Patria perdida
Saúl Ibargoyen

A un piloto yanqui prisionero en una fotografía

Dos soldados ajustaban su cuerpo
al pequeño uniforme
borrosamente verde de la fotografía
y una mujer dirigía su rostro
hacia las rotas claridades de la realidad:
no había armas en las seis manos sencillas
que sin golpearte ni tocarte
te apresaban.
Tus ropas estaban tejidas
en anchas zonas paralelas
con el oscuro color de los condenados.
Porque estarás mucho tiempo así
mirándote contemplar las ruinas
mientras tu brevísima culpa
se disuelve en el gran crimen
o cuando vuelvas a casa
y llorando le cuentes a tu hijo
(cómo se parece a ti
qué alto qué rubio
qué sonriente es
con qué fuerza mastica
su caramelo de goma)
le cuentes
cuántos hospitales cuántas escuelas
cuántas aldeas
cuántos niños con los años de tu hijo
destruiste quemaste borraste
con tus bombas
en Viet-Nam.

Saúl Ibargoyen
Patria perdida

Ir a índice de poesía

Ir a índice de Ibargoyen, Saúl

Ir a página inicio

Ir a mapa del sitio