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Caminar trae grandes beneficios 
Escrito por Dr. Eliseo Valverde Monge

Nosotros los costarricense caminamos poco. Ya somos cinco millones de personas en este país, y lo cierto es que los que caminan rutinariamente son menos de la cuarta parte de esa población. 

La excusa más grande es no tener tiempo para hacerlo, pero el tiempo es lo que sobra en el mundo. Aquí muchos, muchas personas ni siquiera son rutinarias para levantarse diariamente, pues en ocasiones, hasta llegamos tarde a nuestro trabajo. Caminar no significa nada de esfuerzo, es levantase una hora antes y salir a caminar. 

Caminando encontramos el ejercicio más completo; nos ayuda en todo, hasta en mantener nuestra condición en los niveles óptimos. Las personas que caminan diariamente, no menos de media hora, no presentan obesidad y los obesos, pierden peso. Si además, acostumbramos tomar agua, unos dos vasos completos antes de salir a caminar, la ayuda a nuestro organismo es más grande.

Existen otras cosas de gran importancia para quien hace la rutina de caminar, una es el beneficio que esto resulta para el cerebro. Se ha demostrado que las personas que hacen este ejercicio no sufren de alteraciones en la memoria, en especial, aquellas que se presentan al llegar a la edad avanzada. 

Quienes han caminado por un tiempo prolongado entre 10 y 12 kilómetros por semana, no sufren los abatimientos cerebrales de la tercera edad. Llegan a ser personas seniles con una memoria magnífica y de rebote, alargan la vida con buena o muy buena calidad. Evita también el gasto enorme en medicamentos que se utilizan con el propósito de tratar los trastornos cerebrales, entre ellos, la falta de sueño. 

Tomar agua y caminar después en un lugar seguro, es la manera más sencilla y la más económica que podemos hacer como prevención para la falta de la memoria. Caminando con regularidad, mantenemos nuestra actividad física positiva y nos ayudamos a prevenir enfermedades como el Alzheimer (cerebros en blanco), que últimamente están afectando a cientos de personas en el mundo. 

Las personas que acostumbran caminar protegen el tejido cerebral; mantienen la presión arterial por lo general en cifras normales, con lo que se ausentan de los accidentes cerebrales, esos llamados “derrames cerebrales”, que si no se diagnostican y atienden a tiempo, ocasionan trastornos irreversibles.

Estudios muy serios y profundos en las universidades más famosas del mundo han dado seguimiento a la actividad física y los patrones cognitivos, o sea, del pensamiento. Aquellas personas de vida sana, que acostumbran caminar de preferencia todos los días de la semana, cuando llegan a la edad de 75 años, tienen muy buena salud cognitiva. Esto sucede tanto en mujeres como en hombres, que sometiéndolos a pruebas en un escáner de alta resolución para medir el tamaño del cerebro, resulta que todos presentan una cognición normal.

Por el contrario, si no practican ejercicios (caminar, lo más sencillo), podrían presentar deterioro cognitivo leve y hasta demencia.

Las personas que caminan rutinariamente tienen un riesgo marginalmente más bajo de presentar alteraciones serias a nivel de cerebro y otros órganos de nuestro cuerpo.

La mejor conclusión que obtienen los científicos más distinguidos del mundo es que mientras las personas se ejerciten (caminen), más materia gris tendrán en su cerebro, que sin duda, es esencial para mantener una buena memoria en la tercera edad.

Eso sí, las personas tienen que caminar con regularidad antes de llegar a esa edad de la vida, pero, las que ya llegaron a los 70 años y a esa edad, comienzan a caminar, igualmente se favorecen si llegan a ser constantes.

Para caminar es importante buscar los lugares; recuerden que mientras usted está pensando en caminar, hay otros sinvergüenzas que están pensando en cómo asaltarlo, en una ciudad donde por lo general, la seguridad no es muy buena. Yo les recomiendo no caminar solos por ningún lado y no llevar nada de valor.

Aunque lleguemos a creer que el deterioro y el declive cerebral son un componente inevitable o característico del envejecimiento, claramente no es así, pues ahora existe la forma de evitarlo y nuestra memoria en la adultez muy avanzada llega a ser muy satisfactoria si mantenemos un estilo de vida activo y participativo.

Este es un comentario, que sin duda, llega a ser muy positivo para el público. Caminar es bueno.

Dr. Eliseo Valverde Monge
La Prensa Libre (Costa Rica) - 1 de noviembre de 2010

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