Patria perdida
Saúl Ibargoyen

La cosecha

Creí que era una fruta amarillenta
en tus manos padre
fruta de septiembre ajena a todo árbol
encontrada como el aire
que inventa su alto viento
y se pierde entre las hojas
violentas de la tarde.

Creí que era una fruta
padre una fruta amarillenta en tus manos
porque todo septiembre
es como un pétalo muerto
de aquellas flores o rosas
que no quise construir
y dejar entre tus huesos.

Creí que era una fruta en tus manos
y era solamente la palabra
que tu silencio me concede
en cada septiembre
que hacia tu vida oscurecida
nuevamente pasa.

Saúl Ibargoyen
Patria perdida

Ir a índice de poesía

Ir a índice de Ibargoyen, Saúl

Ir a página inicio

Ir a mapa del sitio