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Amanece con un hombre gordo
Baja con dificultad la calle
Su cuerpo exhala un vaho dulce
A hierbas aromáticas,
A licor de pitangas.

La semana pasada
(también un miércoles)
amaneció con una mujer anciana
azotando la vereda
con grandes baldazos de agua.

Siempre en miércoles.

De jueves a martes
no hay indicios,
señales.
El paseo por la ciudad
Es apenas un bosquejo
De un perdido caminante.

El miércoles
( bisagra del calendario)
vale la pena
salir al fresco,
pisar la calle:
amanece siempre.