Grillo

Permanece en la ladera de su espalda

Como langosta

La angosta frontera de sus contornos

Ondea entre sus cabellos castaños

Permanece 

perverso escribiendo

entre cúmulos de insondable misterio

Al acecho y no

Sabe que vivirá para estar vivo sólo unos momentos

entre el refugio de su cuerpo

y el horizonte incómodo.

Permanece y 

amanece despierto

como atribulado insecto

soportando sus contornos

Sus ojos se le han vuelto linterna

nada de nostalgias

Es demasiado ácida la sustancia

que guarda

como para que el olvido

le recite al oído

lo que no quiere
y se fíe demasiado

del calor de las carnes calientes
Porque sabe solamente lo que sospecha

el insecto se mantiene pequeño y razonable
caminando entre los cubiertos

Pablo Galante

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