Jornadas Buenos Aires Italiana
-Algunas reflexiones sobre la identidad porteña- 
Por Carlos Szwarcer

Durante los días 8, 9 y 10 de Octubre, en la sede de la Manzana de las Luces, ubicada en Perú 272, se desarrollan las Jornadas “Buenos Aires Italiana”, organizadas por la Dirección General de Patrimonio e Instituto Histórico y la Comisión para la Preservación del Patrimonio Histórico Cultural del Ministerio de Cultura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Con la propuesta de “profundizar la mirada sobre los procesos de migración en tanto fenómenos universales e históricos” se generaron, a partir de la apertura misma del evento, profundas reflexiones sobre la idiosincrasia porteña. 

La Directora General de Patrimonio, Lic. Liliana Barela, y la Secretaria de la Comisión de Preservación, Lic. Leticia Maronese, nos recibieron durante el receso del mediodía de la primera jornada. 

Alicia Bernasconi junto a la Lic.Liliana Barela

Debajo de una de las arcadas centenarias que rodean el recinto de la antigua Sala de Representantes, Liliana Barela se expresó sobre el movimiento cultural en la ciudad: “Buenos Aires se ha vuelto una plaza muy exigente en el sentido de que hay tanto para ver y la gente no tiene mucho tiempo. Aseguramos, además, que estas Jornadas se van a editar. Va a quedar, como va a pasar con la sefaradí, como pasó con la gallega, idish, y demás, el testimonio escrito”.

 

P- Es todo un desafío mostrar la diversidad cultural a través de cada inmigración. ¿Cuál es el proyecto a mediano y largo plazo?

 

R- La idea es que en el 2010, para el bicentenario, podamos hacer la Buenos Aires de la diversidad de las comunidades en este clima de respeto y de conocimiento por el otro que es la mejor manera que tenemos de vivir esta ciudad. Me parece que es una ciudad con puntos y enclaves pero no con guetos. Disfrutemos de eso.

 

P- La convivencia es una característica para remarcar. ¿Qué experiencia recordás al respecto? 

 

R- Siempre comento lo hermoso que me resultó el día que fui a ver la ceremonia de San Expedito, que se da en el barrio de Once y al lado había ortodoxos judíos celebrando una festividad al mismo tiempo. Yo decía esta es la ciudad que amamos, de la diversidad que nos hace libres y diferentes.

 

Leticia Maronese, refiriéndose a la impronta de la inmigración italiana, describió: “Los que han hablado han comentado la gran importancia de lo italiano pero su característica de ´inasible´, es como que está en todos lados y no está muy específicamente... No como los rasgos culturales de otras migraciones que se los pueden encontrar en forma específica y muy visualizable. La italiana está tan incorporada que, a veces, no se puede deslindar. No se puede discernir, por ejemplo, la comida, se confunde. Se habla de la ´milanesa napolitana´ que no existe en Nápoles, es argentina… argentina.

 

Me llamaron la atención- agregó con sorpresa - los estudios realizados en CEMLA (Centro de Estudios de Migratorios Latinoamericanos): mucha gente que en el 2002 fue allí a averiguar sobre sus parientes inmigrantes se pensaba que era para obtener la ciudadanía, la búsqueda del pasaporte. Y no. La mitad de las personas iba para saber sus orígenes, sus ancestros. Y me parece que tiene que ver con esto que es muy fuerte: buscar la identidad".

 

Pero para la Secretaria de la Comisión esta problemática, además, es parte de algunas preguntas propias, sobre temas familiares potenciados a partir de estos encuentros que movilizan: “Mi papá, Maronese, era del Véneto. Yo no me canso de arrepentirme de no haberle preguntado cosas a mi papá que murió hace 20 años. Si pudiera preguntarle hoy, le preguntaría porqué no se nacionalizó. Pertenezco a una generación que la política tuvo mucha importancia y me molestaba muchísimo que mis padres no votaran. Me quedó eso por preguntarles...”

 

P- En algún punto entran a jugar los conceptos de inmigración, nacionalidad, estado. ¿Qué contradicciones se pueden observar?

 

R- Yo creo que hay una falla, no de ´nacionalismo´ sino en la construcción de una nación. Que nos fue más fácil construir un estado. Incluso el estado hace agua por los cuatro costados y, a veces, me pregunto porqué los argentinos –y ésa sí es característica nuestra- no respetan las leyes. El estado no existe. Una vez leí a un constitucionalista catamarqueño que decía que eso era el producto del gran componente inmigratorio de la Argentina y que los colectivos sociales habían respondido más a su colectividad que al estado. Y a lo mejor esto tiene influencia. Esto es muy real, es para estudiarlo… Cuántas preguntas a los abuelos. Y mis dos hijos que son porteños, que se llaman Waisman, tienen una abuela italiana, una abuela gallega, un abuelo judeo-alemán y la abuela judía rusa.

 

En este sentido cuando indagamos cómo se articula el concepto de nación con el de la convivencia de diferentes identidades, y las diferencias con EEUU y Europa Liliana Barela afirmó: “Bueno, esas son construcciones nacionales diferentes a la que tuvimos nosotros. En los Estados Unidos tienen minorías que ya son mayorías en su propio territorio. Lo mismo pasa con los franceses, que quién discute la nacionalidad francesa, pero si siguen sin tener hijos van a ser todos marroquíes… ¿O sea de qué vamos a estar hablando en 20 ó 30 años?”

 

Maronese agregó: “Yo creo que los argentinos no eran afectos a sacar la ciudadanía pero no sé, tendría que investigarlo. La falta de apego a las leyes, a las normas, un estado que se ha desflecado, que no existe, que se ha desfondado. Yo creo que hay un debilitamiento del estado-nación que es general, que a los argentinos algo nos pasa con eso. A lo mejor tiene que ver con estas solidaridades a la propia colectividad y no a algo superior. Es un tema que me desvela y que me gustaría estudiarlo. La verdad que tengo un montón de preguntas. Estamos en una época de tanta crisis que uno tiene más preguntas que certezas”.

 

P- Qué interesante para los que estamos en Historia Oral como para abordar estas temáticas...

 

R: Muy interesante -respondió Barela-, estamos trabajando para el 25 de mayo del 2010, para el bicentenario. Estamos haciendo registros de cómo se celebraba el 25 de mayo en diferentes momentos de la historia.

Lic. Leticia Maronese

Folleto

Había concluido la primera mesa y nos acercamos a la expositora Alicia Bernasconi, secretaria general del CEMLA, quien para responder sobre la inmigración italiana, la nacionalidad y las preguntas que surgieron en el recinto sobre el voto o la ciudadanía, señaló: “Un amigo mío, el historiador José Moya, decía que los argentinos se preocupan demasiado por el tema de la identidad y que no tienen identidad y él dice: ´nosotros los vemos de lejos y decimos allá viene un argentino´. La identidad argentina tiene esa peculiaridad de cierto cosmopolitismo, que a mi juicio es lo más beneficioso que le ha pasado si uno mira el resultado de lo que ha sido esta sociedad como integración de flujos provenientes de distintos lados. No completa, porque hoy estamos rechazando, hoy no hay esa actitud integradora con respecto a los migrantes latinoamericanos que recibimos. Tampoco completa porque en su momento los europeos fueron muy discriminadores con el criollo también”.

 

P- Más allá de estos rasgos de complejidad propios de la diversidad, ¿cómo percibe el presente?

 

R- En el núcleo urbano, ya no es una opinión académica –aclara-, a mí me gusta esta sociedad argentina donde todo el mundo se mezcla, donde mis hijos pueden contar entre sus antepasados españoles, italianos, polacos, y ucranianos, entonces a mí me gusta esa sociedad, esta es una opinión de alguien que vive y que quiere vivir en un mundo así.

Carlos Szwarcer. © 2008
Buenos Aires, 8 de octubre de 2008

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