La sombra luminosa
Walter Mondragón

Formando círculo
              alredor del maestro
en el patio frondoso
donde eligió
               seguir viviendo
bajo la sombra de las araucarias,
-Como querría Jayyan o el sol de oriente-
nos dimos cita ayer (sus discípulos).
La tarde se hizo noche
casi sin darnos cuenta,
reinventando su voz
                su rastro impredecible,
escuchando sus ecos
                 al fervor del instante,
entre los altos muros
                 vivos de musgo y líquenes,
de su verde morada
-su personal vorágine en la ciudad sin fe-
junto a Rebeca, Elizabeth
           Felipe y ' Marianela'
sus amores y cómplices,
Beatriz, Antonio, Alberto ( la embajada del grupo),
-también los labradores que fueran sus guardianes
se posaron a oír lo que dijimos todos
en esa hora de luna,
mientras desde la sombra
entre nuestros silencios
percibímos
la dulce pesadumbre de un arrullo de tórtolas
el croar rumoroso de las ranas del limo
la obstinada monodía de los grillos
¿el aroma, la lumbre?   
de flores como estrellas
                  plantadas de su mano.

Walter Mondragón

Ir a índice de Europa

Ir a índice de Mondragón, Walter

Ir a página inicio

Ir a mapa del sitio