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Carta ciudadana desde el Paraguay (240)

 

Un gobierno que conspira contra sí mismo
Analiza datos de su propia Inteligencia: Chester Swann

Luque, Paraguay, 31 de octubre de 2009

Desde los días del Comandante Cero (al fondo a la derecha): Seifart, el Paraguay —ese bendito mapa que habitamos, al decir de un Condorito de armas tomar—, se está tornando inhabitable a causa de las desavenencias entre el Number One y su Alter Ego y segundo de a bordo. Aquélla “fórmulaº: Wasmosy-Seifart resultó explosiva e inestable como nitroglicerina empaquetada en papel de estraza. Luego vino otra mezcla de igual peligrosidad, titulada Cubas-Argaña, que en su momento hizo explosión; justamente al ausentarse el segundo —contra su voluntad— un marzo de 1999. 

Posteriormente, el sucesor putativo de Cubas: Laucho González, debió resignarse a cargar con Yoyito a rastras como inútil vagón vacío tras de sí, hasta completar el mandato del defenestrado. Tras esto, nos tocó soportar a otro Dúo de Plomo: Duarte-Castiglioni, que si bien no se molestaron mutuamente al principio, tuvieron un final catastrófico (para el país y su partido, no para ellos).

Esta introducción viene a cuento para señalar que ahora ocurre lo mismo. El uno y el dos se odian como hermanos hijos de Eva. Y este valle de Lágrimas se está poniendo cada vez más inestable y con precipitaciones aisladas; que si no llegaron a los puños es solamente porque Marcial Congo, el de mal karate, tiene la mirada de lince alerta sobre las espaldas de Lugo y porque trabajan ambos en diferentes edificios… que si no… ¡otra que Galaverna vs. Wagner!

Para cualquier observador extranjero, la cosa está para alquilar balcones, mire usted. Para nosotros no pasa de un pésimo sainete de gabinete, que ya nos vamos acostumbrando poco a poco. En lugar de gobernar —que para eso están—, se la pasan conspirando uno contra el otro, para solaz y delicia de los colorados, que ya empiezan a alejarse poco a poco de la vil llanura o a visualizar las alturas de las que fueron desalojados.

Eso sí. No podemos negar que ambos se detestan con sinceridad y no lo ocultan en absoluto. Nada de hipocresías, como pueden ver, que para conspirar se valen de terceros que hasta las conspiraciones en el Paraguay se tercerizan con intermediarios, como la recolección y deposición de basura, con perdón de la comparación. A veces se valen de la prensa, a veces de sus voceros o simplemente de chismosos palaciegos —sicofantes, decían en los tiempos de Pericles a estos abundantes zaprófitos de la política nacional—, pero nunca frente a frente como corresponde entre caballeros. 

Lugo insiste en no tener pruebas, pero el otro —con lo franco que es para hablar— confesó que los bermejos ya le ofrecieron la presidencia… si consigue los votos azules para linchar a Lugo en el Congreso con un impeachment a la paraguaya. 

Pese a todo, Franco dijo que rechazó la oferta de los “opositores” colorados, lo que no satisfizo a Lugo. Seguro que éste piensa que es simplemente porque no confía en los ofertantes; o porque no cree, Franco, que los llanistas (que son los más) se venderán por un efímero plato de lentejas, pero no por falta de ganas de serrucharle las patas del sillón de López. Y así sigue este ¿cambio? que, salvo libretos diferentes, sigue siendo más de lo mismo. Cría cuervos azules, que los buitres colorados te parecerán pajarillos.

Chester Swann Ex periodista, cantautor, escritor y diseñador gráfico, entre otras maneras de perder tiempo sin perecer en el intento.

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