GATTI, Elsa – KACHINOVSKY, Alicia

Entre el placer de enseñar y el deseo de aprender.

Historias del aula universitaria.

Psicolibros y Waslala, Montevideo 2005, 201 p.

Por Lic. Miguel A. Cabrera

En esta obra las autoras nos narran su experiencia en Talleres de Formación de Docentes Universitarios La experiencia comenzó en el año 1993 en el Departamento de Educación Médica de la Facultad de Medicina de la Universidad de la República.

En un Encuentro de Pedagogía Universitaria de 1997 se propusieron presentar sus Talleres de Formación Docente. Lo hicieron actuándolo primero para después narrarlo o justiciarlo. Lo cuentan de este modo. Una vez presentadas frente al auditorio y sin mediar ninguna introducción o explicación al respecto, nos sentamos espalda con espalda entre nosotras y empezamos a leer con énfasis dramático la trágica historia de una docente uruguaya. Fuimos alternando, moralizando así versiones, decires, sentidos y matices de una misma realidad harto compleja. Comentan con humor, una loca idea que introducía a la locura en el ámbito pedagógico. Finalizada nuestra enfática lectura, acomodamos nuestras sillas –también nuestro discurso y tonalidad de voz- a los usos y costumbres de nuestra casa de estudios.

Esta historia contada por las autoras al final del libro nos introduce de lleno en su experiencia de formación docente. Normalmente –nos cuentan Elsa y Alicia- en nuestros talleres, dos docentes mujeres, no médicas, nos instalamos fuera del ‘círculo médico’. Sin explicación previa, comenzamos a leer cartas, testimonios o reflexiones de médicos, pacientes y familiares, que interpela las prácticas profesionales instituidas, poniendo de manifiesto la irracionalidad y la violencia que atraviesan las relaciones ‘normales’ entre médico/paciente/servicio asistencial. A esta lectura la llaman ‘el bombardeo’. Nos comentan que las reacciones ante ‘el bombardeo’ son por demás diversas: defensa, angustia, rechazo, justificación, etc. Nos explican que el objetivo es cuestionar la cotidianeidad y desencadenar la reflexión acerca de las contradicciones entre el discurso y la práctica, tanto a nivel personal como institucional y societal.

La otra modalidad de estos talleres de formación que Gatti y Kachnosky han resignificado como grupo de reflexión, grupo F/R, es trabajar en base a situaciones vividas por los participantes en su práctica docente. El ‘bombardeo’ naturalmente sirve también para este fin, para que surjan y emerjan estos relatos. Otras veces surgen de una manera imprevista. En un capítulo del libro y a modo de ejemplo reproducen una de esas experiencias, un taller en el cual participaban doce profesionales de la salud, de distintas especialidades. El profesional -un hombre joven, muy formal, que las autoras llaman Galeno- cuenta un episodio que lo dejó perplejo. Era un grupo de estudiantes del último año de la carrera y se reunieron con Galeno, su profesor, para evaluar el seguimiento de un caso clínico. Los estudiantes estaban pasivos, no habían leído… Galeno les increpa, ustedes no son chiquilines. Ustedes saben que el tiempo es corto. Entones una estudiante le contesta: Quiero que te quede claro. En mi vida la Medicina no está en primer lugar. Primero están mis amigos, hacer gimnasia, etc. Galeno reacciona y le dice creo que esta filosofía de vida no le va a ayudar a salvar ( el examen).

Esa experiencia que produjo un estado de perplejidad en Galeno dio lugar a preguntas de otros participantes de ese grupo de reflexión. De esta manera la experiencia de Galeno se fue desplegando en sus diferentes pliegues y matices. Las autoras explican que el grupo de reflexión no se cierra en un veredicto de aprobación o condena sino que abre líneas de reflexión y análisis antes insospechadas para sus participantes. Además, en este proceso de reflexión grupal la historia de Galeno podrá así ser retomada en otra sesión, a propósito de un nuevo relato, aparentemente desvinculado, pero que a alguien del grupo le resuena y renueve su propia reacción ante aquella escena. El resultado a que aspiran Gatti y Kachinovsky es desencadenar un proceso de crecimiento en profundidad. El título del capítulo en que se inserta este relato ilustra uno de los ejes de esta obra: El trabajo con la subjetividad, una asignatura pendiente en la formación docente.

El capítulo siguiente se estructura alrededor del relato de Cristóbal, uno de los doce docentes que participaban de uno de los seminarios-taller de formación docente. Justificó su necesidad de analizarlo colectivamente en virtud de la angustia que el incidente le había producido. La historia acortada comenzó así: le pidieron a Cristóbal a dar un curso, en un nuevo servicio universitario, materia nueva repartida en tres módulos. Se pusieron de acuerdo los tres docentes pero nunca estuvieron juntos. Cuenta Cristóbal que el día que desembarqué sentí que llegaba a una tierra desconocida. Mi primera impresión fue que estaba pisando un campo minado. Saben que dentro del salón de clase no tuteo a nadie. Estaba promediando el módulo, y ese día el tema se deriva a la legitimación de los sistemas normativos y morales. Un muchacho, de buen aspecto, prolijamente desarreglado, bien parecido, demostraba una mayor inteligencia, llevaba la voz cantante. No estaba de acuerdo con lo que yo decía. El habló de "su moral", le pregunté cuál era, y dijo que no la iba a explicar. Nunca pensé que tuviera que justificar la moral. Llevaba tres cuartos de hora en la discusión, entonces le dije: bueno, mire, lo que usted defiende es una especie de masturbación moral, y en ese caso no nos interesa. En ese momento sentí un impulso de brutal ferocidad. Tenía que retomar la autoridad perdida. Luego sentí que en realidad mi intervención tenía muy poco de humor y que se trató de una descalificación del contrincante.

Alicia Kachinovsky analiza en este capítulo el relato de Cristóbal a través de cuatro ejes temáticos que designa en forma muy simbólica: la Emboscada de Cajamarca, el amor en los tiempos de(l) cólera; errare humanum est y apocalypse now. Son unas veinte páginas de interesantísimo análisis con muchas referencias temáticas y bibliográficas. Dos años después de la experiencia Adriana le envía al docente su relato y le pide el permiso de publicarlo. En amistoso carteo acuerdan. En su carta Adriana plantea un pensamiento que me parece central en esta obra: cada uno de nosotros tendrá que preguntarle a su propia historia por qué se afilia a determinadas concepciones pedagógicas y no a otras".

En un capítulo anterior, modelos pedagógicos en la educación superior, Elsa Gatti se encarga de ilustrarnos cuáles son esas diferentes concepciones pedagógicas. En un lúcido y sintético relato nos reconstruye los modelos centrados en la enseñanza, los centrados en el aprendizaje y finalmente los modelos centrados en la formación. Concluye Elsa que no hay un modelo universalmente válido, que se pueda adoptar como un modelo universalmente válido. Y observa que los modelos que el docente vivenció a lo largo de su vida predominan sobre aquellos formalmente aprendidos en su capacitación docente. De ahí también las dificultades con que se tropieza al querer inducir un "cambio de modelo".

En otro capítulo Alicia Kachinovsky pasa revista a una serie de pequeños textos que luego servirán para nutrir ‘el bombardeo’ con que inician el Taller de formación. Textos de Fernando Pessoa, Mario Benedetti, Charles Darwin, Federico Nietzche, Alción Cheroni, Antonio Machado, Humberto Eco,Roberto Fontanarrosa, José E. Rodó, M. Lanzón, Don Juan de Molière, Julio César Castro que ayudan a esclarecer "acerca de ser docente" . La autora agupa estos textos en cuatro grandes modos de ser: las in-versiones, las con-versiones, las per-versiones y las di-versiones. Sostiene que se trata de una trama discursiva que articula el decir de otros con el mío. ¿Se puede ser docente sin el otro? Y agrega: a través del contraste de estas versiones irán surgiendo luego tímidas trazas de un ideal.

¿Cómo se aprende a ser docente?, Entre el deseo de enseñar y el placer de aprender, Innovaciones pedagógicas: sol y sombras, Los Grupos de Reflexión. Una herramienta para el análisis de las relaciones intersubjetivas en las prácticas docentes, son los otros capítulos que completan esta obra. Cabe observar que dos capítulos fueron escritos en conjunto por ambas autoras mientras que los otros capítulos responden a la autoría personal de Alicia o de Elsa. Una manera también de marcar la importancia de la subjetividad de cada persona.

Las diez páginas del prólogo, escritas por el reconocido psiquiatra Marcelo Viñar, valen por sí mismas. En ellas presenta a las autoras del libro y sus propias ideas acerca de la educación como campo de producción de subjetividades. Nos cuenta el Dr.Viñar que en los años 60 integraba el Departamento de Educación Médica de la Facultad de Medicina. Con la intervención de la Universidad por la dictadura la experiencia del D.E.M. fue borrada de un plumazo. Fue en los años 90 que se reinstaló la experiencia y es allí –nos sigue contando M.Viñar- que conocí a las autoras de este libro, una pedagoga, otra psicóloga. La sintonía fue inmediata. Lo que la Intervención de la Universidad había truncado con su guadaña, ha logrado renacer y que este libro promete un saludable y fecundo desarrollo y expansión que se abre hacia el futuro.

Alicia Kachinosvky es maestra especializada, psicóloga y psicoanalista. Actualmente se desempeña como Profesora Titular del Área de Psicología Educacional en la Facultad de Psicología. Elsa Gatti es profesora de Filosofía y Ciencias de la Educación, especializada en Pedagogía Universitaria. Actualmente es también Coordinadora Académica de la Maestría en Psicología y Educación de la Facultad de Psicología.

Nos tenemos que felicitar que dos colegas nuestras uruguayas nos hayan ofrecido esta obra fresca, removedora y elegantemente escrita sobre Formación Docente, campo donde no abundan las contribuciones.

Lic. Miguel A. Cabrera
Recensión publicada en Conversación

Revista Interdisciplinaria de Reflexión y Experiencia Educativa, Nº 11, Diciembre 2005

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