El pescador que habló con la sirena
Enzo Brandan Guastavino

Había   una vez… un nene llamado Mauro.

Y su padre llamado Oscar. Ellos siempre iban a pescar.

Un día cuando Mauro ya estaba grande, armaron un enorme barco pesquero y lo arrastraron hasta el agua, y se prepararon y arrancaron.  

Una vez dentro del mar, comenzaron a pescar.

Luego, Oscar el padre de Mauro, se fue a dormir. 

Mauro se quedo pescando y le pareció ver algo muy muy extraño en el agua y se fue a dormir.

Al otro día le contó lo que le vio a su padre.

El padre le dijo que lo que había visto era de su imaginación.                                                                                 

Esa misma noche Mauro volvió a ver lo que no era de su imaginación.

Era una enorme y hermosa sirena, que le hablaba para pedirle ayuda porque tenía un enorme anzuelo clavado en su aleta.

Mauro se acercó para sacarle el anzuelo que tanto le dolía, y la sirena le agradeció y se fue al mar.     

Pero antes de desaparecer, se paró arriba del agua y le gritó.

¡Chau Mauro! Estudia mucho y pórtate bien con tu mamá.

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