El Manava- Dharma- Sastra
por Hyalmar Blixen

Hemos preparado algo importante respecto de un libro fundamental de la India brahmánica, el que, traducido del sánscrito, significa "Libro del derecho (o leyes)  de Manú". Los Manú son seres que tienen ascendencia divina. El dios cósmico, "principio y esencia de toda cosa", para crear, se divide momentáneamente en masculino y femenino, y así creó a Viradj. Este, "entregándose a una devoción austera" creó a Manú; los Manú son, por consiguiente, en la antigua filosofía sánscrita, nietos de la Divinidad Suprema, creadora del Universo. Cada Manú tiene un nombre propio; el primero, por ejemplo, se llamó Swayanbhuova, que en sánscrito significa "salido del ser que existe por sí mismo".

Según la fantasía literaria se hicieron varios textos con el nombre principal, de distintos tamaños; el mayor fue de 100000 shlokas (versos dísticos) pero para que fuera leído por las mismísimas deidades y para los hombres se redujo a 5370 versos (es decir 2685 shlokas).

Pero trata, en diversos capítulos, en un total de doce: 1º de la creación del mundo, 2º sacramentos, 3º matrimonio y deberes de familia, 4º de los medios de subsistencia, 5º de la abstinencia y de la purificación, 6º deberes del anacoreta y del asceta, 7º deberes de los monarcas y de los guerreros, 8º obligaciones de los jueces ante los criminales, 9º de los temas civiles y comerciales, 10º de las clases sociales, 11º de las penitencias y modos de expiaciones, 12º de la transmigración de las almas hasta la beatitud final.

Tomaremos algunos aspectos del primer capítulo, o sea de la creación del mundo. Los Santos de orden superior solicitaron a Manú que les explicase el origen del mundo y Manú dijo:

"Este mundo estaba sumergido en las tinieblas, imperceptible, desprovisto de todo atributo, de todo distintivo; sin poder ser descubierto por el raciocinio, ni ser revelado; parecía sumido enteramente en el sueño. El Pralaya, señor existente por sí mismo y que no está al alcance de los sentidos externos, haciendo perceptible este mundo con los cinco elementos (éter, agua, aire, fuego y tierra) y los otros principios, resplandecientes del más puro brillo (ese ser) apareció entonces y disipó las tinieblas, es decir, desarrolló la naturaleza".

Y se refiere a continuación a la Suprema Divinidad:

Entonces, aquel que sólo el alma puede percibir, que escapa a los órganos de los sentidos, que no tiene partes visibles, eterno, espíritu de todos los seres, y a quien nadie puede comprender, desplegó su propio esplendor".

Nació bajo la forma de Brahma y creó el Nara-ayana, el espíritu que se mueve sobre las aguas; señalemos que Nara significa "espíritu divino" y "ayana" es el movimiento; es decir el espíritu que se mueve sobre las aguas.

Aclaremos, además que un día humano está dado por el aparecer y el oscurecer del sol pero un día de Brahma equivale a 4.320.000.000 años humanos de 360 días (es decir un kalpa)

Lo primero que creó para el ser humano ya físicamente formado fue el "Makat" o sea el principio intelectual. La naturaleza está constituida por la unión de "tanmatras"; para ello unió moléculas, imperceptibles, sin embargo, son rudimentos sutiles de los cinco elementos y de la conciencia.

Y agrega:

"Por medio de partículas etéreas, poseedoras de forma, y de esos siete principios dotados de gran energía, la inteligencia, la conciencia y los rudimentos sutiles de los cinco elementos, ha sido formado este mortal universo, emanación de la fuente inmortal".

Se refiere luego a la creación de gusanillos, langostas, moscas, pero también ganado, animales salvajes, y asimismo plantas; todas las cosas nacen, mueren, renacen, en medio de transmigraciones "que se realizan en este mundo terrible, que se destruye sin cesar."

Veamos cómo el autor expresa la creación que transcurre hasta la disolución.

"Después de haber creado así a este Universo y a mí, aquel cuyo poder es incognoscible, desapareció de nuevo, y absorbido en el Alma Suprema, reemplazando el tiempo de la creación por el tiempo de la disolución o paralaya".

"Cuando Dios se despierta, este Universo cumple enseguida sus actos; cuando se duerme, reunido su espíritu en un supremo descanso, el mundo se disuelve".

"Pues durante su tranquilo sueño, los seres animados, dotados de los principios de acción, dejan sus funciones, y el sentimiento cae en la inercia, así como los otros sentidos".

"Y cuando se han disuelto al mismo tiempo, en el Alma Suprema, esta alma de todos los seres duerme plácidamente en la quietud más perfecta".

"Después de haberse retirado a las tinieblas primitivas, permanece allí largo tiempo, con los órganos de los sentidos como apagados..."

"Así es como por un despertar y un descansar alternativos, el Ser Inmutable hace revivir o morir eternamente este conjunto de criaturas móviles e inmóviles".

Este fragmento citado es una notable visión del Universo, una visión del nacer y el morir de los seres y las cosas a través de los tiempos. Y existen cuatro edades divinas desde el despertarse hasta el dormirse fatigado de la divinidad. En la primera, el Dios se ha despertado. Es el Krita-Yuga; tiene un 1.728.000 años humanos de 360 días cada uno; luego sucede la segunda edad, el Treta-Yuga de unos 300 años divinos, o sea 1.296.000 años humanos. Tras ésta sucede el Dwapara-Yuga de 1200 años del Dios, o sea 864.000 años humanos. Y Dios ya está fatigándose y ya el mundo va perdiendo, edad por edad, la primitiva perfección, y entonces sucede el Kali-Yuga, de 1200 años divinos, pero sólo 432000 años humanos.

¿Y en qué edad estaremos nosotros? No me parece que en el Krita-Yuga, que es la edad de la justicia simbolizada por la esfinge de un toro apoyado sobre las cuatro patas; en la segunda, el toro está sobre sus tres patas; en la tercera se encuentra sobre dos patas. Cuando esté ese toro simbólico sobre una sola pata se caerá al fin.

Pero veamos otros temas.

Cuando el Ser Supremo, el Soberano Maestro hubo efectuado lo antedicho y creado este mundo, decidió efectuar otras propagaciones. Desde luego, de él nacieron seres buenos y malos; no todo lo creado, pues, sale bien. De él surgieron seres poderosos como ser los Siete Manú, que aparecen en distintas épocas y enseñan virtudes. Hizo nacer a los Devas o genios que están a las órdenes de un dios creado, que es Indra, la deidad del cielo, y también a Kuvera, deidad de todo lo que es riqueza y a cantidad de deidades buenas, pero asimismo, surgieron de él las divinidades malas, como ser los Asuras, seres llenos de hostiidad ante los dioses,  y tras esto, a los nagas, seres que tienen colas de serpientes y a los sarpas, que son, seres serpentiformes, de orden inferior a los anteriores grupos.

Por otro lado, a los pitris, dioses antepasados del género humano, que habitan en la órbita lunar.

Pero asimismo pensó esa deidad única y todopoderosa que podría llegar a la constitución del ser humano, pero poseedor de distintas calidades, pues su experiencia en mundos anteriores le demostró que no salen los hombres tan iguales como sería posible, y por lo tanto tendría que dividirlos por castas, a saber: hizo salir de su boca a los brahmanes, seres de mayor inteligencia, que serían los que mejor se acercarían a él; la segunda clase fue la de los chatrias; guerreros, pero con el buen criterio de que amparen éstos a los desvalidos. Y una tercera clase que creó fue la de los vaisya, cuidadores de ganado, estudiosos de los libros santos, comerciantes y cultivadores de tierra. Y en fin, una cuarta clase, fue la de los sudras, o sea la de servidores de las tres clases ya citadas.

Es un caso curioso, pues hoy, personalmente no sé si las actividades precedentes son más o menos importantes. Pienso que quien trabaja, el visya es ahora de más valor, pues ¿qué hace el hombre de bien? Trabajar, crear el pan de cada día, las dos clases anteriores tendrían su importancia en momentos en que por alguna razón fueran necesarias, pero, para todos los días, más vale el que crea con sus manos y desde luego usa para ello su inteligencia. En cuanto al sudra, tiene también su valor: es un servidor de los demás. Pero ¿qué ocurriría si hoy no existieran esos sudras? En ese momento no se valoró las actividades de las cuatro clases. Todas pueden valer, pero no hay sino que pensar en qué momento es superior una de ellas.

¿Si las calles de una ciudad no tuvieran quienes la limpiaran...? Una de las tareas de la cuarta clase... ¿Si no hubiera quien enviara un mensaje o lo llevara de un lugar a otro...? Si... en vez de un "auriga" que llevaba en su carro a otro, hoy dijésemos chofer... ¿no vale tanto como las otras clases?

Otros capítulos traen elementos diversos, uno de ellos habla de los deberes del rey (hoy valen para cualquier otro tipo de gobernante). Por ejemplo : "Que el rey nunca se desvíe de las reglas por el que ha de determinar lo que es legal y lo que es ilegal, con respecto a lo permitido y a lo prohibido". "Es el temor al castigo lo que permite a todas las criaturas gozar de lo que les es propio y lo que les impide desviarse de sus deberes" "El castigo gobierna al género humano, el castigo lo ampara; el castigo vela mientras todo duerme; el castigo es la justicia; dicen los sabios".

"Si el rey (hoy el gobernante) no castigara sin tregua a los que merecen ser castigados, los más fuertes asarían a los más débiles como a pescados en un asador". "El castigo rige a todo el género humano, pues se encuentra difícilmente a un hombre de natural virtuoso; es por temor al castigo por lo que el mundo puede entregarse a los placeres que le han sido concedidos.

En cuanto al rey (hoy gobernante) "debe también elegir otros consejeros íntegros, muy versados, asiduos, expertos en materia de finanzas y de probada virtud".

Y pasando a otro tema: la ley y los jueces ¿qué hallamos en este gran libro? El rey (hoy el que gobierna) debe tener en cuenta dieciocho preceptos. 1) las deudas. 2) los depósitos, 3) la venta de objetos sin derecho a darlos, 4) las empresas comerciales hechas por asociados, 5) la recuperación de lo prestado, 6) el pago de sueldos y salarios, 7) la obligatoriedad de cumplir los convenios, y en fin las disputas entre amo y criado, las querellas sobre límites, las injurias, el robo, el bandolerismo y la violencia, el adulterio, las obligaciones de la mujer y del marido, el reparto de las sucesiones, el juego y el combate de animales.

Y esta reflexión para el que piensa consigo mismo: "¡Oh, digno hombre! Mientras piensas: -estoy solo conmigo mismo tienes siempre en tu corazón al Espíritu Supremo, observador atento y silencioso de todo el bien y todo el mal. Este espíritu que mora en tu corazón es un castigador severo, inexorable; es su Dios".

Y en fin: "Aquel cuya inteligencia ejerce un dominio soberano (Danda) sobre su palabra, su espíritu y su cuerpo puede ser llamado (Tridandi) pues tiene tres poderes con mayor título que el devoto mendigo que lleva simplemente tres varas”.

"Si el alma practica casi siempre la virtud, y rara vez el vicio, gozará las delicias del paraíso (Suarga) revestida de un cuerpo formado con los cinco elementos". "La señal distintiva de la bondad es la ciencia; la de la oscuridad es la ignorancia; la de la pasión consiste en el deseo vehemente y en la aversión; de tal modo se manifiestan invariablemente esas cualidades.

por Hyalmar Blixen
Suplemento Huecograbado "El Día"

15 de Noviembre de 1969

 

 

 

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