La Dra. Isabel Jankielewicz homenajeada en Cuba
Ana Jerozolimski

Cuba entregó la "Medalla de la Amistad" a odontóloga uruguaya, miembro de la colectividad judía, como singular corolario de una relación que ya lleva muchos años. La Dra.Isabel Jankielewicz ,especializada en Rehabilitación de la Cara y Prótesis Buco-Maxilo-Facial, lo apreció emocionada y comparte sus impresiones con "Semanario Hebreo".

P: Isabel, recientemente has recibido un galardón profesional importante en Cuba.Lo inevitable, ante todo, es pedirte que nos cuentes de qué se trata, por qué te condecoraron.

R: Eligieron para el homenaje el día de mi cumpleaños. Hicieron este año coincidir la inauguraciòn del congreso anual con mi fecha. Me entregaron la medalla de oro de la amistad que es una condecoración que el gobierno de Cuba entrega a las personas que han colaborado de alguna manera a desarrollar actividades que consideran importantes para la sociedad cubana. Soy la primera mujer que la recibe. Se trata de ésto: desde el año 1994 he concurrido por lo menos una vez por año (en total ya van 15) para ver qué aportar en el área de rehabilitación de la cara y Prótesis Buco-Maxilo-Facial. El primer año, encontré la especialidad en una etapa de desarrollo muy meritorio si tenemos en cuenta las dificultades de todo tipo que Cuba estaba atravesando en ese período especial de tantas restricciones. En ese momento, teníamos lo que enseñarles a los colegas cubanos y eso fue lo que yo hice. La especialidad ya tenia 14 años de creada por mi en Uruguay y habíamos recorrido muchos lugares de primer nivel en el mundo .. Mi actitud fue la que tengo siempre: enseñar todo lo que sé a modo de siembra. No tardó en llegar la retribuciòn: cada cosa que yo compartía con ellos, al año siguiente me mostraban nuevos logros porque ellos avanzaban siempre y lo compartían conmigo y asi sucesivamente fuimos creciendo juntos, casi sin darnos cuenta. Mi colega de especialidad, el Dr. Alfredo Alvarez Rivero, Director del Centro de Rehabilitaciòn de la Cara y Prótesis Buco-Maxilo-Facial del CIMEQ (Centro de Investigaciones Médico-Quirúrgicas) de La Habana, es un colega muy emprendedor, creativo, lleno de impulso, de ganas de superación y disfruta del intercambio. Pensamos muy parecido y sentimos la vida como una gran oportunidad para servir al prójimo, sin escatimar esfuerzos y dando de uno lo mejor. Hicimos muchas cosas juntos y haremos seguramente muchas más. Te cuento una: en el año 2000 hicimos todo lo que fue necesario para establecer un convenio de intercambio internacional académico entre el Servicio de Prótesis BMFacial de la Facultad de Odontología de la Universidad de la República Oriental del Uruguay y el Centro de Rehabilitación de la Cara y Prótesis BMFacial del CIMEQ, Cuba. Se suscribió en noviembre del 2000 en La Habana. Lo firmaron el Decano de Odontología de Uruguay y el Director del CIMEQ. Ya han dado vida a este convenio unos 10 becarios (entre uruguayos que fueron a Cuba y cubanos que vinieron a Uruguay). Experiencia muy rica para el becario que visita y para la comunidad científica que lo recibe.

P: Hubo también, tengo entendido, cosas que no están relacionadas a la odontología..

R: Así es.En noviembre de 2005 asistí al concierto del Sur realizado en la Basílica de San Francisco de Habana vieja donde nuestra reconocida pianista Polly Ferman tocó junto a la Camerata de Zenaida Romeu un concierto maravilloso con la Basílica llena de un público que ovacionó de pie y que no podrá seguramente olvidar la emociòn que se vivió. Esa idea de unir estos dos valores fue un sueño mio del año 2000 que tardó 5 años en materializarse hasta que finalmente se cumplió el año pasado, la vida te abre tantas posibilidades de hacer cosas...y vibrar por ellas....Los cubanos que me rodean sienten que a Cuba siempre llevo lo mejor, será por eso que me dieron la medalla de la amistad. Yo no hice nada especial, creo que exageraron en el reconocimiento, pero ellos son asi de especiales y agradecidos. 

P: Cuando sucede algo así y más que nada cuando llega el galardón de afuera, de un país que no es el tuyo ¿uno se pregunta por qué , qué hice yo para merecerlo?

R: Es tal cual, sigo sin entender qué hice para merecer tanto homenaje: soldados marchando al ritmo de tambores, la ceremonia de las dos banderas, los dos himnos, la presencia de autoridades (ministros y vice ministros de Salud Pública y RREE, el Presidente del Instituto de Amistad con los Pueblos, la Decana de la Facultad de Odontología, los Directores del CIMEQ, el presidente de la Sociedad Cubana de Prótesis Estomatológica, dos famosos Profesores Eméritos de la Facultad de Estomatología y todo esto para homenajearme a mi..Me preguntaba si lo estaba viviendo o soñando... por poco entro en shock....

P: ¿Con qué Cuba te encontraste al viajar a recibir la medalla, o quizás mejor preguntar qué Cuba tú conoces por tu contacto profesional?

R: La Cuba que me recibe anualmente desde 1994 es el mundo de la ciencia médica. El nivel científico y humano que he encontrado alli es altísimo. En lo personal son muy cultos, sensibles, encantadores, cálidos, amables, ávidos de aprender, respetuosos, agradecidos y generosos. Fijate que todo lo que te pueden dar, te lo dan. Ellos entienden que compartir no es dar lo que sobra sino privarse de lo que se precisa si otro lo precisa más que tú. Me enseñaron a conocer y respetar a su prócer José Marti que ha dicho frases magníficas, verdaderas declaraciones de amor al prójimo, rectitud y honradez, gran poeta sensible que predicó la solidaridad, el sentido del deber y del servir. 

P: Está la Cuba polémica por cuestiones políticas y está la gente con la que uno se encuentra en lo diario o en tu caso, por la relación profesional. ¿Se puede separar ambas cosas?

R: Sin duda que ellos no difieren del resto del mundo donde todo está tan politizado, ellos también tienen su postura y al igual que en todas partes, la política está por encima de muchas otras cosas pero en lo que a mi respecta, debo decirte que mis idas anuales a Cuba no fueron ni son por razones políticas. Ellos jamás me preguntaron cómo pienso ni filtraron mi participación por la afinidad política. Siempre me he sentido muy libre y muy cómoda sin tener que rendirle cuentas a nadie acerca de mis ideas. Creo que este aspecto hace más valioso aún el homenaje que me brindaron porque no fue un galardón político, ni en mérito a ningún tipo de actividad proselitista en favor de su causa. Ellos supieron separar y valorar lo que entienden tienen que valorar, demostrándome una apertura que tal vez en otros lugares no he encontrado.

P: La medalla te fue otorgada previo beneplácito y firma del propio Fidel Castro. ¿A él lo viste? ¿O a representantes oficiales suyos?

R: Fidel firmó el decreto en el Palacio de la Revolución cuatro días antes de la ceremonia. El decreto se leyó en la ocasión. El maestro de ceremonia fue un conocido locutor de la TV cubana. En representación del gobierno estuvieron conmigo en el estrado el Ministro de Salud y el Vice Ministro de RREE porque el titular de la cartera estaba fuera del país esos días.

P: Cuando se entabla una relación así supongo que nada queda limitado a lo estrictamente profesional. ¿Qué te gusta de Cuba a la que ya conoces bien de muchos viajes? ¿Cómo es su gente? Alegre, gentil, sonriente, culta, muy culta, para darte un ejemplo, fijate que fuera de Uruguay, además de los países del cono sur, sólo en Israel y en Cuba cuando digo que soy uruguaya saben qué es Uruguay y dónde está, saben que Montevideo es su capital, conocen a Gardel, a nuestra Juana de América, el Rio dela Plata, etc.

P: ¿Se hizo alguna vez mención especial de tu condición judía, para bien o para mal?

R: No, nunca, hasta este año la noche de mi cumpleaños, en que me organizaron un asado en un ranchón que tiene el CIMEQ para hacer cenas o fiestas Estaban, entre muchos otros, un cantautor encantador que se llama Pedro Romero y su esposa. El se interesó por mi apellido y me preguntó si era polaco judío. Fue la primera vez que en tantos años tuve ocasiòn de hablar de mi condicion judía. Pedro sabía mucho de los judíos y terminamos analizando juntos si las raíces de él mismo no eran judías, Romero de apellido, situaciòn ésta que se nos da tantas veces conversando con no judíos de mente abierta.

P: ¿Te sentías como embajadora de Uruguay al recibir una medalla, aunque sea por tu actividad profesional personal? Quizás en alguna medida, también como embajadora judía...

R: Más que uruguaya o judìa, me sentí Ser Humano que es un concepto más amplio.Lo que sí debo decirte que sentí es que en una situaciòn como ésa si bien te premian a ti, en tus logros están todos : tus progenitores, la educación que te dieron, los valores que te inculcaron, cómo caminaste por la vida, la gente con la que te supiste rodear, tus maestros, los colaboradores que formaste a tu lado y que te enseñaron tanto o más de lo que tú les enseñaste a ellos, tus discípulos, tus alumnos curriculares, tus pacientes, todo está siendo homenajeado.Es como una gran síntesis, no estás sola, están todos contigo. Por suerte supe generar en torno a mi tarea continuadores, asi que a ellos les dedico y transfiero este homenaje como gran desafío. Lleva mi nombre pero están todos implícitos en la medalla.

P: ¿Qué planes tienes Isabel para el futuro cercano? ¿Se aborda de otra forma la actividad que uno despliega, después de recibir un reconocimiento así?

R: No, todo va seguir como hasta ahora, con mucha actividad científica fuera del país y tambièn en Uruguay, con proyectos varios y algunos sueños para poder estar muy entretenida y ocupada y seguir dándole gracias a la vida que me ha dado tanto.

P: Muchas gracias Isabel y Shaná Tová.