Prólogo a Triste de la calle cortada y otros cuentos

Con estos cuentos de Anderssen Banchero (1925 - 1987) se completa la publicación de su obra en "Lectores de la Banda Oriental". La primera parte esta constituida por seis relatos que integraron su tercer título, Triste de la calle cortada (1975). La segunda, por otros tantos cuentos breves que, junto con la novela homónima, conformaron el volumen póstumo Los regresos (1989)⁽¹⁾. Los cuentos de la primera parte pertenecen a su producción más antigua y Banchero seguramente los trabajaba ya antes de la publicación de Un breve verano (1967), novela breve que, junto con Las orillas del mundo, constituye uno de los puntos más altos de su creación. Los pertenecientes a  Los regresos, con la única excepción del primero, pertenecen todo al año 1987 y la última página, sin título, quedó en la máquina de escribir en la madrugada de su muerte.⁽²⁾

El volumen enlaza así dos épocas de la narrativa de Banchero, la de su primer título, Mientras amanece (1963), que se continúa naturalmente en Triste de la calle cortada, y la posterior a Las orillas del mundo, que, en el relato breve, tiene una espléndida concreción en algunos cuentos de Ojos de la noche (1985).⁽³⁾

Aunque el mundo de Banchero tiene una unidad férrea que no abandona desde sus primeros relatos (la única excepción puede ser Un breve verano y su historia de una adolescente) hay variantes de estilo entre los textos de ambas épocas que se vuelven notorias a una simple lectura, aunque no es este el lugar para detenerse en su análisis. Hay también un tema que irrumpe por la fuerza de los hechos en sus últimos años, la dictadura, como puede verse en "El tiempo extraño", y que tiene alguna concreción memorable en los cuentos de Ojos en la noche.

Más allá de estas variaciones, la obra de Banchero perdura firmemente como una visión poética y desencantada de las clases medias y el suburbio montevideano de mediados del siglo XX. Ha sido capaz de crear un mundo único y a la vez reconocible, que es creación pero también documento de toda una época, y unos seres que van más allá de sus expresiones individuales y con cuyas esperanzas y angustias desarrolla un fresco de un vasto sector social que, en medio de un somnoliento provincianismo, ya cultivaba las condiciones de su autodisolución.

(1) Por razones de espacio, en ambos casos hemos suprimido un cuento: "Cierto sol del invierno", de Triste de la calle cortada, y "Las chozas", de Los regresos.

(2) Cfr. prólogo a Los regresos (1989).

  (3) "La casa del lago" fue una de las menciones del concurso convocado por el semanario Marcha en 1972. Fue publicado ese mismo año en el volumen colectivo Narradores 72 (Montevideo. Biblioteca de Marcha).

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