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Libré la batalla ... |
| Libré la batalla antes de que la noche oscura se cerniera en verdad sus jinetes mortuorios ya bajaban pero no notaron mi presencia a tu lado no me perdonarían si me vieran allí ¿acaso no alcé las manos para robar del árbol prohibido? ¿acaso no desmentí mil veces mi traición? no preguntes nada sobre mis intenciones no miento si juro que no las recuerdo o que nunca las tuve Fui vencedora ¿por qué no hubo trofeo para mí? todo lo llevaste al hades, mi ángel, creíste que abandonarla mis vergeles de cemento por seguirte ¿debí hacerlo? Debí quitarme el rouge de los labios y empapados de moras frescas mojarlos en ti Lo hice pero tu memoria infiel me detesta y sopla en tu oído viejos rencores con los que no tengo nada que ver Fui vencedora ¿no eras tú el premio? tus salobres espadas me atravesaron a un tiempo era lo que quería no más delfines amargos complicándonos las horas no más pozos donde el báculo resbala y se pierde no recuerdo si fui víctima si fuiste verdugo No iré por calles extraviadas a buscarte Soñé que eras un cantante envuelto en óleos y afeites un agujero negro que robarla la poca luz que me queda soñé tus párpados abiertos Las tortugas espaciales fueron amables conmigo No te perdí |
Mercedes Estramil
El País Cultural
11 de noviembre de 1994
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