Clarice Lispector:

la escritura a La hora del dese(ch)o

Exposición de Leila Wanzek [1]

Universidad de Buenos Aires

leilaw@hotmail.com

Resumen: A partir de la íntima relación señalada por J. Lacan entre lo femenino y el tema literario (Lacan, 1972-73) me propongo articular dichas nociones a través del modo singular de cifrado del goce femenino que se inventa Clarice Lispector para hacer más soportable “esa incómoda situación de ser hombre” (Lacan, 1976).

Tomaré su “no estilo” de escritura para dar cuenta del uso que hace una mujer de las palabras en su esfuerzo por invocar aquello que no se articula en discurso. Se trata de un modo diferente de lazo al Otro, que no se basa en el narcisismo ni en la lógica fálica, sino en una búsqueda de lo hétero y extranjero. Más allá del falo y de los modos establecidos por este, pero no sin él. Más acá del lugar de la causa del deseo que del desecho.

Me centraré en el último periodo de su vida y obra, mal-decido por la crítica literaria de su época como La hora de la basura, durante el cual Clarice perfecciona su máquina literaria de “metamorfosear la basura en estrella” (Aguilar, 2012).

Palabras clave: Clarice Lispector - Escritura - Feminidad - Psicoanálisis

Abstract: Based on the intimate relationship pointed out by Jacques Lacan between the feminine concept and literary topics (Lacan, 1972-73), I aim to articulate such notions through the singular way of coding the feminine enjoyment as invented by Clarice Lispector to make more bearable “the awkward situation of being a man” (Lacan, 1976).

I’ll take her “no style” of writing to account for the usage a woman makes of words, as part of her effort to summon that which can’t articulated in discourse. This stands for a different kind of bond to the Other, which isn’t based on narcissism or phallic logic, but in a search for the hetero and the foreign. Beyond the phallus and the ways established by it, but not without it. Closer than the place of the cause of desire, than that of the cause of disposal.

I’ll center my approach in the last period of her life and works, ill-spoken as ‘The Hour of the Garbage’, in which Clarice perfects her literary machine of ‘morphing trash into stars’ (Aguilar, 2012).

Keywords: Clarice Lispector - Writing - Feminine - Psychoanalysis

Héléne Cixous, psicoanalista y estudiosa de la obra de Clarice Lispector, en el ensayo que titula “La hora de Clarice Lispector” (1975) señala que ambas se encuentran unidas por el gusto de lo mínimo y una misma concepción de la escritura como cuerpo. Y acuña el término “escritura femenina” (Cixous...) para referirse a cierta relación diferente de las mujeres con el cuerpo y lo absolutamente Otro de un goce que se sitúa por fuera de lo simbólico. Más allá de lo simbólico. Escribe sobre Clarice:

Si Kafka fuera mujer. Si Rilke fuera una brasileña judía nacida en Ucrania. Si Rimbaud hubiera sido madre y hubiera llegado a cincuentona. Si Heidegger hubiera podido dejar de ser alemán, si hubiera escrito la Novela de la Tierra. ¿Por qué cito todos estos nombres? Para intentar perfilar el terreno. Por ahí escribe Clarice Lispector. Ahí donde respiran las obras más exigentes, ella avanza. Pero, luego, donde el filósofo pierde aliento, ella continúa, va aún más lejos, más lejos que cualquier clase de saber (... ) Vigía del mundo. No sabe nada. No ha leído a los filósofos. Y, sin embargo, a veces juraríamos oírles susurrar entre sus bosques. Lo descubre todo (Cixsous “La hora de Clarice”).

El brillo de la basura

Me interesa el periodo final, y relativamente corto, de la obra de Clarice Lispector que fue denominado por parte de la crítica literaria de su época “La hora de la basura” (Moriconi, 2011). Maldecida, con el juego de sentidos que conlleva este significante, al intentar nominar la escritura de Una mujer como Clarice que a esta altura de su vida y obra apunta al despojo, la desnudez, una escritura sin estilo ni adornos ni semblantes.

Este periodo comienza con los cuentos de El vía crucis del cuerpo que “parecen deshilachados y poco elaborados” (Aguilar “Mundo perro”), sigue con la novela La hora de la estrella (Lispector Un soplo) precedida apenas unos meses por la muerte de la autora; y póstumamente concluye con Un soplo de vida - pulsaciones (Lispector La hora).

Resuenan los títulos que integran este último periodo íntimo, delicado y abyecto de su cuerpo literario, en el que escribe decididamente “hechos sin literatura” (Lispector Un soplo) y “sin trucos” (Lispector, 1970). Insisten en todos estos relatos fenómenos azarosos, accidentes, interrupciones, digresiones y todo tipo de amenazas a las buenas formas de escritura.

La propia autora explica al comienzo del libro El vía crucis del cuerpo “Una persona que leyó mis cuentos dijo que eso no era literatura. Era basura. Concuerdo. Pero todo tiene su hora. Está también la hora de la basura” (Lispector El vía crucis).

A propósito de esto el prologuista de El vía crucis del cuerpo, Gonzalo Aguilar, señala que “la escritura es el lugar en el que el sujeto pierde sus atributos y puede metamorfosear la basura en estrella” (Aguilar, 2012). Y que El via crucis... se trata de un libro sobre “la escritura prostituta en tiempos de capitalismo (...) en tiempos de la mercancía generalizada (...) del escritor que abandona la institución literaria y se enfrenta a la vida desnuda con su escritura” (Aguilar “Mundo perro”). Benjamin Moser señala que este vínculo “pornográfico” de Clarice con lo literario y el dinero que prostituye era padecido y vivido dramáticamente por la escritora.

En este sentido Clarice expresará “Soy capaz de obedecer en rebeldía. Yo, la inliberta” (Lispector El vía crucis), neologismo con el que se refiere a quien aun liberado no se siente libre en su condición de mujer, escritora, esclava, basura.

Desde “Miss Algrave” hasta “Candida Raposo” se pueden leer los intentos de la autora por dar cuenta del modo en que algunas mujeres se las arreglan para acceder al goce sin recurrir a los hombres, a la lógica falica y completa de las formulas de la sexuación a las que se refiere J. Lacan en el Seminario 20. Cuentos todos estos “antipatriarcales” y “antipornográficos”, como los define G. Aguilar, en los que no hay padre o el padre está muerto.

La escritora, posicionada desde la lógica femenina del no-todo (Lacan, 1972-73), se aguanta ser no toda y sostiene el lugar de causa del deseo, llevando al extremo un modo singular de cifrado del goce femenino más allá del falo y los modos establecidos por este. Se trata de “Otra satisfacción, la satisfacción de la palabra”, a la que se refiere J. Lacan en el Seminario 20.

La escritura, una mal-dic(c)ión que salva

En la Explicación de El vía crucis... Clarice señala “Quiero solo avisar que no escribo por dinero y sí por impulso” porque escribir “es una maldición, pero una maldición que salva”. Así la literatura de Clarice a esta altura se acerca a aquello que Deleuze definió como “una terapéutica del despojo” (Aguilar “Mundo perro”).

En este punto, resulta interesante leer el efecto o lugar de la escritura en Clarice como el de la terapéutica psicoanalítica, a la que se refiere J. Lacan en Variantes de la cura-tipo cuando señala que no es “una terapéutica como otras”. Es decir, que no responde a los standares científicos y económicos a los que empuja la época y ligados a la noción de éxito-fracaso.

En relación al descubrimiento del deseo de ser escritora señala: “(...) de repente me encontré en un vacío. En un vacío tal en el que no había nadie que pudiera ayudarme. Tuve que construirme a mí misma desde una nada, desde un estado de no existencia, yo misma tenía que comprenderme a mí misma, yo misma tenía que inventar, mi propia verdad”[2].

Y a los 17 años Clarice realiza su primera inscripción ficcional del encuentro sexual traumático en la novela titulada Cerca del corazón salvaje (Lispector, 1944) y lo seguirá haciendo a lo largo de todo el acontecimiento del cuerpo de su obra. Siempre que algo del goce real traumático acontezca, ella hará uso del mismo recurso de (super)vivencia: la escritura.

La psicoanalista Cecilia Gasbarro señala que “desde muy joven Clarice supo que no se trataba de una respuesta a la que se pudiera arribar por medio del conocimiento intelectual, sino a través de otro tipo de comprensión. La escritura le aporta los elementos para que algún tipo de invención vaya articulándose en ese lugar de la respuesta que sabe imposible”.

Considero que este recurso de la escritora cobra su mayor intensidad en las últimas ficciones que escribe, época en que enfrenta dos acontecimientos trágicos sobre el final de su vida: el incendio de su hogar (que deja profundas marcas en sus manos) y el cáncer de ovarios (que deviene en su propia muerte).

De este modo, Clarice testimonia con su franca escritura un modo de respuesta singular que la pone a producir en el encuentro con la sexualidad y la muerte. Un modo inédito de hacer con la perplejidad que le produce lo ilimitado, lo que no sabe, lo indecible, lo inefable.

El título del presente trabajo “La hora del dese(ch)o” intenta bordear con palabras ese tiempo final de la vida y obra, cuerpo y escritura, de Clarice. Considerando que esta última Clarice es más que nunca ella en su escritura. Tomando las palabras del psicoanalista J-A Miller en De mujeres y semblantes (1993) “una máquina de desinflar, de pisotear semblantes, de revelar el estatuto de semblante de todo aquello a lo que se dedica la gente masculina de su entorno”.

Su poética de la sencillez coquetea incansablemente con el agujero y los márgenes del lenguaje, en la búsqueda permanente de respuestas que solo hallan nuevas preguntas que ponen en movimiento la maquinaria. La escritura de Clarice da testimonio de lo que sucede en ese borde del agujero de lo indecible y litoral de la letra en el territorio del lenguaje.

Asi es que dando cuenta del poder de aquello que habla en el lenguaje y la excede, señala: “Las palabras me anteceden y me sobrepasan, me tientan y me modifican, y si no me cuido será demasiado tarde: las cosas se dirán sin que yo las haya dicho” (Lispector, 1964).

En sintonía con estos dichos de Clarice, J. Lacan señala en el Seminario 20 que “Hay un goce de ella, de esa ella que no existe y nada significa. Hay un goce suyo del cual quizá nada sabe ella misma, a no ser que lo siente: eso sí lo sabe. Lo sabe, desde luego, cuando ocurre. No les ocurre a todas” (Lacan, 1972-73)

Como señala Elena Losada Soler en “Clarice Lispector. La palabra rigurosa”, una vez más la consagración del instante y una vez más la reflexión sobre el lenguaje y sobre el proceso de creación: “No, no es fácil escribir. Es duro como partir rocas. Pero saltan chispas y astillas como aceros pulidos”[3].

Así son las palabras en Clarice, astillas de acero pulido, de firme contorno e insondable profundidad que cortan y perforan semblantes. Esfuerzos de palabras puras y rigurosas, porque el adorno destruiría el poder de convocar el misterio, de congelar al quemar de frio y sensillez el instante: “Escribo muy simple y muy desnudo. Por eso hiere”[4]. Tras esto el silencio y el vacío. Lo hetero, lo Otro y lo femenino.

Bibliografía

Aguilar, G. Mundo perro, mundo porno, mundo abrigo: El vía crucis del cuerpo. Prefacio. Bs. As.: Corregidor, 2012.

               Web http://www.eternacadencia.com.ar/la-libreria/item/mundo-perro-mundo-porno-mundo-abrigo.html

Borelli,O. Liminar. En Clarice Lispector, A Paixao segundo G. H.Sao Paulo: Crítica, 1996.

Cixous, H. La hora de Clarice Lispector, La risa de la medusa. Ensayos sobre la escritura. Barcelona: Anthropos Editorial, 2001

Gasbarro, C., “Segunda noche. Histeria rígida”. En De la histeria sin Nombre del Padre I. Bs. As.: Grama, 2014.

Girona, N., “Indecible e imposible de la escritura: Armonía Somers y Clarice Lispector” Universitat de Valéncia, Lectora 13, España, 2007

Iuale, L. ; Luterea:u L.; Thompsón S. Sentir de otro modo. Amor, deseo y goce en la homosexualidad femenina. Editorial Letra Viva. Buenos Aires, 2014.

         —. Luterea:u L.; Thompsón S. Ese oscuro objeto de deseo. Editorial Letra Viva. Buenos Aires, 2014.

Lacan, J. Variantes de la cura - tipo. En Escritos 1. Buenos Aires, Editorial Siglo XXI, 2002.

       —. Seminario 18.De un discurso que no fuera de semblantes.Bs As.:Paidós,2010

       —. Seminario 19. ...o peor. Bs. As: Paidós, 2012 —. Seminario 20. Aún. Bs As: Paidós, 2012

Lispector, C., El vía crucis del cuerpo. Bs. As: Editorial Corregidor, 2012 —. La hora de la estrella. Bs. As.: Editorial Corregidor, 2012 —. Un soplo de vida. Bs. As: Editorial Corregidor, 2012

Losada Soler, E., “Clarice Lispector. La palabra rigurosa”. En Mujeres y Literatura [Angels Carabí y Marta Segarra Eds.], PPU, Barcelona, 1994

Miller, J-A. (1993): De mujeres y semblantes. Bs. As.: Cuaderno del pasador,1993

Moser, B., Why this World?A biography of Clarice Lispector. London:Haus Publishing, 2009.

Wanzek, L., “Clarice Lispector: un caso de escritura femenina”. En Memorias del VI Congreso Internacional de Investigación y Práctica Profesional en Psicología. Facultad de Psicología, UBA, Bs. As.

                  Web http://www.aacademica.com/000-035/744.pdf

Notas:

[1] Leila Wanzek. Lic. En Psicología por la Universidad de Buenos Aires. Investigadora y docente UBA, Facultad de Psicología. Especialista en Clínica con Orientación psicoanalítica por la UBA, Facultad de Psicología. Diplomada en Estudios y Políticas de Juventud en América Latina, Flacso. Autora de diferentes artículos científicos asociados a la temática. Coordinadora del Plan Municipal de Cuidado Integral de la Primera Infancia, Partido de San Martín, Provincia de Bs. As.

 

[2] Lispector, C.: Escrever. Citada por B. Moser en Why this World? A biography of Clarice Lispector. Haus Publishing, London, 2009.

 

[3] Lispector, C. (1977): La hora de la estrella. Bs. As.: Editorial Corregidor, 2012

 

[4] Lispector, C. (1978): Un soplo de vida. Bs. As: Editorial Corregidor, 2012

 

Exposición de Leila Wanzek

Universidad de Buenos Aires

leilaw@hotmail.com

 

Publicado, originalmente, en: Acta del IV Coloquio Internacional Literatura y vida (8 al 10 de junio de 2016) por el Centro de Estudios de Teoría y Crítica Literaria

Facultad de Humanidades y Artes - Universidad Nacional de Rosario (Argentina)

Link del texto: https://www.cetycli.org/trabajos/wanzek.pdf

 

Ver, además:

 

                     Clarice Lispector en Letras Uruguay
 

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