Colabore para que Letras - Uruguay continúe siendo independiente

Carta ciudadana desde el Paraguay (271)

 

¿Hacia un pacto de ingobernabilidad?
Intenta escudriñar señales clarificadoras en el basural: Chester Swann

Luque, Paraguay, 11 de diciembre de 2009

Los colorados (esto incluye a los herrados outsiders del viejo redil) en algo están de acuerdo con ciertos oligarcas liberales ultras. “Hay que desestabilizar al presidente (decir al gobierno no cabe, porque los citados antes también son parte de él) y sabotear sus proyectos sociales de izquierdas” parece ser la consigna opositora y no tanto. Una suerte de pacto contra natura que incluye recortes en gastos sociales, educación, salud y viviendas, en trueque de leyes disparatadas de exoneración impositiva a transferencias de aeronaves; además de autoaumentos y derroches en áreas no prioritarias.

Esta especie de conspiración encubierta, que tiene por pretexto la excesiva inclinación hacia la izquierda de Lugo, suena como viejos eslóganes calcados de Reader´s Digest de los años cincuenta y las perifoneadas de La Voz del Canibalismo ¿Recuerda usted? 

Este pacto de sabotaje de las iniciativas del ejecutivo tiene aliados insospechables en el propio entorno presidencial; con sus gazapos, disparates, contradicciones y metidas de pata. Y Lugo prefiere ignorar que su primer anillo es, en gran parte, culpable de sus chapetonías además de èl mismo. Casi como servir argumentos en bandeja de plata a sus enemigos de los partidos “de oposición”. Y para peor, sus propios votantes lo están repudiando cada vez más, al ver frustrados sus anhelos de un cambio real, austero y honesto.

Claro que ya no se puede alegar falta de experiencia, pues Lugo sabía perfectamente con qué bueyes estaba arando, desde que era obispo y alardeaba de “sus raíces coloradas”. Tampoco sus hermanos Pompeyo y Mercedes facilitaron las cosas, embarrándolo hasta el cuadril. Y todo sin contar el resto de su parentela, nepotes y vástagos clandestinos a costas del fisco, es decir nuestra.

No hay manera de hallar atenuantes a la inacción y la dejadez, a la negligencia y la lenidad. Muchos conocían de sus devaneos y veleidades sacerdotales, pero creían que actuaría de otro modo. A nadie se le ocurrió que sólo cambiaría el color pero no las mañas de la política corrupta de antaño. A decir verdad, a mí tampoco, a pesar de que poco creo en las cosas celestiales y en ornitológicos espíritus santos.

Es más. Sigo creyendo que ningún cambio pasa por un partido político determinado ―y mucho menos aún de los llamados “tradicionales”, cortados con la misma tijera―, sino por la toma de conciencia de la ciudadanía de manera independiente. Una ciudadanía que hasta hoy vota ―casi sin ganas, por listas sábanas de partidos― pero no escoge ni elige a los mejores, cultos y honestos. Esta es nuestra realidad “representativa” y sólo podríamos salir de ella trazando nuestro propio camino al futuro… sin ser borregos de los caudillos de partido. Este escriba al menos, se niega a ser cordero propiciatorio de ningún redil y prefiere ―así, hablando en tercera persona singular― seguir siendo independiente en cuerpo y pensamiento, pues no le trinan las doctrinas y lateralidades en oferta.

Y usted, Juan Pueblo ¿Seguirá votando por partidos, o preferirá ser Entero e indiviso?

Chester Swann Ex periodista, cantautor, escritor y diseñador gráfico, entre otras maneras de perder tiempo sin perecer en el intento.

Ir a índice de América

Ir a índice de Swann, Chester

Ir a página inicio

Ir a mapa del sitio