Nelson
Marianela Iglesia
Premio Especial de Monoteatro sin Palabras
Concurso Internacional de Microficción “Garzón Céspedes” 2008 

Nelson entra decidido al bar.

Lleva en su brazo una bolsa de nylon, con un diario dentro.

Busca con la mirada alguna mesa vacía. Se dirige hacia la última junto a la ventana.

Trata de no molestar a los demás clientes sentados, pasa sigiloso.

Se sienta, apoya la bolsa en la mesa, saca el diario.

Toma aire y mira al mozo que está junto al mostrador. Le hace seña de “cafecito”.

Abre el diario con un suspiro, y da vueltas las páginas.

Se acerca al diario para ver una fotografía. Saca los lentes del bolsillo externo del saco. Se los pone y vuelve a mirarla.

Mira hacia todos lados sorprendido.

Se acomoda los anteojos y se acerca bastante a la página.

Con velocidad recorta con las manos la fotografía.

De pronto se apaga la luz, la escena queda en penumbras.

Solo se escucha el ruido del diario cerrándose. Y un silbido estridente irrumpe justo cuando la luz vuelve.

Nelson ahora parado trata de llamar a alguien con ese silbido por la ventana.

Al volver la luz, se siente avergonzado. Todos están mirándolo.

Lentamente se vuelve a sentar, incomodo.

Mira fijo hacia la mesa vacía.

Saca del bolsillo de la derecha la fotografía arrancada del diario.

Empieza a reírse cada vez más fuerte mientras la mira.

Le dicen que se calle, asiente con la cabeza y levanta los dos brazos. La risa se hace incontenible. Es una carcajada enorme.

El mozo le grita que se retire.

Niega con la cabeza, toma aire, dobla la foto en cuatro, y contiene la risa.

Sus ojos se ríen, y lagrimean.

Mira hacia todos lados buscando ayuda.

Se ventila con el diario como abanico.

Se apaga la luz.

La escena queda en silencio por algunos segundos, luego irrumpe la carcajada de Nelson.

Vuelve la luz ahora es tenue.

Se ve la taza de café derramada en su mesa.

Nelson se tranquiliza. Toma la taza de café pero advierte que está vacía.

Niega con la cabeza.

Se para, se acomoda y sale por entre las mesas, con una leve sonrisa hasta que desaparece del bar.

Ir a índice de América

Ir a índice de Iglesia, Marianela

Ir a página inicio

Ir a mapa del sitio