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Nuestro video prohibido (2014)
Título original: Sex Tape
Video prohibido
Comedia desnuda
Vestimenta se abre
William Venegas
http://lahuelladelojo.blogspot.com/ 

Crítico de cine La Nación
San José, Costa Rica
wvenegas@nacion.com

 

Cuando Jay llega a la casa de Annie, su novia, para pedir su mano, o sea, para casarse con ella después de una intensa temporada de sexo compartido, el papá de Annie los advierte: “Adiós al disfrute del sexo”.

 

Ese es el meollo de una comedia grata que, sin ser nada especial en calidad, mantiene cierta perspicacia de sátira y nos llega con el título de Nuestro video prohibido (2014), dirigida por Jake Kasdan con más limitaciones que virtudes.

 

Si el filme se mantiene jocoso es por la agradabilidad de su trama y porque Cameron Díaz tiene suficiente simpatía histriónica para hacernos creíble el relato, amén de su exuberante belleza, que nada tiene que ver con la calidad del filme, pero que tampoco podemos pasar por alto.

 

Desde el comienzo, nos enteramos del ardor erótico de la pareja protagonista, Jay y Annie, donde la actriz Cameron Díaz trabaja mejor que el actor Jason Segel con el manejo de los pliegues humorosos, propios de una comedia amatoria. Cuando deciden casarse se cumple la profecía del suegro de Jay.

 

Con un par de hijos, cualquier cosa se antepone al deseo libidinoso, por lo que el matrimonio decide filmar un video medio porno para retroalimentarse en su afán por tener sexo como antes.

 

Todo muy bien, pero un día… Un día se percatan de que su video puede andar por las nubes, pero no en cualquier nube, más específicamente: está por entrar

a Internet. Lo privado deja de ser privado y el matrimonio está a un clic de la burla colectiva o de los afanes adictivos de quienes comparten su tiempo entre Internet y el porno.

 

Los esfuerzos de Annie y Jay para volver a la “normalidad” les serán harto difíciles, mientras la película se burla al despiste de Internet como obsesión social, sea desde los niños duchos en esa área hasta los adultos menos avispados.

 

Sin embargo, se queda corta la película con la sátira: es su debilidad. Igual le sucede al mostrar la hipocresía adulta ante el sexo, espacio mojigato a todas luces, donde las personas gustan de hacer lo que les censuran a los demás.

 

La propia desenvoltura de la película con los desnudos de Jason Segel y de Cameron Díaz pudo ser más inquietante: el director no entiende aquello de que el erotismo está en la intermitencia y no en la repetición. El psicoanálisis lo apunta así.

 

Bien lo dijo Roland Barthes (1915-1980), semiólogo francés, con esta pregunta: “¿El lugar más erótico de un cuerpo no es acaso allí donde la vestimenta se abre?”; así es, le falta maña a la película con el tema de la desnudez y del sexo, pero lo que presenta tampoco está mal, sin moralinas tontas.

 

Curiosamente, lo mejor de Nuestro video prohibido, como comedia, es cuando aparece un tercer personaje con relación a la pareja protagónica: cuando el video llega a manos de Hank, bien interpretado por Rob Lowe, ¡muy bien!

 

Lo peor es cuando aparece el actor Jack Black, quien encarna a un tipo pornógrafo: el entarimado se cae. Con todo, se trata de una comedia agradable capaz de burlarse de eso que llamamos “la vida privada” de cada quien, cuando lo privado anda por las nubes: las de Internet. 

 

 

NUESTRO VIDEO PROHIBIDO

Título original: Sex Tape
Estados Unidos,
2014
Género:
Comedia
Dirección:
Jake Kasdan
Elenco: Cameron Diaz, Jason Segel, Rob Lowe, Jack Black

Duración: 94 minutos
Cines: Cinépolis, Cinemark, CCM Cinemas, Nova Cinemas
Calificación: TRES ESTRELLAS  ( * * * )
  de cinco posibles

 

por William Venegas 
cocuyos@racsa.co.cr 
Gentileza de La huella del ojo 
http://lahuelladelojo.blogspot.com/   

 

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