Misión de Paz de ONU en Rwanda año 1994
Diario de Anotaciones Personales
©Mayor Waldemar Fontes

Parte IV

Capítulo XIV
Reencuentro en Nairobi

Nairobi, KENIA
1 de mayo de 1994
H 1657 lunes

Despedida de los brasileños

Ayer arribamos a Nairobi por avión desde Entebbe. Hicimos un viaje relámpago de 500 Km. a través de la ruta Kabale - Kampala en un tiempo de 5 horas. Salimos a las 0700 para tomar el avión que salía a las 1300. Llegamos al aeropuerto a las 1230 y el avión tuvo que retrasar unos minutos la partida para que lo pudiéramos abordar.

La noche anterior a la partida, los camaradas brasileños, organizaron una comida. Tenían para festejar el ascenso a Mayor de uno de ellos, y aprovecharon para hacernos una despedida.

Comprobamos una vez más que todos los pueblos de América Latina son una sola nación, pues los observaba a ellos y era lo mismo que vernos a nosotros mismos. La misma sencillez, las mismas costumbres, el mismo aspecto físico y como decía el Mayor Ricardo, el agasajado por el ascenso, malo porque había discutido con unos holandeses que se quejaban de que los brasileños (al igual que los uruguayos) tenían problemas para hablar inglés: " -...Nosotros en América no hablamos inglés porque no lo necesitamos... ustedes en Europa lo precisan para entenderse porque hablan todos distintos idiomas, pero nosotros, somos un continente, con 16 países, y hablamos Un solo idioma -y mostraba 2 dedos- español y portugués ..."

Todos nos reímos de la ocurrencia del novel Mayor, que ya tenía unas copas arriba, pero que estaba diciendo algo muy cierto, aunque no sepamos hablar portugués, ni ellos español, en pocos minutos logramos comunicarnos sin problemas porque los lenguajes son muy similares y eso es una ventaja muy grande con respecto a Europa y otras partes del mundo en donde en un mismo país se hablan idiomas diferentes. Aquí en Africa, hay países en los cuales se habla hasta 150 dialectos diferentes y no se entienden unos con otros.

De nuevo a la civilización

Ayer al llegar a Nairobi, me pareció mentira estar de nuevo en una ciudad civilizada. La primera vez que estuvimos aquí no me había gustado, pero después de cinco meses de haber vivido en Rwanda esto es el paraíso. Parece mentira ver tiendas con cosas normales, restaurantes, supermercados... Nairobi es una ciudad en donde se mezcla la cultura musulmana con la hindú y la europea. Es un poco la puerta del Africa Central y es una ciudad cosmopolita.

Hay mucho turismo y movimiento comercial. Hay también mucha pobreza como en todos los países de Africa, pero dentro de todo, se ve que Kenia es un país pujante y con menos problemas que sus vecinos.

Reencuentro

Hoy de noche arriban los uruguayos que estaban en Montevideo, y nos reencontraremos todos de nuevo después de casi un mes de desconcierto.

El Mayor Cieslinskas, que ya está en Montevideo, perdió un dedo por las heridas que sufrió, y tiene riesgo de perder una falange de otro dedo. El Capitán Carrasco, también en Uruguay, está bastante bien, pero tuvo problemas con los tendones de una mano y podría quedar con problemas permanentes de movilidad.

Contaba ayer el Mayor Gerardo Costa, que ambos fueron heridos por una misma bala de calibre .50 que vino quien sabe de donde. La bala atravesó un vidrio, luego la mano de Carrasco, y luego la mano de Cieslinskas, pegándole en la hebilla del cinturón, rozándolo en el abdomen para finalmente parar contra una pared. El Mayor G. Curbelo estaba sentado en medio de ambos y la bala pasó frente a él sin lastimarlo.

Realmente se puede decir que entre ambos pararon esa bala con la mano, pues si no la misma le hubiera dado de lleno en el vientre de Cieslinskas...

El Comandante Meyer tiene grabadas todas las conversaciones que por la radio mantuvimos los uruguayos en los días en que estuvimos en Rwanda después del 7 de abril, y sin duda ese será un documento muy apreciado para cuando recuérdemos lo que pasamos, allá en la paz de nuestros hogares.

El Capitán Berterreche también tiene cosas grabadas, entre ellas, el ruido de los tiroteos, en el momento en que el RPF tomó el pueblo en donde él estaba.

Según las noticias que se manejan acá, en esta semana comenzaríamos a volver a Rwanda...

Nairobi
5 de mayo de 1994
H 1021 miércoles

Vuelven los que estaban con licencia

El lunes de noche llegaron los cinco uruguayos desde Montevideo. Fue una gran alegría reencontrarnos. Por un buen rato fue una hecatombe de cuentos de acá para allá tratando de ponernos al día con las cosas que habíamos pasado. Ellos trajeron correspondencia de nuestras familias y eso nos confortó mucho, además, ellos vivieron esos días de nerviosismo junto con nuestros familiares y tuvieron la difícil tarea de calmarlos y mantenerlos informados de lo que pasaba.

Nos contaron que en un momento se pensó en mandar un avión C-130 de la Fuerza Aérea Uruguaya con la Sección Especial del Bn. I. Parac. 14 a rescatar a la gente en Kigali, pero que después de analizar la propuesta, esta se desestimó. Realmente me dio satisfacción saber que se pensó en hacerlo, pues eso da la pauta de que Uruguay es un país fuerte y que si es necesario puede hacerse respetar. 

Creo que hubiera sido conveniente que viniera ese avión... No tanto para rescatar a los Observadores, que eran los únicos uruguayos en Rwanda, sino para colaborar con la evacuación general y el transporte de ayuda humanitaria. Hubiera sido una muy buena forma de marcar la presencia de nuestro país en una situación tan delicada como ésta y hubiera dado oportunidad a la Fuerza Aérea y al Batallón 14 de emplearse en situaciones reales.

Reunión con el Comandante Purtscher

Ayer de noche, el Comandante Purtscher nos reunió a todos para una reunión informativa. Nos planteó como está la situación y recibió las preguntas que le hicimos. Concretamente no dijo que nadie sabe que va a pasar con nosotros, se habla de volver a Rwanda, de ir a Burundi, etc., etc. Por el momento lo único concreto será seguir esperando. Nos explicó que tiene órdenes del Comandante en Jefe de que si somos asignados a misiones en las que existan riesgos de vida, tiene autoridad para acorde a las circunstancias, no cumplir con esas misiones, e incluso retirar el contingente si lo estima necesario, pues será respaldado por el mando en todo lo que decida.

Es una responsabilidad muy grande la que le pusieron sobre los hombros, pues es muy difícil tomar una decisión cuando se ponen en juego vidas humanas. 

Hay algunos uruguayos que no quieren volver a Kigali y si son enviados allí, solicitarán el reintegro a nuestro país, pero la mayoría quiere quedarse en la misión y si hay que volver, volverían. La decisión final, en base a las órdenes que recibamos por NN.UU. la tomará el Comandante Purtscher, pues como él nos explicó ayer, es él, responsable ante nuestras familias de que todos volvamos sanos a casa.

Yo en particular, me siento un poco mal por el hecho de haber tenido que salir de Rwanda como lo hicimos. Creo que la mayoría del contingente siente lo mismo. Es como si nos hubieran derrotado, y peor aún, sin haber tenido la posibilidad de responder. 

Situación General

UNAMIR actuaba en Rwanda bajo un mandato que caducó al comenzarse la guerra, y por lo tanto no podía emplearse en combate sin una orden expresa del Consejo de Seguridad desde Nueva York. Posiblemente no se hubiera podido impedir la totalidad de las matanzas (Se habla de 200.000 muertos), pero se podría haber hecho respetar nuestra presencia de otra manera. Hay cosas que no deberían haberse permitido, como ser cuando soldados de la Guardia Presidencial, asesinaron a la Primer Ministra, que estaba bajo custodia del Batallón de Ghana, adelante de las narices de sus propios soldados, o haciéndose respetar con una represalia contra los que mataron a los once soldados belgas en los primeros días de la guerra.

Es muy difícil tomar una decisión de empleo de fuerza en un caso así, porque puede traer consecuencias de todo tipo, pero si no se toman medidas, tampoco hay explicación de para que está NN.UU. aquí.

La prensa mundial acusa a NN.UU. de haber permitido las masacres. Acusan incluso a las organizaciones internacionales que se fueron del país, dejando a sus empleados locales a merced de los asesinos que asolan el país. Todo el mundo está desconforme con la actuación de la ONU, pero tampoco nadie dice que cosa concreta hay que hacer para parar la carnicería, ni ningún país quiere tomar a su cargo la conducción de la operación que ponga fin a la matanza.

Estados Unidos, no quiere ni saber del problema, y la Organización de Estados Africanos dice que no puede hacer nada porque no tiene dinero.

Creo que en la actual circunstancia, lo más conveniente sería esperar unos días más, hasta que la masacre pare por agotamiento de los recursos de quienes las conducen y luego intervenir a través de NN.UU. con ayuda humanitaria por las regiones en donde el que las esté ocupando en ese momento, garantice la seguridad.

Pienso que esta condición de seguridad obligaría a cada bando a ocuparse por sí mismo de terminar con los asesinos y propiciaría de esta manera la única forma de lograr una situación estable para un posterior acuerdo.

©Mayor Waldemar Fontes

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