Colabore para que Letras - Uruguay continúe siendo independiente

15 y ¾
Marta Zabaleta

Esta amistad
suspiro de los vientos
encrucijada sin rostro
en el atajo, de la noche ausente;
esta amistad mía que agoniza,
aunque desgarre,
mitiga la distancia
pero implanta el miedo;
esta amistad
nuestra
impecúnea
insólita
desamparada;
esta amistad
casi tuya
con olor a lumbre y a lavaza
que empezó siendo luz nutrida
con la sangre de otros y otras;
esta amistad
tierna como una oveja entera
cocida a la brasa
que nació desnuda
y se postró en la cima
de todas las laderas
contemplando ese mundo radial
que nos surcaba
con cuatro ojos y cien manos
desgarradas despegada deambulantes desarraigada
incapaces de asir lo inesperado
brutalizada en los recuerdos, en las esperas, en mi cansancio,
y sin embargo
como pinzón herido
saltando de río en río
y de jirafa a elefante,
de ballenato a pingüino,
aterrorizada como puma mal herido
pasajera de golondrinas
en primavera
satírica
como pelirrojo
en verano
nacional extranjera milenaria
amenazada
nada más que por nosotros mismos
desplegada en polaca
amistad de los cementerios,
que como alfombra mágica
nos sostuvo
a pesar del invierno,
de tus amores
y los míos,
toda junta
tomada de mi leyenda
inundada en la restinga
subiendo la explanada
adormecida en el cerro
plena del amor bañada
cuando lo dejaba
padre substitutivo- amor primero
sumergida malherida detrás de tus recuerdos
de mis demás afectos,
vida,
varsoviana enferma ensangrentada
retomada en poesía
encaramada en fotos suspendida en silencios
compartida por los hijos reverdecida en sobrina
excomulgada por tus enamoradas y los míos
sorprendida por el caos inexperto de la fama
compartida con las Madres los Hijos las Abuelas
amigas y amigos
tuyos los míos
con la sequedad del tiempo
para ti en otoño, cuando para mí hace frío
para ti hay viento helado cuando
para mí el sol quema como un fuego;
ahondada en las tinieblas
nutrida en las aldabas del cerebro
borracha de sexo ajeno
virtual irreal platónica futurista
siempre embriagada en la gruta
con las últimas gotas de la esencia clásica
sin torturas de matrimonios rotos, de cadenas ilícitas
ni muertes prematuras, de vejez antes de tiempo
de ríos desbordados, encauzados por la fuerza
de noches festejadas con fantasmas vivientes;
esta amistad
tan impura
como la punta de mi lengua
tan fría
como tu pulso más emocionado
tan confusa
como el hambre del niño que agoniza
tan delirante
como una pesadilla
tan cantarina
como una garganta muda
tan inocente
como las gracias desnudas en la fuente
tan vespertina
como despertador en vacaciones
tan predestinada
como acequias mendocinas
tan desusada
como la paz
entre los pobres y los ricos
que te grita
que me sonríe
que te llora
que me reta
que te conmueve
que me agita
caliente
como un polluelo
cuando me abrazas
desnuda
como huevo sin plumas
marcada
como brazo tatuado
angelical
como recién nacido
esta amistad en inglés o en castellano
esta amistad es mía porque es tuya
esta amistad es nuestra y es ajena
es amenaza y culpa
compartida
por más muertes que vidas
que allí
bebieras 
de ti y de mí
sagrada:
todos tus silencios y los nuestros
y si, es mío tu perro
cuando besas mi gato.
Nieva, nieva,
Niévame entera,
así me ahogas.
Y luego
entiérrame en Varsovia.

Marta Zabaleta © Londres, 20 de diciembre 2002

Ir a índice de América

Ir a índice de Zabaleta, Marta Raquel

Ir a página inicio

Ir a mapa del sitio