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Algunos Juicios Críticos sobre la obra de Chañi-lao
Nace un Imperio (1962)
Queda dicho que “Nace un Imperio” es importante contribución a la constante empresa de confeccionar la historia de este pueblo joven. Pro, es además una manera insólita y desusada de hacerlo. Esto va, por la forma. Porque ella, esta peculiar manera de hacer de Chañi-lao, tiene una nota que permite rescatarla de entre otras historias, crónicas y relatos: el estilo...
...”Nace un Imperio” muestra tal pureza formal que, aun cuando el lector no sea un avezado del idioma, la mera confrontación del libro con la realidad literaria de la hora, obliga a subrayar las excelencias de un estilo que de por sí hace valioso el mensaje y la labor investigadora a la que sirve de vehículo.
Jorge Carranza
Diario Pregón, Río Cuarto
...es un libro ameno, útil, desbordado en generosidad recordativa, y aunque el autor no haya querido asignarle una decidida valoración a sus páginas, ellas no podrán ser soslayadas por nadie que quiera adelantarse en el pretérito del sud de nuestra provincia. No es poco mérito. Debemos agregar a lello que en sus breves pero jugosos capítulos hay una tal cordial manera de exponer, sin evadirse de la seriedad de cada asunto, que termina por ser un libro de imprescindible presencia en las manos de quienes estén curiosos por conocer mucho de los que ocurrió en los predios sureños y en los tiempos riocuartenses.
Es una crónica ágil y de felices encuentros.
Diario Los Principios, Córdoba
Pintoresco, regocijante y a veces trágico o romántico mosaico de innumerables y sabrosas jácaras de nuestra “gran aldea” de no hace todavía un siglo.
Entrevero parcialmente ordenado de reseñas y suertes de fragmentos de novelas dentro de un capítulo general que no avanza ni retrocede en las postrimerías del siglo XIX...
...Encarado estrictamente, “Nace un Imperio” no es historia, ni crónica, ni repertorio de anécdotas y narración del autor fue utilizada para recrear y no para inventar cosas, fechas ni personajes.
En este aspecto hondamente humano y estético reside la fortaleza de su libro, y no meramente es su estilo, no es su prosa, ni en el dominio que usted esgrime de los instrumentos del idioma, como posiblemente creerán algunos. Porque su lenguaje exhibe una limpieza, un cuidado y por momentos una galanura y un gracejo nada comunes.
Más esta no es la virtud cardinal de su maravilloso álbum calidoscópico y emocional de lo que fuimos.
Acoso lo sea para algunos preceptistas o estilistas encartonados y deshumanizados, pero no para el lector riocuartense que me siento yo, el habitante común a quien va dirigida y destinada la obra.
Carta de Carlos Mastrángelo
(escritor riocuartense)
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Alguien Vigila en el Imperio
Un médico gallego en Chocancharagua. Semblanza del doctor Gumersindo Alonso- (1970,1986)
Es la biografía del doctor Gumersindo Alonso, médico egresado de Santiago de Compostela y radicado en Río Cuarto en 1882, cuando el arte de curar hallábase en manos de profesionales de tránsito si no de hechiceros y curanderos. En “El Progreso de Lugo –España- el profesor de la complutense, Gamallo Fierro dedicó una página de gran formato a comentar el libro de Bustamante que llegaba llenándole un vacío en su “Genealogía de los Alonso de Galicia”; y el doctor Dámaso Alonso a la sazón presidente de la Academia de Letras de Madrid, acota “Felicito al autor por su acertada idea de estudiar la vida de don Gumersindo y por la lograda redacción que la hace tan agradable de leer”. Mientras tanto acá, Marcos Aguinis en la revista “Anales”, 1970, escribía: “La historia de la medicina argentina”... Un argentino que no es médico ni nació en Río Cuarto ha escrito una biografía bella y conmovedora, con armonías de canto épico... Bustamante nuevamente hace gala de su reconocida probidad... Recurrió a relatos, documentos, mal conservados archivos, armando con inteligencia, imaginación y rigor una época pretérita... Su estilo de bello dibujo logra pasajes memorables...”.
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Mi distinguido amigo:
No le he dado antes las gracias por su libro sobre D. Gumersindo Alonso, porque quería que recibiera al mismo tiempo el artículo que, por encargo mío, ha publicado sobre él mi amigo D. Dionisio Gamallo Fierros, y ahora le envío.
El señor Gamallo ilustre escritor, muy versado en el siglo XIX, y ribadense, está empeñado, desde hace tiempo, en el estudio de la familia Alonso; por eso le encomendé que viera su libro y hablara sobre él, cosa que él ha hecho, como Ud. Ve, con mucho cariño por el tema y por la calidad de lo comentado.
Yo le Felicito a Ud. Por su acertada idea de estudiar la figura de D. Gumersindo Alonso y por la lograda redacción que le hace tan agradable de leer.
Le saluda muy afectuosamente y se ofrece como amigo.
Dámaso Alonso
Sin ampulosidades, sin declaraciones de dudoso gusto, con naturalidad, Bustamante cierra su relato.
Le bastan dos palabras y como hace varios años en su “Nace un Imperio”, nos deja con deseos de seguir leyendo...
Diario El Pueblo, Río Cuarto
Chañi-lao, seudónimo que utiliza para sus libros Joaquín Bustamante, amplía con esta lograda semblanza de Gumersindo Alonso, su celebrada obra “ Nace un Imperio”. Nuevamente hace gala de su reconocida probidad como buceador de la historia.
Recurrió a relatos, documentos, mal conservados archivos, armando con inteligencia, imaginación y rigor una época pretérita, no muy lejana en el tiempo cronológico, pero distante en el psico-social. Su estilo de bello dibujo, logra pasajes memorables y con acierto utiliza el método coloquial, que diluye la aridez y gana en amabilidad y tensión.
Marcos Aguinis
Revista Anales de Clínica Regional del Sud, Río Cuarto.
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