Caronte

Señor, sombrías sombras en mi barca
recuerdan los cuerpos de su sombra.

Soy también una sombra perturbada.
Si pudiera preguntar, preguntaría.

Creador ¿por qué no te arriesgaste a cuerpo
con sombra y alma ahogándose en la sangre?

Qué misterio las sombras de tu sombra...

Gladys Castelvecchi
de Claroscuro

Ir a página inicio

Ir a índice de poesía

Ir a índice de Castelvecchi, Gladys

Ir a mapa del sitio