Durante el día es un grito mi casa
Un grito desgarrador y constante
                      (la casa que ya no es mi casa)

Sin embargo, a veces,
El silencio parece gobernar entre las piezas
Aunque esto
         ( Lo se muy bien )
no sea cierto.

Aún se pasea el dictador espectro
De mi padre joven
Imponiendo respeto.

De madrugada,
Cuando es una apariencia el silencio,
Es cuando más miedo tengo.

Camaralento,
Casi imperceptible,
Me muevo hasta el borde de la cama
Y bajo muy, muy despacio.
Doy pasos de arena hasta llegar al baño.

Estoy tratando que duren

Que sean ciertos los silencios.
Por eso,
Temeros de haber despertado al espectro
Con el sonido de la orina cayendo, 
Cayendo...
Vuelvo a la cama
Y cierro fuerte los ojos,
Los puños,
El cuerpo.

David Ferreira

Ir a índice de Inéditos

Ir a índice de Ferreira, David

Ir a página inicio

Ir a mapa del sitio