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Danny Collins: Directo al corazón (2015) *
Título original: Danny Collins
El rock es cursi
Cuando un filme escoge el camino más fácil para narrar parece gelatina
William Venegas
http://lahuelladelojo.blogspot.com/ 

Crítico de cine La Nación
San José, Costa Rica
wvenegas@nacion.com

El guionista Dan Fogelman pasa de su habitual trabajo de escritor de libretos para firmar y también filmar su primera película con guion propio. Se titula Danny Collins: Directo al corazón (2015): es un melodrama azucarado que gira sobre el rock, tan dulcete, que hasta el rock parece cursi.

Si quisiéramos, con ese primer párrafo podríamos dar por terminada esta crítica, pero quedan algunos apuntes que debemos contar sin actitud chismosa. Primero, uno se ríe cuando al principio del filme se dice que la historia “está como basada en hechos reales”, sí, así dice.
“Como basada”, o sea, “basada en hechos reales... o al menos un poco”, que en buen castellano sería decir “entre camagua y elote”. El asunto es que este filme se basa en una anécdota sucedida a otro músico real, Steve Tilston, en el arte del folk.

A dicho solista, John Lennon le escribió una carta y, como puede suceder en esta viña humana, Tilston recibió esa misiva cuarenta años después. Hasta ahí el hecho real. Lo demás se lo inventa la película y crea un nuevo personaje que, como el título lo indica, se llama Danny Collins.

Collins es cantante roquero capaz de hablar mal hasta del propio rock mientras se hace millonario. Es un sujeto de setenta años con gran pegue entre las masas roqueras. Dicho cantante disfruta la vida precisamente con aquello que la sociedad condena y señala como “excesos”.

El roquero gusta del sexo con muchachitas, aunque no le sean fieles; desengoma de sus borracheras con más whisky; aspira drogas fuertes como abeja chupando flores; se comporta como cerdo aunque no sea trompudo y duerme más que camarón de esos que se lleva la corriente.

En fin, su vida es poco ejemplar. Así hasta que él lee la carta de John Lennon que debió haber recibido cuarenta años atrás. ¡Zaz! El hombre queda allí como Saulo cuando oyó la voz de Jesús (“Saulo, ¿por qué me persigues?”), o sea, cae como mosca en la leche: la carta del gran Lennon lo “convierte” en otra persona.

Dicho y hecho. De aquí en adelante no solo se transforma en el hombre más bondadoso del mundo, sino que –curiosamente– la película se viene en resbaladera o caída libre, como leche o cerveza derramadas: es cada vez más mala, más cursi, más superficial, más aburrida, más tonta, con exceso de diálogos explicativos y pierde la potencia visual del principio.

Danny Collins: Directo al corazón pasa a ser un enunciado carente de emociones, su giro dramático posterior es hacer caer al personaje en lo que era al principio para devolverlo otra vez al buen camino. Punto. Es de lamentar que la tan buena actuación de Al Pacino (como el viejo roquero) se desperdicie en un filme como este.

Debemos agradecer el recital de canciones de John Lennon presente en la banda sonora, solo que dicho recital no pasa de ser glosa de un relato con una mínima construcción dramática. Esta película quiso hacer una gracia y apenas le salió un garabato.

Directo al corazón Trailer subtitulado español

 

DANNY COLLINS: DIRECTO AL CORAZÓN

Título original: Danny Collins
Reino Unido,
2015
Género:
Melodrama
Dirección:
Dan Fogelman
Elenco: Al Pacino

Duración: 106 minutos
Cines: San Pedro, Cinépolis, Jacó, Cariari
Calificación: UNA ESTRELLA  ( * )
  de cinco posibles

por William Venegas 
cocuyos@racsa.co.cr 
Gentileza de La huella del ojo 
http://lahuelladelojo.blogspot.com/   

 

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