El mito chino y China en marcha.

El primer antepasado humanista de la nación china se llama Fuxi

Camilo Sun

Tercera parte

Es pequeño mi campo entre las montañas; ellas lo cubren con sus pliegues así como una joya gris de jade. Allí nací, pasé mi infancia y terminé mis estudios de la escuela primaria. Recuerdo que para ir desde mi casa hasta la escuela, cada día debía recorrer por una callejuela. Pero no iba solo, caminaba por ella con mi compañero. En las primaveras y veranos, hacia la hora del medio día, veíamos constantemente a una serpiente. Ésta asomaba su cabeza de tanto en tanto y se acurrucaba atrincherada en una grieta. Cuando la vi por primera vez tuve tal pánico que por las noches soñé sueños aterradores. Entonces, para llegar a la escuela, preferí salirme del camino, dándole una vuelta a la callejuela para no verla otra vez. Pero mi valiente compañero seguía marchando solo por ahí. Una vez me dijo:

-No le tengo ningún miedo. Parece apacible y dócil.

-¡No!, ¡no es verdad! -le contesté.

-¿Por qué no? Vamos juntos ahora -me propuso-, pasemos otra vez por la callejuela que tanto terror te da y... arriesgo contigo.

Nos acercábamos cada vez más a la grita y cuanto más cerca estaba de aquello, mi corazón palpitaba más fuerte y rápidamente. Pero mi compañero metió su mano y la serpiente salió de pronto y rodeó todo su cuerpo. Él se quedó allí tan tranquilo, tocándola con su mano, y me dijo:

-¡Mira tú! ¡Mira!

De ahí en adelante no tuve tanto miedo como antes. Sin embargo, ese pánico, hoy lo comparo como el que se debe sentir en el momento del nacimiento. Hasta las personas mayores a mi persona lo siguen teniendo en el transitar de la vida. Pienso que yo lo llevaré hasta el final de la mía. Este pánico, relacionado con la serpiente, ha sido y es un particular fenómeno cultural en China. Los chinos tenemos 12 "Shengxiao", es decir, 12 animales en el horóscopo chino (representan las doce Ramas Terrestres, y son usados para simbolizar el año del nacimiento de alguien). Sin embargo, el fenómeno del Shengxiao no ocurre solamente en China; también ocurre en Japón, Camboya, India, Francia, y en todo el mundo. Claro; de diferentes maneras, pero en todas se destaca la relación entre el hombre y la naturaleza. Se conoce también como Shuxiang o Xiangshu. "Sheng"significa nacimiento y "xiao", similitud.

Los doce animales son: rata, buey, tigre, conejo, dragón, serpiente, caballo, cabra, mono, gallo, perro y cerdo. Cada año corresponde a uno de ellos y también lo tiene cada chino. Este año 2006 es el año del perro.

En este caso, voy a elegir al dragón porque es una imagen exclusiva de Nacionalidad China, y es precisamente a la serpiente a la que se la denomina "dragón pequeño".

Una tradición muy antigua que tenemos es "La Fiesta de Primavera de China" Para festejarla, en cada casa tienen que hacerse muchas comidas con los animales y las harinas, y claro; también se incluye a la serpiente. Aún recuerdo la hecha por mi madre, quien enroscaba a éstas, regordetas y ambles, en tan blanco polvo que perdían lo terrible de cuando estuvieron vivas. La serpiente de harina tiene además otro nombre: Shengchong (con este nombre simbolizada la abundancia). Tenemos también muchos tabúes en nuestros campos amplios; prohibiciones supersticiosas. Algunos animales como la comadreja y la zorra, tienen una inteligencia distintiva, así como la serpiente. Entre estas supersticiones, está prohibida la caza; si no, sin lugar a dudas se sufrirá algún castigo.

La historia de mi compañero infantil, y de cuando nosotros estuvimos maduros, ha sido un sueño escrito por Liu_zhongyuan, quien es un escritor muy famoso de ensayo de la Dinastía Dang, y que hoy dista a 1.200 años atrás, más o menos: <El cuento de una persona que coge en la caza a la serpiente>. Al final, dice el cuento, mi compañero cogió la serpiente y la vendió para ganar dinero. Atrás estaba asido por un jugador de la serpiente de acrobacia. Al final terminó loco; se echaba por tierra y se arrastraba como la serpiente. Cada día, al contar este hecho, nadie contendía; no se podían explicar este misterioso fenómeno. Entonces los viejos les aconsejaban a sus niños:

"¡Vayan lejos de la serpiente!", y cuando éstos estaban lejos, se preguntaban: "¿Habrán recordado?"

Quizá tiene una sola explicación y se debe al mito chino antiguo de Fuxi; una predicción proveniente del tiempo antiquísimo.

La figura de Fuxi

El Templo de Fuxi de Xinle en la Provincia de Hebei

Así es el cuento de Fuxi:

"En el tiempo antiguo había un país; Huaxushi. Estaba en el noreste, muy lejos. El país no tenía un jefe, el pueblo no tenía una pasión, todo se dejaba llevar según su curso natural; por eso sus vidas fueron más largas. Ellos se hundían en las aguas sin morirse y saltaban en los fuegos sin quemarse. Y habitaron en el cielo tal como marcharon por la tierra llena. El techo de las nubes no podía cubrir sus ojos; los truenos y rayos no influían en sus oídos. Entre ellos había una chica llamada Huaxushi; ella era esbelta y graciosa. Estaba corriendo por el cielo, hasta que llegó al "leizhe", que es un sitio en el este, y se puso a jugar en esa zona que es pantanosa; tan linda, que estaba fascinada. De tanto en tanto y de repente, se encontraba con unas huellas de pisadas grandísimas, más grandes que en otros lados de la zona pantanosa, y éstas la hacían sentirse extrañamente. Se le ocurrió poner su pie, alternando uno con otro, al tiempo de pasar de aquí para allá. De pronto, sintió que estaba emocionándose, y su cara se puso más roja, sus orejas más calientes, hasta que tuvo un sentimiento muy feliz e inefable. Cuando regresó a la casa, un niño le nació; ese es "Fuxi".

Fuxi, con cabeza de hombre y cuerpo de dragón, acababa de nacer. Enseguida pudo correr, creció como viento en popa y se convirtió en el gigante más alto e incomparable.

Un día, Fuxi le preguntó a su madre:

-¿Quién es mi padre?

-No sé -le contestó ella. Y moviendo su cabeza, le contó lo ocurrido en "Leizhe".

-¿Acaso mi padre es el Espíritu de Trueno? -volvió a preguntar, y al oírse pensó un momento. Al cabo de un rato, él mismo se respondió-: Quizás, sí.

Frente a tal afirmación, su madre contestó con una expresión dudosa. Entonces Fuxi salió llevando unas comidas, decidido a encontrar a su padre. El camino buscado era tan lejano. Por más que corría apresurado, pasaban largos tiempos. Mas, no había buscado una escalera para subir al cielo.

Un día, llegó a un sitio muy rico y hermoso; la llamada tierra de Duguang. Se dice que es la ciudad de Chengdu de hoy; la capital de la Provincia Sichuan, y tiene un nombre muy común: "La Nación del Paraíso". Y allí se encontró con el canto de los pájaros, el aroma de las flores, y el verde, siempre en las cuatro estaciones. He aquí el árbol lingshou; sus ramas tienen muchos nudos, tantos, como el bambú, y el aroma de sus flores estaba defendiendo al palacio del cielo.

Fuxi marchaba por ese mar de flores; pero no había olvidado su misión.

Una día, él encontró un árbol jianmu, y quedó tan asombrado que exclamó: "¡Qué alto es este árbol!". Sí, se erguía desde la tierra hasta el cielo y el sol lo iluminaba; pero más asombrado quedó al constatar que no dejaba ninguna sombra en la tierra. Tampoco emitía ningún eco, pese a que gritó fuertemente con el tono más alto de su voz, tanto hacia arriba como hacia abajo del árbol. Así fue que Fuxi se emocionó al pensar: "Si eso es el centro del cielo y de la tierra, quizá por este árbol podría subir al cielo y encontrar a mi padre". Entonces, comenzó a bullirse la sangre en sus venas y llenándose por todo su cuerpo de las muchas fuerzas, empezó a trepar por el árbol. Pensó que si al principio subía lentamente, más arriba tendría más fuerza, pero si las tuvo, no fue por ello, sino que su cuerpo se hizo más ligero, y su acción más lista.

Al tiempo que llegó a la puerta del palacio del cielo, salió de la puerta un monstruo que, con cabeza de hombre, cuerpo de dragón, una cara muy negra y dos alas crecidas, llamaba a Fuxi de esta manera:

-¡Ah, hijo mío!, cada vez te pienso más.

-¡No! -gritó Fuxi al escucharlo-, ¡no eres mi padre! Mi padre es el Espíritu de Trueno.

-¡Jaja! ¡Soy Espíritu de Trueno! -le contestó, a la vez que otros espíritus salieron de la puerta para demostrárselo.

-¡Ah! ¡Te encuentro por fin! ¡Papá!, ¡espéreme un momento!, voy a ponerme a cuestas a mi madre para traerla; regreso pronto."

Fuxi estaba loco de alegría. Abrazó aquel árbol con un "Zaz", bajó a la tierra comenzando su marcha rápidamente hacia su casa. Al llegar, cargó a cuestas a su madre:

-¡Mamá!, ¡abráceme fuerte, no tenga miedo!

Ellos regresaron al árbol enseguida. En poco llegaron al cielo delante de su padre.

Desde entonces, el árbol "jianmu" ha sido escalera del cielo.

Como un hombre que muestra gran capacidad de maniobra; el primero en encontrar la escalera, virtud de piedad y obediencia para con sus padres, por todo esto, Fuxi fue el Primer Emperador."

Hay también muchas otras historias en cuanto Fuxi y sus actuaciones en la tierra. Esta es así:

"Fuxi y Nuwa son hermanos. Fuxi es el hermano mayor, Nuwa es la hermana menor. Nuwa había hecho muchísimos hombres y mujeres con el barro amarrillo. Cuando la inundación grandísima que llegó al cielo y cubrió la tierra y todos los hombres y mujeres murieron, quedaron solamente Fuxi y Nuwa que se escondieron en la montaña Tianshan. Fue en ese preciso momento en que ellos suplicaron al Espíritu que les permitiera casarse para que continuara la vida humana sobre la Tierra, a pesar de ser hermanos. Así ellos se convirtieron en el Adán y Eva de la Nación China.

En la historia cultural nuestra nación, los principales méritos que Fuxi fundó, son:

1. Enseñó a todos hombres cómo tejer un red para capturar a los peces y les dio el conocimiento de cómo tratar a los animales para domesticarlos, de forma que pudieran vivir en la casa.

2. Reformó usos y costumbres humanas, y propuso el casamiento entre distintas tribus.

3. Fundó la escritura como recuerdo de los asuntos.

4. Creó la melodía y los instrumentos musicales.

5. Defendió su tierra para administrarla eficazmente.

6. Creó el calendario antiguo.

Y además, su mérito más importante fue la creación de los Ocho Diagramas (ocho combinaciones de tres líneas enteras o quebradas, que fueron usadas antiguamente para la adivinación)."

Sobre esto último en particular, hay un cuento maravilloso, que dice así:

"La tierra natal de Fuxi está en Tianshui, en la Provincia de Ganshu. Allá hay una montaña; la Guataishan. Un día Fuxi subió a la cumbre pensando en las cuestiones como... de dónde provienen los truenos y rayos..., y por qué hay tantos vientos y lluvias... Entonces oyó la voz de un rugir, al tiempo que un caballo dragón saltaba frente a él desde un hueco de la montaña. Éste, cabeza de dragón y cuerpo de caballo, al dar el salto hacia adelante puso sus patas en la piedra grande que está en medio del río Weishui".

¡Qué maravilloso es este panorama!; la forma de la piedra es un dibujo de un pez negro y un pez blanco más las líneas del cuerpo del caballo dragón. Es como el Taiji.

La figura de Fuxi y Nuwa desde un Mausoleo de Tulufan de Xinjiang

La figura de Fuxi y Nuwa en la antigua China

El Taiji es una inspiración de Fuxi, de meditación y espiritualidad que nos llegó con las distintas formas de movimientos básicos. Por eso los Ocho Diagramas que además representan la agilidad, velocidad, cambios bruscos y repentinos, entrar, salir, giros y contragiros, caídas, ondulaciones, saltos, etc., características esenciales que ayudan a transitar por la vida eficazmente; con más claridad, suavidad, y armonía. Actualmente, no sólo es una técnica en las artes marciales, sino un tipo de ejercicio beneficioso para la salud, porque ayuda a fortalecer las piernas, mejorar la flexibilidad, y la armonía. Además, con esta práctica se ayuda a regular las funciones de los órganos internos.

Las huellas de Fuxi se extendieron por la zona de Huanghe, en el sur y norte de Yangtse. La cultura de Fuxi es la más valiosa del patrimonio cultural de nuestra nación. Actualmente nuestros pueblos continúan recordándolo, tanto en su tierra natal de Tianshui como en su tierra de muerte Huaiyang en la Provincia de Henan, en Xinle en la Provincia de Hebei, y en todas las zonas donde Fuxi vivió.

El echar de menos a Fuxi no es un recuerdo ni un mero pensamiento en lo pasado; es una reflexión más que profunda al momento de afrontar la realidad, y una preocupación humanista desde el punto de vista de una elevación del estado vivo común de la humanidad.

Sus ojos profundos y aguzados siguen poniendo su mirada fijamente en nosotros: "¡¿Qué están haciendo?!, "¡¿Y a dónde van mis hijos y mis hijas?! "

Cómo le contestamos...

¿Recuerdan el "Zaz"...? ¿Acaso el zarpazo no es una represalia tomada por el animal? Ah... el proteger al animal es también proteger a la propia humanidad. En mi país, ya está elaborada una Ley que protege la vida del animal silvestre.

El Templo de Fuxi de Tianshui en la Provincia de Ganshu

Así es la Montana de Guataishan

El Templo de Fuxi de Tianshui en la Provincia de Ganshu

El Templo de Fuxi de Tianshui en la Provincia de Ganshu

La Montaña Guataishan de Tianshui; sitio donde Fuxi creó los Ocho Diagramas 

El Mausoleo de Fuxi de Huaiyang en la Provincia de Henan

El Palacio de Fuxi de Huaiyang

Camilo Sun

Ir a índice de Asia

Ir a índice de Sun, Camilo

Ir a página inicio

Ir a mapa del sitio