De un Plebeyo a una “Nueva Dama”
Facundo Galbán

Despide tu fétido olor mandrágora surreal,

la que estuvo en manos del César
y despreció las caricias de aquel que la amó tanto,
el motivo es la codicia insaciable.

Tu avaricia opacó tu gran belleza

que te dio el título de duquesa

y te elevó a la aristocracia de la que eres parte,

pero recuerda que tu pasado es oscuro.
Acuérdate de aquel que te salvó

antes que comieras el fruto prohibido

y sin pedir más que le otorgues tu amor

te dio la oportunidad de tener una vida nueva.

Porque el supremo es tan cruel

y no da muerte a este cuerpo que sufre por amor,

amor que supo ser fuente inspiración de hermosas prosas

las cuales quemó en la hoguera de odio. 

Mi amor se convirtió en dolor,
mi dolor en angustia
la angustia se tornó en terror

y el terror me fortaleció cuando desapareció.

Tu serás señora de grandes fiestas
y yo seré plebeyo
pero ante la dignidad yo seré el señor
y tu no más que una mujer con sed de riquezas.
Valora las palabras de aquel que supo quererte,

palabras que hoy no salen del corazón
salen de la mente, del razonamiento
el cual es más claro mientras más lejos estás.

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