Entrevista al Presidente de la Republica, Dr. Tabaré Vázquez 
Ana Jerozolimski

El martes por la tarde, pocos días después de finalizada la visita oficial del Presidente de Estados Unidos George W. Bush, tuvimos la oportunidad de ser recibidos por el Presidente Dr. Tabaré Vázquez en su despacho en la residencia presidencial de la calle Suárez. El Presidente de la República nos recibió con gran calidez y amabilidad, siendo éste nuestro tercer encuentro directo con él. Años atrás, cuando visitó Israel en su calidad de Intendente de Montevideo, lo entrevistamos en un hotel en Tel Aviv. En enero del 2005, poco antes de asumir como primer Mandatario, volvimos a reportearle, aunque esa vez fue por a la distancia, por correo electrónico. Nada suple a lo singular del saludo personal que pudimos concretar esta semana.

Entrar al edificio de Suárez, con los Blandengues de Artigas a la entrada, ya nos resultó de por sí una experiencia singular.

Nos quedaron varios temas en el tintero y mucho para profundizar en aquellos que sí planteamos. Pero agradecemos al Presidente haber recibido a "Semanario Hebreo" y haber extendido finalmente la entrevista más allá del tiempo previamente fijado.

Un agradecimiento especial a Nancy Rey, su Secretaria, con la que hemos mantenido el contacto hasta la concreción de la entrevista, y a la que hemos tenido al fin el gusto de conocer ahora personalmente.

Presidente de la Republica, Dr. Tabaré Vázquez

P: Sr. Presidente,le agradezco mucho que nos reciba para esta entrevista. Es muy importante para los lectores de "Semanario Hebreo", que no son únicamente de la colectividad judía. Y tengo la suerte -que de hecho determinó su agenda- de que esta entrevista sea la primera que usted brinda desde que se fue el Presidente George Bush.

R: Así es.

P: Por lo tanto, entre los diversos temas que me gustaría plantearle, ese, casi inevitablemente, es el primero.¿Cómo resumiría usted la visita? Y no me refiero  únicamente a los resultados económicos para nuestro país sino también a los sentimientos que le embargaron a usted durante la misma. Se lo pregunto porque como todos sabemos, la visita tuvo un prólogo bastante complejo en términos de polémica política en Uruguay...

R: Si, en realidad los sentimientos, las experiencias fueron múltiples. La primera que quiero destacar es que como uruguayo, que es la fundamental condición que tenemos más allá de tener el honor de ser el  Presidente, me siento profundamente orgulloso de lo que es el Uruguay, de lo que es el pueblo uruguayo. Lo digo porque en total libertad, con tolerancia y con respeto, la enorme mayoría, realmente la enorme mayoría de los uruguayos, manifestaron sus opiniones libremente. Incluso quienes estaban contra la visita del Presidente Bus lo hicieron. Lo hicieron en calma totalmente, hicieron su proclama, se reunieron, marcharon, no hubo un solo incidente..

P: ¿Ni un solo incidente dice usted?

R: Bueno, tenemos que razonar por la generalidad. Hubo una excepción, pero dentro de esa excepción, también, felizmente el Uruguay puede decir que no hubo persona herida, ni muertos ni ningún accidente, que eso sí habría sido  muy preocupante. Los daños materiales se reponen, se arreglan, unos cuantos vidrios…Está muy mal, repudiamos esa situación y trabajamos para que no sucediera, pero como decía la Señora Ministra, de lo peor tratamos de sacar lo mejor..

P: El mal menor dijo ella….

R: Con respecto a la entrevista con el Señor Presidente de los Estados Unidos creo que él vino con una muy buena disposición para ayudar a Uruguay. Lo demostró permanentemente. Hay que comprender que los presidentes tenemos nuestras limitaciones propias y naturales de países que viven en democracia. Hay todo un sistema político, hay poderes del Estado, hay normas, leyes, acuerdos internacionales, convenios que hay que respetar. Y el Presidente no puede resolver, decir "esto sí, esto no" y que esto sea definitivo. De cualquier manera, él tomó  debida nota de los distintos puntos que planteamos. Tuvo una gran comprensión sobre la situación política en Uruguay y en la región. El tiene también dificultades en su país. Hoy tiene un Congreso que es Demócrata y no Republicano. También tiene sus limitaciones.. Creo que la visita fue altamente positiva desde el punto de vista político y de relacionamiento entre los países y de relacionamiento humano.

P: ¿Y resultados concretos?

R: Ya vino una delegación norteamericana que está trabajando sobre el tema de la inspección sanitaria para el ingreso de carne ovina a Estados Unidos. Tenemos una perspectiva creo que muy buena en cuanto a poder aumentar las cuotas de ingreso de carne , en general alguna otra posibilidad de cuota para algún otro producto-no tan buena para textiles- de repente para cítricos, para arándanos… Si concretamos algún tipo de inversión que él también iba a tratar de promocionar en su país, quizás la zona norte se transforme en un pueblo de desarrollo de plantación de cañas de azúcar, que es bien importante para la producción de alcohol, de etanol carburante, combustible. Así que las perspectivas  me parece que son muy buenas. Y esto, a mí, en conjunto, personalmente, en cuanto a sentimientos  me satisfizo enormemente.

 

P: Yo iba también al otro aspecto de los sentimientos. Sabemos, por ejemplo, que al Canciller Gargano no le habrá resultado agradable recibir al Presidente Bush. Otros también se han manifestado en esos términos. Más allá de discrepancias ideológicas, usted tuvo el pragmatismo necesario para encontrarse con el Presidente Bush. ¿Pero en algún momento se sintió incómodo?

R: Para nada. Ni él nos hizo sentir incómodos a nosotros-a mi y a todos los ministros que estaban ni a todas las personas que nos acompañaban- ni él creo que en ningún momento se sintió incómodo. Y quiero decir además que hay que comprender que existen históricas diferencias ideológicas y políticas, pero creo que es necesario generar un nuevo marco de relacionamiento con los Estados Unidos de Norteamérica. Ya lo habíamos dicho. Cuando era intendente, yo di algunas conferencias en Estados Unidos y dijimos que desde Tierra de Fuego hasta Alaska tiene que ser un solo continente, no olvidarnos de lo que hemos vivido para no repetir experiencias negativas. Pero creo que tiene que haber un buen proceso de integración. Para eso, cada cual tiene que asumir sus responsabilidades. .Un país enorme, el más importante, el más grande, el más poderos del mundo, como Estados Unidos y hasta un país como nosotros, con economías mínimas, como tenemos tanto Paraguay, Uruguay, Bolivia, Ecuador, respetando nuestras identidades, respetando nuestras soberanías y en un marco de reracionamiento mucho mejor que el que hemos tenido en el pasado. Quisiera recordar que este encuentro no es el primero, porque ya estuvimos en Washington con él y también estuvo el Canciller Gargano. Pero creo que nos sentimos todos, al desarrollarse la reunión, muy bien, muy cómodos. Por otra parte, el canciller recibe al Presidente en el aeropuerto cuando llega de noche. Si usted me dice que encuentre un detalle que desentone con la armonía general-que creo se ha visto desde afuera- yo no tengo ninguno para decir  "esto estuvo fuera de sintonía".

P: Usted ya dijo en el discurso del 1º de marzo, que las diferencias no se manifiestan a gritos, con lo cual creo hizo referencia tanto a la visita de Bush que en ese momento se esperaba como a esa condición con la que usted tiene que maniobrar casi de árbitro entre los diferentes grupos que componen el Frente Amplio. Y yo le comentaría que el gritar no es sólo cuestión de decibeles. ¿Cree ahora que ya pasó la visita –y ojalá tenga resultados fructíferos para Uruguay– que quizás usted tendría que haber dicho algo, por lo menos llamado al orden a la Ministra Marina Arismendi por la forma en la que ella se manifestó respecto a Bush?

R: Yo no coincido con las expresiones de la Sra. Ministra pero respeto la libertad de expresión de todas las personas, incluyendo por supuesto a los ministros. El gobierno actuó como tenía que actuar. Nosotros no recibimos tampoco ningún planteamiento –y debemos reconocerlo– por parte del gobierno de EEUU, sobre distintas manifestaciones públicas que hubo, de distintos actores políticos. Creo que eso también hay que destacarlo. Y creo que finalmente debemos rescatar lo positivo. La imagen del Uruguay en el mundo quedó creo que muy bien. Quedamos con un excelentísimo reracionamiento con los Estados Unidos. El Uruguay lo necesita, como necesita tener buenas relaciones con el resto de los países del mundo y los procesos de integración regional que hay en distintas partes. Lo dije en el discurso de Anchorena: apostamos a un proceso de integración abierta. Queremos abrirnos al mundo.

P: El MERCOSUR como opción estratégica no choca con eso…

R: Claro, no choca con eso. Pero hay que impulsar algún pensamiento de no dejar la región cerrada. Tenemos que abrir la región y los procesos de integración. Y también, rescatar  para cada país que integra este proceso, oportunidades de reracionamiento con otros países del mundo. Creo que en la apertura al mundo y en el libre comercio, pero realmente libre comercio-sin subsidios, sin cuotas, sin aranceles-está el secreto en el que podemos encontrar el mejor desarrollo económico y humano, que es lo fundamental a través del crecimiento económico.

P: Hablando de bloques , está claro que América Latina-inclusive si no se llega desde Alaska hasta Tierra de Fuego, ya que en la práctica hay muchos mundos en este continente americano- ya tiene los suyos .Tiene sus tendencias. La izquierda va ascendiendo cada vez más en diferentes países del continente. Pero hay aquí muchas izquierdas. Yo, como uruguaya me alegro de ver que aquí es una, al menos en su persona, aunque hay otros grupos dentro del Frente Amplio que causan preocupación en el seno de la colectividad judía por ciertas posturas y pronunciamientos. Y me atrevo a decir que imagino que en algún momento quizás le preocupan también a usted. Pero  más allá del nivel estrictamente nacional, el tema es que hay en el continente otra izquierda, como la del Presidente Chávez en Venezuela. Yo le preguntaría si no hay momentos en los que usted dice ¡qué diferentes que somos!...

R: Bueno, es natural que seamos diferentes. Si recorremos la historia y llegamos al tiempo de nuestros próceres, podemos rescatar también diferencias en el pensamiento libertador .No era lo mismo Simón Bolívar que José Gervasio Artigas. Tenían pensamientos libertarios, buscaban la emancipación y la soberanía de sus pueblos, pero tenían pensamientos que no eran absolutamente coincidentes. ¿Por qué? Porque las realidades históricas y culturales de cada país son propias y no se pueden repetir en cada país. Por lo menos nosotros no queremos repetir ninguna experiencia de ningún otro país. Y queremos tener una izquierda adaptada a la realidad histórica cultural del Uruguay. Por eso utilizamos mucho el simbolismo del pensamiento artiguista. Y por eso usamos mucho de la tradición de la historia política del Uruguay. Más allá de nuestras diferencias ideológicas con los partidos  tradicionales, hay un encare del sistema político uruguayo que lo caracteriza muy nítidamente del resto de los países de América del Sur. Tenemos el sistema de partidos políticos más antiguo del mundo, junto con el de Inglaterra. Así que cada país tiene sus características. Siempre lo dijimos: los cambios que hay que hacer en el Uruguay los tenemos que hacer a la uruguaya. Y los uruguayos sabemos muy bien qué  quiere decir esto: con calma, con cautela, con seguridad, con seriedad, con responsabilidad, sin snobismo, y seguros de que damos un paso para  después poder dar otro paso adelante y no dar dos o tres pasos para atrás. Así venimos trabajando.

P: Sr. Presidente, usted me responde en lenguaje diplomático. Pero la gente en la calle, a la que usted seguramente también oye, dice: acá hubo elecciones democráticas, la oposición ganó y en Venezuela, un" golpista autoritario" habla como habla…es otra cosa..

R: Pero yo soy el Presidente de Uruguay.... Tenemos excelentísimas relaciones con todos los países de Latinoamérica, de América en general. Y lo que queremos rescata es el buen reracionamiento. Recordemos que Uruguay es un país que históricamente ha tenido buenas relaciones salvo algunas dificultades. Tenemos problemas con la Argentina que no podemos ocultar. Hemos tenido problemas comerciales con Brasil que tampoco podemos ocultar. Pero yo creo que Uruguay tiene que seguir transitando ese camino con una definición, que yo creo que es política de Estado, de cómo vemos el reracionamiento internacional, el orden internacional: el respeto a la soberanía de cada país, el no inmiscuirse en temas internos de otros países, la autodeterminación de los pueblos, el diálogo como camino de entendimiento y de concordia. Y vivir en paz. Los uruguayos queremos vivir -usted lo sabe muy bien porque tiene también otras experiencias de vida muy importantes- en paz, en calma. Esta es la idiosincrasia del Uruguay. Y creo que el gobierno que esté en el Uruguay, cualquiera que sea, debe seguir esa trayectoria, que me parece que ha jerarquizado al Uruguay internacionalmente de una manera muy nítida.

P: Y justamente porque esa es la idiosincrasia uruguaya ¿no cree que Uruguay, precisamente por tener por ejemplo buenas relaciones comerciales con Irán, podría, debería, hablar, decir algo, protestar por la actitud que Irán está tomando al llamar abiertamente su presidente a la destrucción del Estado de Israel?

R: Ya lo hemos dicho nosotros: estamos contra toda forma de violencia o cualquier forma de discriminación. Hemos dicho que defendemos, como lo hicimos desde el principio, desde la creación del Estado de Israel, la existencia del Estado de Israel y el derecho que tiene el pueblo judío a tener un territorio donde vivir , su patria, su territorio, su nación. Esto no ha cambiado a lo largo de la historia del Uruguay hasta el día de hoy ni va a cambiar mientras estemos en el gobierno, como hemos dicho también que el pueblo palestino tiene derecho a tener su territorio y vivir en él en paz, que los dos pueblos vivan en paz.

P: También Israel lo reconoce.

R: Nosotros lo hemos expresado como gobierno pero también como fuerza política, desde la época que presidía el Frente el General Seregni. El tuvo una ponencia excelente en la B´nai B´rith sobre este punto. Allí defendía nuestra fuerza política y él como nuestro Presidente, este posicionamiento.

P: Y usted me recordó, cuando lo entrevisté al ganar las elecciones, que fue justamente el Dr. Enrique Rodríguez Fabregat, clave en el proceso que hizo posible la creación del Estado de Israel, de los fundadores del Frente Amplio en 1971.

R: Así es. Yo viví en Israel y sé cuál es la situación allá..

P: La conoció de cerca, cuando estuvo becado en el Instituto Científico Weizman..

R: La conocí de cerca. En algún momento que estuve había conflictos bélicos en la zona. Y sabe bien lo que aprecio al pueblo judío.

P: Dr. Vázquez, en la entrevista que me concediera hace usted al ganar las elecciones, anunciaba que su gobierno preservaría la tradicional amistad con el Estado de Israel. Eso se cumple en el plano bilateral. Pero lo que hay-y no empezó con su gobierno aunque quizás sí se acentuó más en los últimos años-es una diferencia bastante clara entre la buena relación bilateral y la que se da en el plano internacional. Me refiero a votaciones en foros internacionales. Y no es que por ser amigos hay que concordar en todo. Yo le daría un ejemplo muy concreto que dolió a mucha gente de la colectividad: la votación que tuvo Uruguay en la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas durante la guerra en Líbano. Allí la tendencia era realmente unilateral, no sólo atribuyendo a Israel prácticamente la intención de matar civiles libaneses, sino haciendo prácticamente caso omiso de los ataques de Hizbalá durante la guerra. ¿Cómo lo ve usted eso hoy? ¿Ha habido alguna presentación de inquietud por parte de Israel al respecto?

R: Yo oficialmente , estoy pensando en este momento, no recibí personalmente ni como Presidente, ningún planteo. Leí algunas apreciaciones que el Sr .Embajador de Israel en el Uruguay hizo públicamente, manifestando lo que usted dice y el dolor que experimentaba por el posicionamiento de Uruguay. Yo creo que las realidades hay que medirlas en el momento que ocurren. En aquel momento nosotros -y como usted dijo, esto vino de antes de nuestro gobierno-una posición  que fue la que se llevó como país a las Naciones Unidas. Y era nuestra interpretación de la realidad..

P: ¿Quizás no se tenían suficientes elementos para juzgar?

R: Posiblemente…

P: Yo que cubrí la guerra-y quizás lo pudo ver en Telemando con Martín Sarthou..

R: Si..

P: ..le puedo asegurar que sentimos los misiles claramente cayendo en Israel, que allí había un ataque claro..

R: Sin duda, …una cosa es verlo en la televisión y por los medios de comunicación  y uno no sabe si está viendo en tiempo real lo que está viendo o en manera diferida, y otra es vivir la situación en el momento y en el lugar. Pero créame que lo hicimos con total  honestidad el planteo que ha hecho Uruguay. Y nosotros seguimos defendiendo absolutamente la solución de las controversias entre países por la vía del diálogo, no a la guerra, no a la violencia, cualquiera que ésta sea, detestamos toda forma de terrorismo y la condenamos y  apostamos siempre por el camino de la paz. Usted sabe muy bien, porque es uruguaya, que los uruguayos somos pacíficos, genéticamente pacíficos. Hay otros pueblos que tienen otras características. Buscamos siempre el camino del diálogo y el entendimiento  y que se resuelva a través del Derecho Internacional y la vigencia de las Naciones Unidas como organismo que pueda organizar internacionalmente las relaciones, el eje y el movimiento de lo que debe ser el mundo en estos días.

P: Justamente porque los uruguayos judíos y no judíos sabemos lo que es Uruguay es que dolió tanto aquella votación. Sentimos que no se evaluó debidamente la situación, que se actuó con injusticia. Pero usted dice, así entiendo, que la próxima vez, se verá los hechos en forma más clara.

R: Sin duda. Esperemos, primero, que no haya una próxima vez..

P: Eso es verdad.

R: Que no haya una próxima vez. Y que sea el camino del diálogo y de la paz el encuentro entre pueblos .Israel no se puede ir de donde está, como Uruguay no se puede ir de donde está. Nuestro destino es convivir con nuestros vecinos. Nosotros podemos decir que por suerte tenemos países grandes como Argentina y Brasil, pese a todos los inconvenientes, dos enormes mercados, etc. Israel, el pueblo palestino, los países  árabes, van a tener que encontrar una forma de convivencia pacífica y de respeto y tolerancia mutua. Es el deseo realmente que tenemos. 

El Dr. Tabaré Vázquez y 

Ana Jerozolimski 

Invitaciones al exterior

P: Usted tiene planeado viajar dentro de poco Sr. Presidente, a países árabes. ¿Qué me puede contar al respecto?

R: He recibido una invitación de Arabia Saudita para visitar. También de Emiratos Arabes. Tenemos históricamente buenas relaciones y creo que las podemos profundizar, como tengo pensado visitar Israel, seguramente el año próximo..Ya tengo una invitación oficial desde fines del año pasado. El Señor Embajador me lo planteó y yo con mucho gusto acepté. Así que estamos tratando de abrir al mundo nuestro país. Creo que es importante. En los países árabes creo que Uruguay va a tener muy buenas oportunidades comerciales. "Business are business".Y vamos a viajar seguramente con empresarios, con trabajadores, porque el gobierno puede abrir puertas y entablar relacionamientos, establecer condiciones, pero es el sector privado el que tiene lugar que utilizar estas aperturas  que hace el gobierno. También viajan a Chile , donde yo estaré el 9 y 10 de abril. Y a los países árabes habrá sobre todo del sector arrocero, de carne, de carne ovina. Pretendemos vender más carne procesada acá que lanares en pie como se están llevando. Creo que hay grandes posibilidades comerciales para nuestro país. 

El médico Presidente

P: Tengo que comentarle que hace pocos meses, cuando salió un artículo en "The NewYork Times", titulado algo así como "el único presidente que lee radiografías", en referencia al hecho que también ahora, siendo usted Presidente de la República, sigue ejerciendo como médico, oncólogo, hizo "furor" entre los uruguayos radicados en Israel. Ese archivo circuló de modo impresionante en el correo electrónico de muchísima gente. Yo misma lo recibí varias veces de distintas direcciones. Y seguramente entre los uruguayos en Israel que lo recibían y volvían a enviar y así sucesivamente, habrá habido seguramente gente que votó al Frente y gente que no. Pero era el orgullo de los uruguayos  diciéndose "Mirá lo que escriben de nuestro Presidente!". En la diaria, el Presidente de los que viven en Israel, es el israelí. Pero hay un corazón que sigue muy unido a Uruguay y ahí en medio "cayó" el artículo sobre usted, que gustó mucho a la gente..

R: Me alegra mucho eso. En la mañana de hoy, sin ir más lejos, cumplí mi trabajo médico por el que siento un profundo amor, una gran vocación. Es mi vocación. Si usted me pregunta cuál es mi vocación, la política o la medicina, pues la medicina. Y si dijera algo que no fuera esto estaría mintiendo.

P: Aunque es justamente una disciplina tan difícil, a menudo con pocas probabilidades de salvación del paciente ¿verdad?

R: Si. Hoy me tocó justamente un caso bien difícil. Pero le voy a contar algo, con mucha modestia y humildad, pero es la realidad y quisiera compartirla con usted y sus lectores. Este año se realiza en los EEUU el congreso de la ASCO  (American Society of Clinical Oncology). Es un congreso internacional donde se presenta un determinado número de trabajos cientificos. De todas partes del mundo envían trabajos previamente, para que un comité científico seleccione los trabajos que se van a presentar. Llegan decenas de miles de trabajos. Nosotros mandamos nuestro trabajo sobre cáncer de mama, 21 años de experiencia, casi 1900 casos de cáncer de mama tratados, con los mejores resultados, que se pueden comparar a los mejores resultados del mundo. El único trabajo uruguayo que fue aceptado para el congreso fue éste, así que vamos  tener la oportunidad de presentarlo internacionalmente. Va a salir publicado. Es el esfuerzo de un equipo que ha trabajado duro durante muchos años, con disciplina, con método científico, en una institución que nos ha apoyado, como ha sido la Española. Hemos podido desarrollar realmente cosas bien importantes  para el Uruguay en una patología tan severa y sobre todo para la mujer, como es el cáncer de mama.

P: ¿Así que quizás eso le da más satisfacción que la Presidencia? ¿O menos dolores de cabeza?

R: Menos dolores de cabeza, sin duda. Yo no me puedo quejar, sinceramente si me quejara de lo que me está sucediendo mientras presido el país sería muy ingrato. He tenido mucho apoyo, no me he sentido solo en ningún momento. Y he tenido mucho respeto también por parte de los actores políticos, de la gente en general. Me siento muy contento, muy feliz, muy honrado de ser Presidente. 

Resumen parcial

P: ¿Resume bien sus dos primeros años?

R: Si, yo creo que sí. Y también me siento muy feliz de poder por lo menos en parte, por lo menos  un poquito de mi tiempo, dedicar a mi profesión médica en mi especialidad.

P: Todavía es joven y seguramente siente que puede hacer mucho más ¿no?

Hasta parece menos de  la edad que tiene..

R: Los años pasan, créame…

P: Pero las canas no son de la Presidencia  ¿no?

R: No, no, ya venían de antes. Pero son muchos años de trabajo ¿sabe? Empecé a trabajar de niño, muy joven. Trabajé de ayudante en una carpintería, haciendo maderitas de piso parquet, vendí diarios, trabajé en la construcción, después conseguí un trabajo hasta que me recibí. Después fue muy duro el inicio en la medicina, desarrollar toda una carrera docente en épocas muy difíciles. Hubo mucho trabajo, créame. Quizás eso fue lo que me sacó más canas. Pero me siento feliz y agradecido a la vida por lo que me ha dado.

P: ¿Y puede hablar ya de sentirse realizado? No sé si es cuestión de edad o de momentos que uno vive…

R: Yo me siento bien. Lo digo mirándole a los ojos. Realmente me siento bien. He cometido errores como todas las personas cometemos. Estamos codificados genéticamente para cometer errores. Así avanza el conocimiento ¿verdad¿? Prueba, error, prueba error, prueba error. Se va avanzando. Pero me siento bien. Creo que honestamente he puesto todo de mí para realizar las distintas actividades que he hecho en la vida, así que ésta es la realidad.

P: Y ¿cuáles cree que fueron sus errores como Presidente?

R: Eso lo dejamos para otra entrevista (sonrisa…)

P: ¿Tan larga es lista que ya no hay tiempo?

R: No, tan larga no, pero dejemos por acá. Déjeme hacer  un poco más de autocrítica…

P: Muchísimas gracias por su tiempo Sr. Presidente.

Ana Jerozolimski
Semanario Hebreo

Marzo de 2007

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