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Enredados
Rapunzel sabe peinarse 
William Venegas
http://lahuelladelojo.blogspot.com/ 

Crítico de cine La Nación
San José, Costa Rica
wvenegas@nacion.com
 

Alguna vez leí que la mejor herencia de Walter Elias Disney (1901-1966), para la posteridad del cine, fue ese reino de animación que nos legó a todos, desde su asombrosa película Blancanieves y los siete enanitos (1937). El nombre de Walt Disney se mantiene, así, en una especie de presente histórico dentro del cine, aparte de su cuestionada personalidad fuera de la pantalla grande.

Hoy nos llega la atractiva historia escrita por los hermanos Grimm, la de la princesa Rapunzel, con una versión bastante libre donde un personaje masculino se roba cada escena donde aparece. Se trata del ladronzuelo Flynn Ryder y de la película Enredados (2010), dirigida por Nathan Greno y Byron Howard.

Los estudios Disney anuncian que será la última película con el trasunto de princesas como personajes. No les creo. Ya sabemos de lo que son capaces dichos estudios en técnicas de mercadeo. Por ahora, la cinta Enredados se maneja sobre la publicidad de ser el filme número 50 de la cinematografía animada del sello Disney.

Ante ello, el filme logra ser interesante mezcla de la renovación a que ha llegado hoy este tipo de cine (incluida la tercera dimensión) con elementos tradicionales que se van deslizando como guiños. Eso lo disfrutamos más los adultos que los niños, sobre todo si se trata de un crítico de cine, tal mi caso. Es una agradable mezcla de tradición con modernidad.

Con cantables elegantes, el guion desarrolla su trama con delicada estructuración, con mucho cuidado para narrar su historia de manera redondita en su coherencia interna y, así, hacernos creíble y seductora la magia de un relato bien centrado en sus personajes, bien diseñados estos. Enredados es buen logro de la cofradía Disney por la exquisitez mostrada con la narración, con sus puntos de giro, con sus momentos de tensión, en su camino a la moraleja y con los cambios de género dentro de la misma historia.

Se trata de una película ideal, por ejemplo, para aplicarle cualquier tentación semiótica o estructural (pienso en las categorías de Vladimir Propp y en su obra Morfología del Cuento, por ejemplo), donde todo parte de un daño hecho. Eso para estudiosos. Los demás, desde niños a adultos, disfrutaremos de esta cinta por ese festival de emociones que estila, no importa el punto de vista para contemplar esta “mechuda” aventura con Rapunzel y su pelo mágico.

Hay algo que sí resiento: en el concepto animado de los personajes no encontré el arte histriónico que –normalmente– les inculcan los artistas de la escudería Disney a sus protagonistas. Esta vez, por ejemplo, los rostros de los personajes son más planos, sin mayor descripción psicológica, lo que afecta ante las emociones presentes en distintas secuencias.

En los personajes secundarios, contrapuntos humorosos, esta vez no tenemos la mirada aguda frente a los principales: les falta presencia como “otro punto de vista”, tanto al caballo Maximus como al camaleón Pascal. Aún así, Enredados es película entretenida, gustosa, bien narrada y que juega bien con lo imaginario de los cuentos de princesas e, incluso, con lo simbólico. No es lo mejor de los estudios Disney desde 1937, pero sí nos queda de este filme un grato recuerdo.

        ENREDADOS

         (TANGLED)

 

Estados Unidos, 2010

Género: Animado

Dirección: Nathan Greno, Byron Howard

Elenco: Personajes animados

Duración: 104 minutos

Calificación: CUATRO estrellas de cinco posibles

por William Venegas 
cocuyos@racsa.co.cr 
Gentileza de La huella del ojo 
http://lahuelladelojo.blogspot.com/   

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