Domingo
Rodrigo Verdugo

A Miguel Arteche

Una gaviota se lanza contra el gallo, para extinguir su canto 
Corta su cuello cualquier mañana de lluvia y de neblina 
Donde avanzamos trastocando un vinculo empavonado
La sangre gotea de aquel cuello, ayer una pagana armazón
Ahora ese declive enardecido
O tan solo la urgencia para alcanzar el ultimo barco tras toda esa lluvia y neblina
El oxido conquista temblores de sangre 
¿Que haremos si de pronto se revive ese canto?
¿Que seria de nuestra usurpación sobre los cierres?
Córtame del cielo, me has dicho y veras vuestra ceniza inferior
No es a nosotros a quienes corresponde hurgar en ese cuello, bajo aleteos victoriosos
Es ha aquellos que habrán de desangrarse sobre las magnolias venéreas
Y estampar el rayo combinatorio sobre el lienzo
Ayer sangre, oxido, hoy ese gran espejo naranjo donde te peinas con dientes de hienas
Avanzando hacia el último barco 
Con el desbocamiento de rodear con alambres esa copula de laberintos
Como quien ve por primera vez el mar
¿Que haremos si alguien pone a pelear a la gaviota y al gallo sobre los cierres?
Córtame del cielo, me has dicho pero en esa mañana de mas lluvia y de neblina
Después conquista mi temblor de sangre.

Rodrigo Verdugo

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