Facundo Quiroga sitia Río Cuarto

Eduardo Tyrrell

A comienzos de 1831, la defensiva unitaria se veía amenaza. Desde pergamino, un contingente federal, al amparo de Juan Manuel de Rosas fue encargado al Capitán Juan Facundo Quiroga, que añoraba la Reconquista de cuyo. En el camino estaba Río Cuarto.

En la Villa, avisado de los movimientos Federales, Echeverría comandaba a 200 jinetes y una milicia de 400 hombres para enfrentar la batalla. El 5 de marzo de 1831 ambos ejércitos se alinearon para el combate en las afueras de Río Cuarto, pero cuando ya estaba todo listo para el encontronazo Echeverría decidió retirar sus fuerzas y concentrarlas en las fortificaciones interiores de la Villa.

La maniobra que después no tuvo un reconocimiento unánime pretendía tender una trampa a Juan F. Quiroga para que se introdujese en las calles de Río Cuarto, donde la defensa estaba preparada y obtendría ventajas.

Pero Facundo Quiroga no cayó en la celada, sitió a la población y siguió una estrategia de no atacar al pueblo frontalmente, sino incomodarlo con la guerrilla para que gastara sus municiones, a partir de vitales informes de un desertor de la Villa.

De esta maneras las defensas fueron hostilizadas y en la noche del segundo día a romper el sitio. J. Facundo Quiroga conocía anticipadamente la maniobra y evitó lo que pretendía ser un golpe de mano. Pero la situación que generaba la caballería unitaria fuera del cerco no convenció al caudillo Federal, quien se decidió a dar el asalto final a la plaza. Luego de varias maniobras de distracción y de eliminar un grupo de tiradores que dominaban desde una terraza, los Federales lograron abrir una calle por la que atropelló la caballería, con el propio Capitán Juan Facundo Quiroga a la cabeza.

Bajo el intenso fuego de asaltantes y defensores, los jinetes federales rompieron el cerco y desbarataron la defensa, seguidos por la infantería que se dedicó a la rapiña y a echar el terror sobre los vencidos. Con esta violenta irrupción Río Cuarto estaba perdido como nunca.

Echeverría que había logrado fugar hacia San Luis, informó a Paz de la derrota y culpó de la misma a la traición del Sargento Prudencio Torres, que había informado al Capitán Facundo Quiroga sobre todos los detalles de las defensas riocuartenses.

Revista: Historia ilustrada de Río Cuarto. ( J.A.F. publicaciones Junio 1999) José Antonio Falco.

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