Aforística

por Juan Ramón Jiménez

El poeta español y el hispanoamericano no se encuentran más que en los ismos internacionales o en lo académico mutuo, más o menos tradicional, es decir, en lo que no es hispanoamericano ni español. En lo propio, en lo de cada uno, no se encontrarán nunca. Y en esta opuesta autenticidad está el camino de los unos y de los otros. Sobre todo, en cada caso, el de los otros.

El todo real, invariable, en torno. Y el poeta en medio, creador incesante de lo ideal, inventor perpetuo de lo irreal.

Suele decirse que, escribiendo, se puede llegar a la palabra rara a que no suele llegarse hablando. Yo digo que, en general, debe llegarse a la palabra rara a que puede llegarse hablando, pero no a otra más rara, que será sólo, en último término, excepción, capricho, gracia, bizarría.

El' extremo de la poesía es influir superiormente sobre el mismo poeta que la ha escrito en instantes de su ser superior; hacer de un hombre divinizado un dios frecuente.

Hay que sentir profundamente la idea, pensar con agudeza el sentimiento.

Hay un momento en que el verso, libre en todos sentidos, se convierte en libre prosa. Es el punto, poeta fácil, de irte a tu prosa y dejar el verso, o, mejor de dejar tu verso y tu prosa.

La poesía no es un problema sino una gracia. Y la “conciencia poética" no consiste, a mi juicio, en considerar las cosas de una manera seudo científica (como no consiste la conciencia científica en considerarlas de una manera seudo poética), sino en sorprenderles aguda, airosa, seguramente (las cosas tienen muchos secretos) su verdadera poesía.

La verdadera poesía no puede nunca, aunque lo quiera, “estar a la moda"; porque la poesía verdadera es “la verdad99 y la moda no es la verdad. Así que la poesía puede, por este lado, definirse: una armoniosa expresión muy bella, cuya palabra tenga la inactualidad de lo verdadero.

Quien no pueda ser de oro sea de plata, pero no de plata sobredorada.

Un poeta no es sino un hombre descontento que trastorna el mundo a su antojo, que cambia para él y para los demás el aspecto de la creación.

Los que exaltan el verso desmedido porque en él cabe lo que, según ellos, no cabe en el más breve (el endecasílabo, por ej., tipo suficiente) olvidan que el verso es esencialmente eliminatorio, sintético, concentrativo.

El verso “muy largo" es el adecuado para lo externo, lo declamatorio, lo suntuario, lo retórico de exceso (también hay lo retórico de defecto). Así en ciertos poemas, magníficos por lo demás, de Whitman, de Darío, de Claudel, por ej. Pero no es el verso mejor para el alto y delgado espíritu.

Ni linfa ni esqueto. Carne suficiente, proporcionada, esbelta.

 

por Juan Ramón Jiménez (1935-1936).


Publicado, originalmente, en: Mairena - Revista de la Poesía Nº 2 1953-1954

Link del texto: https://ahira.com.ar/ejemplares/mairena-no-2/

Gentileza de Archivo Histórico de Revistas Argentinas

Ahira. Archivo Histórico de Revistas Argentinas es un proyecto que agrupa a investigadores de letras, historia y ciencias de la comunicación,

que estudia la historia de las revistas argentinas en el siglo veinte

 

Ver, además:

 

                      Juan Ramón Jiménez en Letras Uruguay

 

Editado por el editor de Letras Uruguay

Email: echinope@gmail.com

Twitter: https://twitter.com/echinope

facebook: https://www.facebook.com/carlos.echinopearce

Linkedin: https://www.linkedin.com/in/carlos-echinope-arce-1a628a35/ 

 

Métodos para apoyar la labor cultural de Letras-Uruguay

 

Ir a índice de ensayo

Ir a índice de Juan Ramón Jiménez

Ir a página inicio

Ir a índice de autores