Santiago Montobbio, El anarquista de las bengalas. Biblioteca Íntima, March Editor, Barcelona, 2005.
Múltiple y único: así se nos presenta poéticamente Montobbio en su nuevo libro que, desde su título, nos lanza más allá de todo orden, situándonos en una asombrosa y cuidada anarquía lírica –poemas con rima, verso libre, prosas poéticas, aforismos- que resplandece por los destellos unívocos de una voz tan profunda e inteligente que eleva al lector más allá de cualquiera de las emociones que, como poso, quedan tras el placer o la angustia, la creencia o el desengaño. A modo de guiño –el poeta nos hace muchos a lo largo de las cinco partes o poemarios (por su riqueza) que conforman el libro-, en “El teólogo disidente”, juega con el título de uno de los poemas (“¿Fábula y signo?”) que nos remite a Pedro Salinas como clave de un afán poético que el propio Montobbio, creo yo, también entiende como una aventura hacia lo absoluto que debe expresarse con un lenguaje sencillo y sobrio. Al cumplirlo, consigue que no se desluzca su extraordinario conceptismo íntimo, su elegante ironía que despliega para que el amor y sus búsquedas, la razón y sus sinrazones se enfrenten a lo humano y lo divino. Montobbio nos ha vuelto a brindar, por lo tanto, “autenticidad, belleza e ingenio”.
