Máquinas de sumar

Las máquinas de sumar
toman tabaco de números.

Lo pican, 
lo mascan, 
lo ponen sobre la hojilla larga 
del carretel perezoso;

y se hacen un tremendo cigarro, 
encendido a ratos
por la chispa roja 
de las sumas totales.

Cenizas de sumitas parciales; 
y humo de intereses 
para todos los clientes del Banco.

Alfredo Mario Ferreiro
De Se ruega no dar la mano, 1930

Ir a índice de poesia

Ir a índice de Ferreiro, Alfredo M.

Ir a página inicio

Ir a mapa del sitio