonne Pasada, la Presidenta de la Cámara de Diputados, la otra compañera con la que hicimos todo esto en el acto de asunción, que todo era tan especial…es que, además, era la primera vez que había dos mujeres. Le dije “Tenemos que ser marciales” (risa)..Y la gente, de atrás, gritaba “¡ Era hora que te rindieran homenaje!” Nosotras no podíamos hacer gestos, porque esos soldados también son uruguayos. Pero yo no les voy a cobrar cuentas del pasado a esos soldados que están hoy.

P:  Es que el tema no es solamente que ellos no son físicamente los que la detuvieron sino porque es otra etapa que vive el país…

R: Es otra etapa  y además, quiero llegar al momento en que si tenemos Fuerzas Armadas -y creo que está bien que tengamos, discrepo con el Presidente Arias porque Costa Rica no tiene pero ahora tuvo que recurrir al ejército norteamericano no sé por qué problema y yo prefiero saber quiénes son los míos- pues que sean como parte integrada de la sociedad, con un salario digno. Y que la gente tenga  clara la función, que sepan para qué están. Pero si yo no lo digo, la gente no tiene por qué saber. Justo ahora estamos trabajando sobre distintas funciones nuevas que pueden tener las FFAA, de modo que la población civil vea las ventajas. Hubo un incendio terrible en el norte y Pepe fletó el helicóptero de Presidencia. Una mujer se salvó y su bebé que iba a nacer , también. O sea que la sociedad puede entender que las FFAA pueden dar un servicio a la población, que no somos dos tipos de ciudadanos…  

P: No verlas como del otro lado, dice usted…

R: Claro,,,,la dictadura dejó eso y es lógico que lo haya dejado, porque dejó heridas. Pero si nosotros no trabajamos para que esa relación cambie, eso permanece.  

“Tenemos mucho en común”. La Senadora Topolansky, presidiendo la primera sesión de la Cámara –por ser la Senadora más votada de la lista más votada- en un momento de cercanía y cierta informalidad, poco después de tomar el juramento de su esposo, José Mujica, como nuevo Presidente de la República.

 

P: Lucía, usted dijo antes un concepto muy importante, al afirmar que un pueblo que tiene memoria, corre menos riesgo de equivocarse..Mirando hacia atrás, inevitablemente desde la perspectiva  de hoy ¿piensa que también ustedes se equivocaron, no sólo la dictadura?

R: Pienso que nosotros fuimos producto de un momento histórico de Latinoamérica, en el que este continente, que es el más injusto en el reparto aún en el día de hoy-Uruguay es cierta excepción, pero en general, el continente es el más injusto en eso-fue impactado por el proceso de la revolución cubana. Nosotros somos de la generación esa. ¿Qué veíamos nosotros en ese momento? Que había un camino más corto, un atajo…La juventud de esos años percibió un atajo. Después la vida demostró que no era tan así la cosa, pero evidentemente nosotros tuvimos ese mensaje. Y nos pareció que era bueno ir por una vía corta. Lo pensamos de buena fe..

P: ¿Aunque era una vía violenta?

R: Si, aunque era una vía violenta, porque había violencia en la sociedad, porque el deterioro económico era fuerte, casi todos los países  de Latinoamérica sufrieron, al terminar guerras, el desmantelamiento de la industria de sustitución y por tanto vino un desempleo fuerte.Eso sucedió, me atrevo a decir, en la totalidad de los países del continente. Los conflictos sociales se agudizaron y un país latinoamericano nos mostró eso que yo decía, más allá que la dictadura de Batista no estaba instalada en otros países. Eso lo tengo claro. Además hay que pensar que era un momento de la guerra fría, que existía un mundo socialista que hoy no existe, que generaba una cantidad de interrogantes en la juventud de la época. O sea que no lo podemos descontextualizar….Si estuvo bien o mal…yo no puedo ser juez de mi misma….  

P: ¿Usted no puede entrar hoy en términos como decir “me arrepiento, hice mal”?

R: No, no, yo, no me arrepiento de nada porque yo, de buena fe, participé. En el acierto o en el error, participé. Y me jugué por mis ideas. Mi vida la jugué. La historia dirá si me equivoqué o no. Y yo aceptaré lo que me diga la historia. Pero por ahora, la historia no me ha dicho nada…

P: Pero parte de la historia sí le ha dicho algo porque a través de las urnas, llegaron al poder..

R: Si, si, está bien, en ese sentido estamos de acuerdo, pero pasó mucha agua bajo el puente. Nosotros, cuando salimos de la cárcel hicimos una convención y dijimos que ahora tenemos que pelear en la institucionalidad.

P: Ya lo dijo desde la cárcel el propio Sendic, entrar en la institucionalidad..

R: Así es. Y a partir de ahí nos avinimos a eso. Nosotros salimos el 14 de marzo de 1985.El 31 de marzo hicimos la primer mateada, una actividad pública, con micrófono abierto, que llamamos así porque la gente iba con el  mate y al intercambio. Salimos al descampado y la gente podía habernos relajado a todos, obviamente…pero sin embargo la gente quiso escucharnos. Nosotros en realidad salimos a reconocer al país, a darnos un baño de realidad..a ver qué planteaba la gente. Pero en realidad podríamos haber sido interpelados, pero la gente nos acogió de buena fe. Y yo creo que ahí empezó un ida y vuelta en el que Mujica tuvo mucho que ver, porque tiene el don de la comunicación. Yo recuerdo muy bien, por ejemplo, ese mismo año, en la plaza principal de la ciudad de Treinta y Tres-el interior siempre es más duro-llena de gente. Habría quien fue por curiosidad, lo reconozco, otros por adhesión y otros a escuchar, sencillamente, y tengo claro lo que decía la gente, porque yo estaba metida en el público. Y la gente respetó.

Otra cosa que respetó la gente fue que el MLN tuvo toda su dirigencia presa dentro de fronteras  del Uruguay. En un momento dado le dijimos a Sendic : “Andate, tenemos que salvar la cabeza”. Y él dijo:”No, si todo el mundo se está jugando acá, yo también. ¿Sabés qué terrible sería  que vieran como que me escapo de la realidad?” .Y la gente, aunque no lo sepa explicar, percibió esta actitud de la dirigencia.  Y ese fue un motivo de respeto que se ganó también Seregni porque hubo gente que le dijo, entre la primera detención y la definitiva, “andate”, pero él no se quiso ir. Eso, la gente lo retribuye, porque ve : “yo estoy pasando mal, pero tu también te jugás en la tuya”. Creo que si bien podía ser discutible la vía armada-y es discutible hasta el día de hoy-la gente puso en el otro platillo también eso. Por eso creo que es medio tonto plantearse hoy el tema del arrepentimiento porque la historia es como es, los actores estamos acá…Y la población nos dio un crédito. Considero que lo que la población me tiene que pedir a mi cuentas es por el hoy, si estoy cumpliendo  mi función de legisladora a cabalidad o no.

P: Y usted puede captar el sentir general inclusive en la calle…

R: Claro, como yo soy una persona que vivo en la realidad, camino por la calle,voy a un boliche, siempre tengo la campana.Y la luz roja se me va a prender cuando la gente me mate a indiferencia  o me relaje por la calle. Y por suerte esa luz roja todavía no se ha prendido, por suerte, porque para mi importa muchísimo. Si la gente me dice “vamo arriba” y “no aflojen”, esas cosas que dice la gente por la calle, quiere decir que vamos bien. Y a mi me importan esas opiniones. A veces gente que me para y me dice algo que para mi es muy valioso: “Yo no lo voté, pero van bien”. Para mi eso tiene un valor fantástico..  

P: Eso vale más, sin duda, que oír a los suyos alabando…

R: Es fantástico..Porque que lo diga uno que es del palo de uno, es importante, pero quizás no tanto como lo otro.El día que se pierda eso..ojalá nunca, pero si perdiera eso, hay que revisar mucho lo que se está haciendo…con la lupa, porque como somos seres humanos, basta hacer para equivocarse. Y cuando uno gobierno puede haber decisiones que benefician a unos y que hacen que otros se sientan equivocados. No hay cosas de unanimidad…son muy pocas. Me acuerdo cuando discutimos la ley de Ordenamiento territorial .Está siendo brava su aplicación..En nuestro país no hay cultura de ordenamiento territorial, aunque en otros países, como Dinamarca, es el abc..Yo soy dueño de este pedazo de tierra y de este arroyo y hago lo que se me canta…pero yo digo que no, porque es el asiento del patrimonio común, de la soberanía. Y no por mezclar el tema  de la propiedad privada, porque la ley en realidad admite la existencia de propiedad privada, pero sencillamente lo que yo regulo es el recurso : tierra, agua , patrimonio de la nación, y yo no le saco al propietario la propiedad sino que le pido que cumpla determinadas normas. No le estoy tocando tampoco el usufructo…No le quito la propiedad, esa no es una discusión planteada. Algunos que tenemos visión de izquierda, podemos tener el tema de la propiedad de la tierra, sí , en un horizonte lejano, pero no es el hoy. Hoy no sería posible, por un montón de razones.

P: Hay realidades que son un hecho y no se pueden cambiar sólo por consideraciones ideológicas..requieren de procesos..  

En la calle, con la gente, como le gusta. Esto, fue el 1º de marzo, el día de la asunción.

 

ENTRE LA IDEOLOGÍA Y EL GOBIERNO

R: Claro….Yo sé, por ejemplo que  he repensando mucho el tema del socialismo. He visto el fracaso del estatismo. He visto el fracaso del capitalismo en el reparto..Y pienso que la autogestión cuando uno es responsable de su medio de producción, con el que trabaja y se juega, como las empresas recuperadas en Uruguay, creo que es una experiencia magnífica, porque ahí hay otro tipo de operario, que conoce toda la cadena de producción..

P: Le importa….

R: Le importa cumplir-.Y cumplir bien. Sabe que tiene que cuidar al cliente…Yo creo que eso está mucho más del socialismo que yo quiero, que es un socialismo con responsabilidad.

P: Que va más allá de los slogans…

R: Si, si, justamente…

P: ¿Y eso también significa que es consciente ahora de que estar en el gobierno y tener que atender todo esto, es mucho más complejo que criticar desde la oposición, quizás sólo en base a ideología, lo que hacen otros en la práctica? Es que desde la oposición es más fácil ser sólo ideólogo ¿no?

R: ¡Ah, ni que hablar! La oposición es una papa, facilísima. El problema es que  cuando yo levanto una consigna , eso es un resumen, que si está bien hecho, puede ser de mucho impacto. Luego tengo que transformarlo en un plan de gobierno, traerlo a tierra, y ahí tengo que confrontar con la realidad. El caso más dramático que yo siempre pongo como ejemplo, fue el de Pol  Pot, que hizo una carnicería. El quería poblar el campo, pero no puede ser que se haga a los piñazos..Si se quiere poblar el campo, hay que desarrollar una serie de incentivos, hacer que le convenga a la gente porque yo puedo hablar de reforma agraria, muy linda la palabra, pero si no tengo quien esté dispuesto a trabajar la tierra, no tengo el recurso humano, me tengo que meter la reforma en el bolsillo.

Hay un vínculo , una relación subjetiva , entre la tierra y el ser humano,porque es un trabajo ingrato, a la intemperie… no es la persona que marca tarjeta en una empresa, ni llega el fin de semana y las máquinas quedan allí paradas y punto.La biología no tiene ni sábado, ni domingo, ni fin de año ni nada, porque yo estoy trabajando con seres vivos.Si  yo no logro tener un individuo consustanciado con eso, puedo hacer las reformas agrarias que se me canten pero me va a bajar la producción.

EL AMOR A LA TIERRA

P: Y usted sabe de todo esto directamente, porque en su casa , trabajan la tierra…

R: Claro….Nosotros  tenemos flores. Ahora menos, porque no tenemos tiempo pero al principio, hace 24 años que fue cuando llegamos a la quinta, en realidad había que pagar todo y no se podía perder ni una cosecha. Recuerdo un invierno crudísimo, con unas heladas tremendas .Nos pasábamos todas las noches haciendo fuego con aserrín, preservando el calor de los invernáculos y había que  estar al pie del cañón y eso no eran ni horas extras  ni trabajo insalubre, ni salario mongo….sabíamos que si no salvábamos la cosecha a fin de mes no podíamos pagar las cuentas….Era así de sencillo.  

P: ¿Cómo hacen ahora?

R: Nosotros vivimos ahí cuatro familias en la quinta. Hay dos familias que trabajan en eso. En las flores cambió el negocio porque en Uruguay el mayor consumo de flores tiene que ver con los cementerios, donde hoy se pone menos flores, y además apareció el tema del dengue..El negocio cambió y nosotros pasamos de cantidad a calidad. Producimos mucho menos que hace unos años pero para usos más específicos en tal o cual rubro.  

P: ¿Pero ustedes mismos siguen ocupándose personalmente de esto?

R: Si, cuando estamos en casa damos una mano , porque nos gusta. Para Pepe, subirse al tractor es una especie de hobby, le gusta preparar una tierra..Y tenemos otra parte de forraje, que no precisa tanta dedicación (alfalfa, trigo…) y tenemos un poco de verdura para consumo nuestro. No es lo mismo comer una lechuguita que uno plantó que una que se compra en el almacén. Y vivimos ahí porque nos gusta. Tenemos una pequeña comunidad. Hubo una época en la que tuvimos ponedoras. Son negocios en evolución…

P: Hay que saber adaptarse a necesidades que van surgiendo…

R: Ahora estamos trabajando para la creación de una escuela agraria allí. Nosotros no tenemos hijos, estamos veteranos, algún día nos iremos de esta tierra y no queremos que todo lo que se acumuló, que fue con mucho esfuerzo -los tractores, el riesgo, la misma tierra- se desintegre. Cuando vienen las sucesiones se producen desastres. Estamos trabajando para crear una escuela de oficios agrarios, que en el barrio no tienen, que sea del barrio finalmente. Creamos una fundación, a la que le estamos transfiriendo la propiedad de la tierra, con la condición de vivir allí hasta …

P: ..hasta los 120…

R: (risa) Hasta que nos muramos. Esa va a ser nuestra última aventura.

LOS CAMBIOS…ANALIZADOS CON UNA SONRISA.

P: Lucía, le ha cambiado la vida desde que su esposo fue electo Presidente de la República ¿ verdad?

R: Me cambió bastante la vida, porque además de ser Senadora, en todos lados me toman como lo que soy, la mujer del Presidente  y no lo puedo evitar.

P: ¿Me puede contar un poco sobre estos cambios en su vida?

R: En alguna medida ganamos en tranquilidad porque mi casa siempre fue una casa de puertas abiertas y sucedía que cualquier día de semana, sábado o domingo siempre caía alguien con algún problema. Cuando Pepe era diputado y yo estaba en la Junta Departamental, siempre había algún problema por el que la gente recurría a nosotros. Ahora, como hay una guardia policial, hay algo más de  tranquilidad. Lo digo con franqueza, no porque la gente nos moleste ni mucho menos. Es fantástica la gente. Lo digo porque uno precisa tener un tiempo personal…La guardia tiene unas listas de todos los vecinos. Hacemos diferencia entre los vecinos de toda la vida, que a veces  vienen a conversar algo. Y tratamos de derivar las cuestiones de consultar para los ámbitos institucionales.

P: O sea que también hay cambios para bien..

R: La verdad que si. Todos los fines de semana que podemos , nos vamos a Anchorena, que es un lugar hermoso, donde realmente se descansa, se duerme como los dioses porque hay un silencio total, ahí al lado del río. Hay un contacto muy  directo con la naturaleza porque hay un parque hermosísimo, toda la vista del río, los ciervos que andan por ahí..es algo lindo de disfrutar. Y sirve para estar tranquilo y tener otro tipo de reuniones, donde uno puede profundizar cosas..Hace poco se reunió Pepe con todos los intendentes electos por el Frente Amplio. Se puede discutir de otra manera..

P: Claro, con ambiente pastoral de fondo…

R: (risa) Si, se reunió allí también con el PIT-CNT, se va a ir reuniendo con todos..

P: Aunque  disfruten el lugar, tal cual lo describe ¿no se siente al mismo tiempo rara? Es que usted, que ha llevado una vida tan sencilla ¿no siente todavía como algo extraño al estar en la residencia presidencial de descanso?

R: Ay, si, si..pero en realidad la casa presidencial no nos preocupa demasiado porque ahí hay un hotelito y es ahí donde dormimos..porque si no, es como vivir dentro de un museo. No da para vivir. Esa es la misma razón por la cual  no nos mudamos a Suárez..En cuanto a los cambios, claro que también me doy cuenta que pierdo libertad. Ya no puedo caminar tranquila por la calle porque me paran por esto, por lo otro. Si voy a algún lugar, me toman muchas veces como la representación del Presidente. Y a uno le gusta muchas veces ser anónimo porque de repente uno va a hacer mandados de la casa y eso ya no se tiene.  

LA VIDA “NORMAL”

P: Pero anónimos, hace ya mucho que no son..De todos modos, creo que ustedes siguen manteniendo características de la vida , usted y su esposo, muy diferentes  de la que seguramente tienen otras parejas presidenciales. ¿Qué es lo que siguen haciendo de la vida normal?

R: Tratamos de seguir haciendo casi todo. Mi casa sigue siendo igual. Por ejemplo el otro día recibimos a uno de los jugadores de fútbol, el “Ruso” Pérez, que quería conocerlo personalmente, le dijo “venite a casa a tomar unos mates”.Estaba contentísimo. Vino con el papá y la señora y pasamos bárbaro la mañana del domingo, tomando mate y conversando de bueyes perdidos…Y ahora vamos a comernos un asadito con otro. Eso sigue siendo igual. Nosotros habíamos recibido a la gente de las murgas..En eso hemos tratado de no cambiar nada, de que no se nos meta el protocolo.  

P: ¿Usted cocina?

R: Si, cocino yo, porque Pepe no es muy bueno como cocinero. Pero a veces me lava los platos…

P: O sea que también ahí hay división de poderes…

R: (risa) Es muy sencillo porque somos sólo dos en casa…Entonces, no tiene mucha complicación. Mi casa es chiquita porque la queremos así.En eso no ha cambiado nada nuestra vida. Todavìa tenemos el Fusca…

P: Usted dijo que quería “que Pepe me siga llevando en el autito a los mandados”…¿Lo hace?

R: Si, me sigue llevando.Vamos a la feria a veces. Y hemos visualizado que a la gente le gusta la cercanía. Cuando vamos, por ejemplo, a la feria de La Teja, hay unos compañeros que tienen un puesto, Pepe se queda allí  esperando mientras yo hago los mandados y se va juntando gente. Y la gente está contenta de ver que el Presidente también va a la feria. Estando en Anchorena, a veces vamos a Colonia a comer a algún boliche…y eso es lo que les llama la atención a los argentinos…porque en general están llenos de argentinos esos boliches. No lo pueden creer.

P: Sólo en Uruguay…

R: Es verdad. Tratamos que la seguridad, que la hay, esté reducida a lo necesario, y no separe al Presidente de la gente, no cree distancia. Ese es el fundamento por el cual él tiene la audición. La gente agradece escuchar la palabra del Presidente un par de veces a la semana.

P: Y hablando de distinta forma, a distintos públicos. En una entrevista que le realicé a su esposo, por escrito, antes de la segunda vuelta, le pregunté si él no había creado un personaje…..

R: Pepe es una persona muy peculiar.Yo me doy cuenta de eso . El tuvo la suerte de haber sido alumno de Paco Espínola, de José Bergamín que era el Ministro de Cultura de la República española, exilado en Uruguay.Es un lector consuetudinario..El lee todo.

P: Le gusta mucho la antropología ¿verdad?

R: La antropología le encanta. Le apasiona desentrañar las razones del ser humano..Y le gusta todo lo que tiene que ver con ciencias biológicas . Ahora estaba estudiando un libro sobre unas algas. Puede pasarse tres horas leyendo, absolutamente compenetrado. Pero luego, tiene la capacidad de traducir eso en sencillo.  

P: En lenguaje que todos entiendan…

R: Justamente…Una cosas que le admiro a Pepe-y fue el único político al que lo vi en plena campaña política, recogiendo votos- que a veces le hablaba a la gente de los problemas de las vacas, de las crías, del pasto, y la gente lo aplaudía. (risa) A ningún político lo aplauden…

P:…porque hable de  las vacas…

R: ¡Claro! Es que él lograba transmitir la importancia que eso tiene también para la peripecia del ser humano. Y después, tiene una llegada para la gente joven que yo no sé explicar mucho,p ero me doy cuenta que está, muy suerte. Los botijas  se enganchan mucho con él.

P: ¿Le gustan los niños?

R: El dice que “es una crisis de abuelos que hay y por eso se enganchan conmigo”. Capaz que algo de eso hay, porque las familias se han visto muy impactadas en este siglo..Y además, él tiene mucha ductilidad con los distintos públicos.  

P: Por eso yo le había hablado de un personaje, porque se lo ha oído en marcos hablando de una forma, que parecía otro,muy distinto del que hablaba en la calle, en mitines, en actos..

R: Es verdad. El puede hablar con señores de la Asociación Rural y con los peones de campo. Y tiene un lenguaje para cada uno de ellos.

LA RELACIÓN DE PAREJA

P: ¿Cómo se enamoró usted de él Lucia?

R: ¿Cómo me enamoré? Y,,, nos conocimos en la militancia política y después habrá sido eso de la química. No lo sé explicar con palabras…

P: La cárcel los separó…

R: El haber tenido una causa en común, nos sirvió.Yo siempre les recomiendo a las parejas jóvenes, por ejemplo si uno milita y el otro no…les digo “te va a hacer bolsa la pareja  si no están en lo mismo”, porque el militante no tiene horario,no tiene día. Entonces está muy pendiente …si los dos están en lo  mismo, eso se entiende, pero cuando hay alguno que no está, se produce la factura…

P: ¿Y cómo fue el reencuentro después de la liberación?

R: Ah! El encuentro fue bárbaro..Teníamos los dos la misma idea, que había que empezar a militar  al día siguiente, y así lo hicimos. Y empezamos a construir. La preocupación principal que tenía cuando salí era conseguir en qué trabajar. Trabajo es el eje de la vida. Pepe empezó a plantar flores, que era su oficio, en el fondo de la casa de la madre, en una quinta, en un solar grande, como un arranque. Yo me puse a trabajar en la cantina de la Facultad de Arquitectura, que era donde yo había estudiado, y me dieron  esa oportunidad…para tener un medio de vida. Empezamos a trabajar en conseguirnos una chacra. Nos llevó un año y la conseguimos.  

P: Y desde el reencuentro ¿tenía claro que eran el uno para el otro?

R: Si…Yo tuve otras parejas y él también, porque somos veteranos y hemos vivido. Pero ahora hace más de 30 años que estamos juntos. Y vamos a morir juntos porque tenemos mucha identidad, es decir que compartimos un montón de cosas, como irnos a un boliche a conversar..Hay un boliche del que somos habitué, nos gusta ir a escuchar tango, música.

P: ¿Bailan tango también?

R: Ojalá supiera bailar. Pero desgraciadamente yo nací con una zanahoria en cada oreja..Mi padre fue un gran bailarín de tango, pero no lo heredé. Nos gusta conocer nuestro país, recorrer pagos .A veces desde Anchorena salimos a conocer lugarcitos. Y es Pepe el que maneja.

Ana Jerozolimski´
Semanario Hebreo
Nº 2439 - Año XLIX
Miércoles 28 de Julio al 4 de Agosto de 2010
17 de Av de 5770

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