La Salmantina
Cenci Rodríguez Martín

En una noche límpida y clara,
una salmantina de oscuro cabello,
y ojos que parecen luceros
que se encienden en las noches,
en que la luna, lunita, luna
esparce su blancor nacarado
sobre el balcón que esta
allí, allí abajo esperando,
esperando a su amado.

Cuanto espera la dulce mozuela.
Y sueña con besos ardientes,
con bocas encrespadas en fuegos.
¡Pobre enamorada! Le duele el alma,
siente como se le desgarra,
a chorros la sangre su vida arrastra,
hasta que no le queda nada.
Y la salmantina de oscuro cabello
se hunde en un mágico ensueño.

Un sueño de lunas lorquianas,
de amaneceres cuajados de vidas,
de voces iluminadas por sentimientos,
de pasiones recorriendo su cuerpo,
de embrujos, hechizos, encantos,
de gozos en llamas ardiendo.
Y la salmantina de oscuro cabello,
se hunde en la noche, noche, nochera,
y siente la vida, solo por dentro.

Atraviesa mares, y visita puertos.
en todos ellos pregunta por un muerto.
Un muerto en vida, que no siente ,
que no ama, que destruye que mata.
Y una salmantina de oscuro cabello,
deja de esperar, baja del balcón,
y al llegar abajo alguien la abraza,
la besa, la levanta en sus brazos,
la lleva a su mundo de embeleso.

Deja de soñar, deja de soñar,
salmantina de dulce mirar,
que tu corazón puede claudicar,
aferrate a la vida, a las alegrías,
a las melodías que la alegrarán,
que transformarán a la oscuridad,
en algo bello y con luminosidad,
algo que existe, existe, que es real,
que se llama:¡¡LA FELICIDAD!!

Cenci Rodríguez Martín
CENCI DE LA LUNA

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