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P:
Bueno, ojalá que así sea entonces, que traigamos medallas. Sergio,
pasemos a tu libro. “Cámara Celeste” es hoy un libro, fue un
programa, o mejor dicho todo un seguimiento, pero creo que más que nada,
es el producto de un gran amor y de un gran orgullo-recuerdo que me
dijiste que una vez que tu equipo es la Celeste-y
también de una convicción: que Uruguay iba a llegar lejos en este
Mundial. ¿Estabas realmente tan seguro o fue una forma de alentar tanto a
los muchachos del seleccionado, como al pueblo todo----y a vos mismo?
R:
Siempre creí que Uruguay es más de lo parecía ser, en fútbol. La
crueldad de los resultados a veces permite que la gente lo vea y a veces
no. En la página 165 de mi
libro explico cómo demográficamente no tiene ninguna lógica lo hecho
por Uruguay en el Mundial y también ahora en la Sub 20. De todas maneras
mi vaticinio de que llegaríamos a jugar los 7 partidos, se basó en que
se podía (quedó demostrado) y en que con esa frase enfrenté a la mayoría
del periodismo deportivo uruguayo que entendía que "para clasificar
quintos, en repechaje, a último momento, mejor es no ir" o frases
como "tanto esfuerzo para volvernos en una semana". Como era
evidente que esa mala onda no tenía sustento, la enfrenté con lo opuesto
y dije que "estamos a 7 partidos de ser campeones del mundo". Si
bien le erré, los que quedaron mal parados fueron los que auguraron un
desastre.
P:
Cuestión de enfoque de vida quizás y de análisis deportivo también..
R:
Es verdad..Te diré que Cámara
Celeste pretende ser los "ojos y oídos del hincha" metidos
hasta donde permite la facilidad de una pequeña camarita casera. El libro y el DVD fueron
la consecuencia de la aceptación del público. Sigo pensando que
para que las cosas te pasen tenés que creer en ellas. Lucho mucho, desde
la radio y la tele, para elevar la autoestima de los uruguayos con
respecto al futbol y a todos los temas. Mi autoestima no tiene problemas,
y menos ahora que vendo libros a lo Benedetti o Vargas Llosa.
P:
¡Me gusta tu combinación de convicción y buen humor! Sergio ¿Me
equivoco si digo que más que análisis futbolístico, esto fue un acompañamiento
humano del seleccionado, un intento de mostrar a estos muchachos que
hicieron tanto, en su dimensión normal, más allá del estrellato que
iban consiguiendo?
R:
Totalmente. Ni el programa que hice todas las noches (las 40 o 45 noches
del Mundial), ni el libro posterior con su DVD , tienen rigor periodístico
deportivo. Hasta me faltan goles. La idea es mostrar "La Otra Cara de
la Seleccion", usando un nombre ya conocido.
P:
Era un poco como filmar entre casa…pero sabiendo que luego lo ve
medio país….¿verdad?
R:
Y si, casi un reality.
P:
El Loco Abreu cuenta en su prólogo qué importante fue para los jugadores
verse después en las filmaciones y da el ejemplo concreto de ver a sus
hijos festejando el penal contra Ghana…Me parece que esto es lo más
especial….es como que abordaste el mundo entero de la Celeste, no sólo
los partidos mismos sino todo lo que los acompaña…desde adentro y desde
afuera…
R:
Claro, es evidente que un jugador se pierde las vivencias de
compartir con su familias y amigos en el Mundial. Y poder ver gritos,
abrazos, llantos, de sus seres queridos por cosas provocadas por ellos no
tiene precio. Y sólo se puede registrar con una camarita que pasa casi
desapercibida.
P:
Aunque por tu trabajo, conocés al seleccionado
de cerca , me imagino que al acompañarlos en el proceso hasta el
Mundial de Sudáfrica, habrás descubierto cosas que pueden salir
solamente en momentos de gran alegría, de mucho nervio, de gran desilusión….
R:
Estoy acostumbrado a compartir con delegaciones. El tema es que antes eran
de mi edad y ahora ya soy como el padre. Pero es increíble como chicos
que ya son millonarios, que tienen el futuro económico asegurado, que
podrían estar en otra cosa a esta altura, juegan y sienten el fútbol por
la camiseta y por la gloria. Porque para por lo menos 20 de los 23 que
fueron, el dinero que les dieron, es mucho para nosotros pero muy poco
para lo que ya tienen o ganan. El ejemplo de Forlán es el más emblemático.
Buscó la gloria y la obtuvo.
P:
Con él, por supuesto, con todo el tema de su aporte, de su ayuda a su
hermana…en fin, toda la imagen que irradia es de un pibe tan sano y con
tantos valores…al que la fama no confunde ni por un minuto, no?
R:
El caso Forlan es un caso que merece destacarse. En el libro cuento que su
abuelo materno fue un gran futbolista uruguayo que triunfó en la
Argentina (Juan Carlos “Nino” Corazzo) y que con el tiempo se convirtió
en el técnico de Uruguay para ganar 2 Copas América (en 1959 y 1967). Su
papá a su vez fue Campeón de América y del Mundo con Peñarol, Campeón
de América con Uruguay y gloria del fútbol de Brasil defendiendo a San
Pablo. Igual, como eran otras épocas, cuando hace 12 años se accidentó
su hermana, se realizó un partido en el Centenario para juntar fondos
para el tratamiento y operaciones. Vino hasta Maradona a colaborar. Hoy
Diego Forlán y su hermana colaboran con los demás porque el dinero ya no
es un problema. Cuando alguien vive todo eso, la fama es lo de menos¿ no?
P:
Sin duda, así parece….Sergio, recuerdo que uno de los elementos
que más impactó en este mosaico especial del seleccionado uruguayo al
Mundial, fue la personalidad especial que irradia el Maestro Tabárez. ¿Es
así, tal cual?
R:
El Maestro en muy especial. Y el fútbol es muy cruel. Todo lo que hizo,
que fue muy bueno, se venía abajo si el Ghana convertía
el penal. Nadie hablaría
de todo lo que hizo y estaría sin trabajo en este momento. Pero
evidentemente el Maestro tiene una forma de ser que a los jugadores les
llega, y a esta altura tiene una experiencia que lo ayuda. No olvidemos
que es el mismo que 20 años atrás dirigió a Uruguay en el Mundial de
Italia. No es común que un técnico vuelva después de tanto tiempo. Y
eso ayuda y da revancha.
P:
Contás muchas cosas en el libro….¿Hay algo que destacarías en
especial? Sería bueno que compartas con los lectores algunas anécdotas
“selectas”.
R:
En la página 113, en el capítulo que va del inolvidable triunfo por
penales ante Ghana hasta la derrota con Holanda, cuento una anécdota que
me gustaría transcribas literalmente. Lo definiría como "no creo en
brujas, pero que las hay, las hay". Siendo un judío no
religioso ni asistente habitual a la sinagoga (salvo en Rosh Hashana y Yom
Kippur si no estoy viajando con la Selección), es que me parece loco que
a las pocas horas de terminar el partido y de la "picada" del
Loco Abreu, haya ido a una sinagoga de Jabad de Johanesburgo un sábado al
mediodía a agradecer a Dios.
P:
Sería
bueno saber qué piensa Dios de esa asistencia tuya…pero seguro que
prefiere eso a nada….Leí esa parte, está genial, y la transcribo aquí
en un recuadro por cierto. ¿Fue
muy difícil “traducir” lo que filmaste y lo que viviste filmando a la
Celeste, al papel, para publicar este libro?
R:
Absolutamente.
En realidad fui a los 20 partidos de las Eliminatorias entre 2007 y 2009,
con viajes a todos los países de Sudamérica y Costa Rica. Era demasiado
reflejar todo. Por eso me concentré en la Copa del Mundo y los días de
los siete partidos. Si
escribo más páginas no me lee ni mi madre.
P:
Saber resumir es un arte….Si lo sabré yo de cuando escribo….Ya hemos
hablado en diversas oportunidades, de sueños e ilusiones..Después del
gran desempeño de la Celeste en el Mundial…¿cuál es el sueño? ¿Brasil
2014? Suena casi retórico ¿no?
R:
Mi sueño es que siempre juguemos con la ilusión de poder ser Campeones.
Y eso no es para muchos. Somos pocos los países que podemos aspirar a
eso. Somos por lejos el país con menos habitantes de los que pueden salir
campeones y de los que han salido. Y de plata, en un fútbol super
profesional, ni aclaremos que somos los más pobres. Así que el sueno es
ese. ¿Brasil 2014? El único Mundial que se jugó en Brasil
lo ganó Uruguay en 1950.
P:
De esas cosas que uno puede calificar de “inolvidable”, aunque no las
haya vivido personalmente…el imponente “Maracanzo”…
R:
Así es. Ahora viene la Copa América en Argentina. La última que se jugó
allí, en 1987, la ganó Uruguay. Y te aclaro que ellos (Argentina y
Brasil) jamás ganaron un Campeonato en Uruguay, ni siquiera un partido
por esos campeonatos nos han podido ganar. Así que me tengo fe para
repetir, y lo más importante, nuestros vecinos que son potencias del fútbol,
son los que más nos respetan. Mucho más que los europeos, los africanos
e incluso que los israelíes. A veces pienso que hay un gran paralelismo
entre la historia del fútbol uruguayo y la del pueblo judío. Los
campeonatos ganados por nuestras selecciones y clubes en el Siglo XX
tienen la misma desproporción que los Premios Nobel obtenidos por judíos
a lo largo de la historia. Lo puedo demostrar sin problemas. Me
enorgullecen ambas cosas por igual. Ojalá con el tiempo Uruguay siga
creciendo en como ganar Premios Nobel, y que Israel pueda clasificar a un
Mundial como en el ya lejano 1970.
P:
Sería un excelente intercambio… Sergio, para terminar, una pregunta de
fondo.
¿Es
posible explicar la pasión que despierta el fútbol...esa locura que
envuelve a los hinchas cuando su equipo gana?
R:
Me parece que es inexplicable o al menos me queda grande encontrarle una
explicación. Creo que pasa en todo el mundo y si no es en fútbol será
en otros deportes como lo que pasa con Macabi Tel Aviv en básquetbol. ¿No?
Por eso mismo, por ser tanta la pasión que despierta el futbol como el
deporte más popular, me emociona más que el pequeño Uruguay sea tan
grande justo en ese deporte.
P:
En general, cada uno tiene su equipo...pero nada mejor que festejar
por la camiseta nacional ¿verdad? ¿Será porque eso une, sin divisiones de ningún
tipo... porque
sabés que absolutamente todos, tus vecinos, tu familia, tus amigos y
quienes lo son menos, hinchan por la misma?
R:
Es lindo. Pero no sé si es la opinión de los fanáticos del fútbol. Por
lo general los hinchas son de sus clubes y luego de la Selección. Lo que
tu decís que provoca ,lo provoca en los que no son hinchas de fútbol. En
ellos sí es divertido hinchar por la
selección, porque en el fondo no son hinchas de nadie. Pero en Uruguay,
la selección que fue a Sudáfrica unió a los hinchas entre si y
con el resto del país en general. Vi hinchas de Peñarol llorar por Abreu
( símbolo de Nacional) e hinchas de Nacional vibrar con el Ruso Pérez
(ex Peñarol) o con el propio Forlán (de familia aurinegra y declarado fanático
de Peñarol). En triunfos anteriores eso no se daba tanto. Fue una avance.
Tal vez por la toma de conciencia de nuestro tamaño y que si no nos
unimos se nos complicaría aún más.
P:
Suena preciosa esta última descripción..Sergio, te agradezco muchísimo
por esta entrevista, que disfruté tanto..
R:
Ana, yo te agradezco a
vos la nota, pero por sobre
todas la cosas te agradezco como judío del Uruguay el trabajo que hacés
con el Semanario continuando la obra de tu padre.
P:
Muchas gracias Sergio. ¿Y cuándo te vemos por Israel? Hace ya varios
meses que no pasás una cena de shabat en casa, con nuestros queridos
amigos comunes Harold y Raquel Wiener….
R:
En este 2011 trataré de visitarte, ya que me puse como meta que mis
vacaciones sean siempre en Israel. Así
que como hace un
año que no tengo vacaciones, en cualquier momento me aparezco. Lo insólito
es que con Uruguay candidato en la Copa América
de Argentina (del 1 al 24 de julio) y la Sub 20 candidata en el
Mundial de Colombia (29 de julio al 20 de agosto), ya veo que mis
vacaciones serán en la playa de Tel Aviv a partir del 22 de agosto con
visitas reiteradas a los amigos y familiares que ya conocés.
P:
Será un gustazo recibirte, no menos de lo que fue conversar contigo. Un
abrazo y mucha suerte.
R:
Lo mismo a vos.
El
Mundial y los uruguayos judíos
Así
cuenta Gorzy:
“No
exagero si te digo que el 25 % o más de los hinchas uruguayos que fueron
a Sudáfrica eran judíos. Incluso eso se refleja dos veces en mi libro.
En la tapa aparece una chica con un cartel que dice "7654321 de ser
" (tachaba de a uno los números) y que acompañaban otros dos que
decían "campeones" y "del mundo". Así
entre los tres completaban
mi frase del aviso de Schneck. Luego descubrí que era Maia Brenner, hija
de Pablo Brenner y nieta de Jorge Stainfeld, a través de los cuales
obtuve autorización para ponerla en la tapa.
En
la contratapa hay una emocionante foto de Valentina Abreu, la hija mayor
del Loco, que con su cara pintada de bandera uruguaya, cierra sus ojos y
lagrimea al comprobar que el juez cobró penal a Luis Suárez. Esa foto la
sacó Jimmy Baikovicius, primo de Gabriel Fridmann a través de quien
también conseguí su autorización como fotógrafo amateur pero estudioso
del tema.
Como
verás, sin querer las fotos que elegí para tapa y contratapa tenían que
ver con judíos uruguayos y no lo sabía antes de elegirlas nadie de la
Editorial. |
